Aprovechando la entrevista que le hicimos, y teniendo en cuenta que hace un tiempo que no teníamos ningún TOP 5 VIP, le pedimos a Oliver Hartmann que nos dijese qué 5 álbumes de la historia le hubiese gustado cantar.
Lo primero que nos dijo es que era algo realmente difícil, y más en frío, pero hizo un esfuerzo y esta es su elección. ¿Qué opináis? ¿Tiene buen gusto? ¿Y capacidad para cantar?
Ritchie Blackmore’s Rainbow – Rising (1976)
Empieza fuerte, el sr. Hartmann. Uno de los mejores discos de hard rock de una de las mayors bandas y mejores formaciones que ha tenido el estilo. En la entrevista ya nos dejó caer su pasión por el grupo y la formación en particular, y en SofN creemos que no lo haría nada mal. Canciones como “Stargazer” o “Tarot Woman” le van que ni pintadas a su voz.
AC/DC – Back in Black (1980)
No tiene mal gusto, Mr. Oliver, no, y es que el Back In Black es, todo él, una colección de himnos. Aunque su voz se aleja inmensamente de la forma de cantar de Brian, AC/DC ha sido versionado tantas veces y por artistas tan diferentes entre sí que creemos que daría el pego. Quizá le faltaría esa crudeza, esa sensación de cuchilla de afeitar, pero por el contrario le daría a los australianos una calidez que nunca han tenido (ni necesitado, todo sea dicho de paso).
Muse – The 2nd Law (2012)
Su disco más “extremo”, por la variedad de críticas, tanto positivas como negativas, que en su día recibió. Aún así, aunque la balanza parece que se decanta más hacía el lado oscuro, este álbum tiene temazos, grandes y efectivos, de la talla de “Madness”, “Survival” o “Supremacy”. Y es que, lo creas o no, no existe un mal álbum de Muse.
Led Zepellin – IV (1971)
Volvemos a lo más clásico de lo clásico. Evidentemente no vamos a descubrir la grandeza de los Zepellin ni la influencia e importancia que han tenido en la historia del rock. ¿Y qué decir del polémico disco? Polémico ya sabéis por qué, así que no entramos en debate. “Black Dog”, “When The Levee Breakes” y, por encima de todas, “Starway To Heaven” son clásicos de la música contemporanea. Aquí, y ya a nivel personal, sí me encantaría escuchar a Hartmann cantando alguna, especialmente la última mencionada.
Mr. Big – Cualquiera
Tal cual me lo dijo, no quiso (o supo o pudo) mojarse. Destacar la fortuna, si es que podemos denominarla así, que ha tenido al coincidir con él en Avantasia y conseguir (aunque no creo que le costase mucho) que colaborase con él en su último trabajo. Temas como “Tears” o, de hecho, cualquier balada de las tantas que tiene Mr. Big le irían que ni pintadas a su voz, y el dueto ya mencionado de su último trabajo, “Simple Man”, demuestra que puede compenetrarse a la perfección con Martin.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.
