Ya ha pasado más de tres décadas desde que Metallica publicara el histórico Master of Puppets (1986), y en estos treinta y pico años el heavy metal ha trazado un curso claramente ascendente, pasando de ser una música de culto juvenil, marginada y supuestamente ridícula, a ser un gigante comercial que disfruta tanto de la aceptación general del público como de la aprobación por parte de la crítica. Pero mientras los pioneros de la escena continúan trazando lucrativos y eternos regresos, las generaciones posteriores han dividido el metal en un gran número de subgéneros, dejando a su fiel y leal audiencia dividida, incapaz de ponerse de acuerdo en nombrar un verdadero sucesor al trono.
En este contexto, Mastodon, un soberbio cuarteto de Atlanta, Georgia, han sido aclamados como los salvadores del metal, a base de Moby Dicks, mamíferos de 1.000 cornamentas, monstruos repletos de ácido, apabullantes y ultra pesados riffs y, por encima de todo, enormes dosis de ambición. Si bien es cierto que con el paso de los años se han vuelto cada vez más accesibles -todo empezó hace ahora 10 años con su Crack the Skye-, la banda ha logrado mantener un estado de gracia -que se nos antoja eterno- que otras bandas ya quisieran tan solo olisquear un poco durante unos segundos.
Aquí os dejamos una breve representación de su carrera a través de nuestros cinco temas preferidos. ¡Un besi muy especial a todos los trves!
«Mother Puncher» by Joan Calderon
Álbum: Remission (2002)
Autores: Troy Sanders, Brent Hinds, Bill Kelliher y Brann Dailor
Remission de Mastodon fue una revelación para mí. La sensación de escuchar algo gordo, de un grupo que estaba destinado a marcar el futuro de la música más pesada. Debo decir que, para mí, en ese momento, eran uno de los relevos naturales de las grandes bandas, y creo que así ha sido. Aun sin llegar a un público mainstream, ni ser un grupo de grandes estadios, ahí está su discografía de incalculable calidad y valor. Seguramente, la historia del Rock and Roll los pondrá en su sitio más pronto que tarde. Cuatro músicos con un talento desbordante (como demuestran también en los innumerables proyectos paralelos de sus componentes), sin fisuras y sin haber renunciado a su esencia. Eso es Mastodon.
La canción elegida es “Mother Puncher” de su primer álbum con un lanzamiento global con Relapse (atrás quedaría su minilp Lifesblood (2000)). Un auténtico muro sónico de casi 4 minutos, con escalas continuadas, riff tras riff poderoso, una batería de Drailor y base rítmica apabullante y alaridos marca de la casa Troy Sanders, no escuchada hasta la fecha. Es heavy, es virtuosa, es dura, es contundente. Es mastodon en el año 2002. Una locura de subes y bajas hasta el ecuador de la canción, en el que los riffs de Kelliher y Hinds toman el protagonismo, en esa mezcla de doom, los primigenios Black Sabbath y el salvajismo (quizás) deathmetalero. Inclasificables.
Mastodon son muy grandes. Capaces de realizar canciones directas o más progresivas. En este caso, la combinación de ambas facetas es la gran virtud del tema. Un clásico.
«Iron Tusk» by Albert Vila
Álbum: Leviathan (2004)
Autores: Troy Sanders, Brent Hinds, Bill Kelliher y Brann Dailor
Así como otras veces en las que hemos hecho estos top 5 colaborativos he tenido siempre más o menos claro qué canción escoger, en el caso de Mastodon me he tenido que hacer una playlist bastante extensa con mis temas favoritos de todas las épocas para acabarme de decidir. Y aunque los de Atlanta son una banda que siempre me ha gustado en todas sus vertientes y atrevimientos, al final el corazón y las tripas me han pedido volver al disco con el que los descubrí: el maravilloso Leviathan, que aún hoy, y a mi juicio, se mantiene junto a Crack the Skye en la cúspide creativa de la banda.
Y de entre todas las joyas que se empaquetan en este disco fantástico he acabado decantándome por «Iron Tusk», y no porque «Blood and Thunder», «I am Ahab», «Megalodon» o «Aqua Dementia» no sean temazos a su mismo nivel, que lo son, sino porque de toda la playlist que os comentaba, ha sido éste y no otro el tema que ha removido mis entrañas y me ha hecho flipar de verdad. Y es que en tres minutitos de nada se nos empaqueta un temarral brutal, compacto como una roca y con una colección de riffs locuelos y escalas histéricas que me engorila totalmente. Con Brent Hinds escupiéndole al micro y con un Brann Dailor que, como siempre, parece que se esté marcando un solo de batería constante, la canción transcurre de forma tan fluida y natural que casi ni te das cuenta de su absurda complejidad.
Temazo de los Mastodon más enfadados y agresivos, una de las caras más interesantes de su camaleónica carrera.
«Oblivion» by Beto Lagarda
Álbum: Crack the Skye (2009)
Autores: Troy Sanders, Brent Hinds, Bill Kelliher y Brann Dailor
Tres años después del bestial Blood Mountain (2006), Mastodon regresaban con su trabajo más complejo y progresivo titulado Crack the Skye, un álbum poco menos que sublime. Cada uno de los siete temas que conforman este trabajo tienen una calidad incuestionable y cualquier cosa que se pueda comentar de él seguro que no le acabará haciendo justicia.
