Como siempre que hacemos una entrevista, le pedimos a Don v. Stavern de Riot V que nos hiciese un top 5. Creemos que es interesante conocer los gustos y motivaciones de los grandes de la escena metalera, y a alguien que no solo acaba de sacar un discazo, sino que lleva a sus espaldas una carrera de más de 30 años y ha reconstruido toda una banda tras la muerte de su líder, siempre hay que escucharlo. Le pedimos que nos dijese los cinco discos que le hubiese gustado grabar y este es su veredicto.
Deep Purple – Made in Japan
Don nos contó que, cuando era infante, su padre no dejaba de poner música en casa, y destacó que esta joya de directo era uno de los más asiduos del tocadiscos. Con padres así, no nos extraña que salgan musicazos del copón.
¿Qué decir del disco que no se haya dicho? Poca cosa, la verdad. Uno de los directos de referencia (el sexto de la historia, según Rolling Stones) de una de las bandas de referencia y con su formación más clásica en el que temas como «Highway Star», «Child in Time» o la eterna «Smoke on the Water» brillan con luz propia debe ser influencia de cualquier músico rockero. ¡Empezamos fuerte!
Judas Priest – Sad Wings of Destiny
En la entrevista que le hicimos ya quedó patente la fascinación del músico por el grupo británico, así que desde que empezamos a hacer la pregunta sabíamos que un disco de Priest saldría. La duda era cual, y de nuevo Don demuestra un gusto excelso.
Quizá los más jóvenes se decantarían por otros álbumes como el Painkiller (1990), pero para un veterano este disco es imprescindible. ¿Quien no ha intentado imitar a Halford cantando aquello de «all hear my warning, never turn your back on the reaper» o flipándolo con «Tyrant»? Sin duda este Sad wings of Destiny (1976) es uno de los discos que redefinió el heavy metal.
Thin Lizzy – Jailbreak
«The Boys are Back in Town». ¿Hace falta decir algo más? Bueno, que es el sexto álbum de la banda, que es de 1976, que (por supuesto) es el más vendido de los de Lynott y que es un auténtico bombazo. Si las nuevas generaciones quieren saber de dónde vienen, este Jailbreak es imprescindible para entender el rock and roll. Y que Don V. Stavern tiene un gusto excelso.
Iron Maiden – Iron Maiden
«Uno de los que cantaba Di’Anno, el que tiene la canción «Prowler» y demás». Más claro, el agua. A una banda de heavy metal afilado, como es Riot V, tiene que gustarle lo más clásico de lo más clásico. Este Iron Maiden (1980) sentaría las bases de la que quizá es la banda más grande del género, y por consiguiente un álbum indispensable para cualquier fan.
Desde la portada, con el primer Eddie algo feo, ya se nota ese regusto punk que caracterizó el sonido de los primeros Maiden. Si el sonido no fuese suficiente, canciones como «Running Free», «Charlotte the Harlot» o la homónima al grupo y disco, «Iron Maiden», son motivo más que suficiente para ser fan incondicional del grupo.
Black Sabbath – Sabotage
Se nota que nuestro protagonista tiene cierta edad, pues va de clásico a clásico, y este último no es excepción. Uno de los mejores álbumes de una pidera angular del estilo no podía faltar entre sus predilectos. Quizá el último gran disco de la banda con Ozzy (y sin el quizá), Sabotage (1975) venía a dar un puñetazo en la mesa tras varios líos extra musicales que sufría la banda, y que provocó la salida del madman de los Sabbath tras la que es considerada como la mejor interpretación vocal de su carrera. Y si no te lo crees, escúchalo y flípalo con temas como «Hole in the Sky» o «Am I Going Insane».
Escucha 4 de los 5 discos que le hubiese gustado grabar a Don V Stavern de Riot V en nuestro perfil de Spotify:
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.