Pasados ya diez años, el álbum no ha perdido un ápice de poder y las sensaciones al escucharlas son como las que recuerdo de entonces. Crack the Skye marcó la cima creativa (personalmente hablando claro) de una banda con una ambición sin límites. El metal progresivo es el dominante en este trabajo, en el que los gazapos sludge se relegan a un segundo plano. Solo Divinations queda por debajo de los 5 minutos y, curiosamente, es el tema que elijo para este especial. Crack the Skye es un trabajo conceptual en el que un protagonista parapléjico inicia un viaje astral a través del universo que le llevará a encontrarse con Rasputín, quien le acompañará en este trayecto por el mundo de los espíritus hasta su regreso al cielo.
Divinations es para mi uno de los mejores temas de toda la discografía de los de Atlanta, avanza sin piedad como una avalancha, un tema intrincado, audaz y veloz, las voces de Brent Hinds alcanzan aquí un poder casi abrumador sobre las progresiones cada vez más progresivas (válgase la redundancia), los complicados y sobrecargados riffs de guitarra son espectaculares, al igual que la compleja batería de Bran Dailor que sostiene la tensión del tema en todo momento. Un tema impecable para un disco sublime.
«The Motherload» by Jordi Tàrrega
Álbum: Once More ‘Round the Sun (2014)
Autores: Troy Sanders, Brent Hinds, Bill Kelliher y Brann Dailor
Mi relación con Mastodon no se había asentado por mucho que Leviathan y algún tema suelto me hubiesen llegado a calar. Mis dos experiencias con ellos en directo tampoco habían sido nada buenas por problemas de sonido, y yo, que pensaba que era una banda destinada a empresas mayores, me había llegado a aburrir soberanamente. Todo eso cambió con la edición de Once More ‘Round the Sun y su actuación en el Azkena de Gasteiz. Habían subido el listón con el enorme Crack the Skye, pero definitivamente me quedé prendado del grupo con ese disco, ese concierto, y esa canción: “Motherload”.
Toda banda para llegar a crecer necesita tirar de sonidos más accesibles para ganar nuevos fans a la vez que mantiene los que ya tenía sin llegar a cabrearlos con la “evolución”. Mastodon evolucionó para bien, y esa “suavidad” de sonido pasaba por darle más peso vocal a su estratosférico baterista Brann Dailor. Este tema es una auténtica pasada y es la enésima demostración del espectacular potencial del grupo. Dailor canta con una voz exquisita, el grupo marca un estribillo antológico y mantiene toda la personalidad y los riffs que siempre les han caracterizado. A nivel técnico hay muchos detalles, y recordemos que Brann, mientras tira de breaks y rompe los patrones lógicos, tiene que cantar.
Otro tema es el polémico videoclip de los de Atlanta para “Motherload”, intentando meter twerking gratuito bajo la premisa de hacer parodia de la música más popular de Atlanta. Ya es cuestión de gustos personales, pero si quieres ver culos y mastodontes esta es tu oportunidad. Quizá en pleno siglo XXI podamos esperar mensajes más profundos de ciertas bandas, pero la polémica vende y ellos tampoco se toman muy en serio a ellos mismos. Lo que está claro es que si el video lleva más de seis millones de visitas… es también porque el tema es una obra maestra.
«High Road» by Rubén de Haro
Álbum: Once More ‘Round the Sun (2014)
Autores: Troy Sanders, Brent Hinds, Bill Kelliher y Brann Dailor
Cuando Mastodon comenzó, todo era muy speed. Años más tarde se dejaron querer por el doom. Con Crack the Skye (2009) se pegaron un paseo por el universo progresivo. En el año 2014 publicaron su álbum (con diferencia) más accesible, y la gente se quedó un poco que no sabía para dónde mirar… como cuando a Metallica les dio por mezclar sangre con esperma.
Los que logramos sobreponernos a los ataques de epilepsia y a las alucinaciones que la portada de Once More ‘Round the Sun provocó en su día, estamos de suerte, pues fuimos capaces de adentrarnos de lleno en el sexto trabajo de estudio de esta mastodóntica banda. Y si la susodicha portada te entraba por la vista y se te clavaba ahí, de lleno en la puta mente, lo mismo sucedía con el primer single que se extrajo, «High Road». Este es el álbum que sigue a The Hunter (2011), en el cual dejaron un poco atrás esa componente prog que acompañaba a la banda desde sus inicios, sobre todo en su trabajo del año 2009. The Hunter condensó el sonido en constante evolución de Mastodon en canciones bastante más cortas. Digamos que la banda bajó de decibelios y se dejó quiere más por la música más popular, lo que hizo que se ganaran unos cuentos miles más de fans.
Pues bien, con «High Road», Mastodon siguen apuntando hacia el extremo más pop dentro de su amplio espectro sónico. La canción nos trae unos cuantos riffs monolíticos. Especialmente destacable es su riff principal, agradable y perverso, que luego conduce a un coro simple pero pegadizo:
You take the high road down. I take the ground below you…
Este apostoflant coro pega tufo a canción de rock clásico. «High Road» es sin duda un tema que podría acompañarte a través de la Route 66, sonando en el estéreo de tu Mustang, justo después del «Free Bird» de Lynyrd Skynyrd, y antes del «Born to Be Wild» de Steppenwolf.
La canción funciona a las mil maravillas, pero creo que Mastodon siempre han estado en su mejor momento de forma cuando se hacen y se les nota grandes (Leviathan), y por esa razón esta canción tiene menos poder, por así decirlo. En cierto modo, podría incluso decepcionarte si tienes en cuenta la capacidad de esta banda, pero, una vez más, y sin hacer caso de la cubierta del álbum, «High Road» es un muy placentero viaje. Todo un road trip en el que la banda demuestra su valía más alternativa, en una rara demostración de disciplina que combina guitarras crujientes, un coro muy, pero que muy apetecible y un solo descaradamente vicioso. La versión más descafeinada de Mastodon… también es bien.