Talkie Talkie (2024) no es música barroca ni está compuesta para videojuegos, películas de terror o salas de espera. Aunque comparte la naturaleza instrumental de esos géneros, se desmarca con una personalidad única: la ausencia de voces (salvo algunos gritos animados), y la fusión de ritmos que transmiten pura diversión. Los Bitchos, un cuarteto femenino con raíces multiculturales, emergen del underground londinense con un estilo vibrante que mezcla cumbia, surf, disco, pop, funk y rock ‘n’ roll. Tras el éxito de su debut Let the Festivities Begin! (2022), regresan con Talkie Talkie, un segundo álbum compuesto por 12 temas instrumentales que desafían la necesidad de una voz cantante.
El primer corte, «Hi!», marca la pauta con una explosión de color y alegría. «Talkie Talkie, Charlie Charlie» parece sacado directamente de una película ochentera, una mezcla perfecta para una comedia juvenil o un thriller de detectives cool. «Don’t Change» fluye con naturalidad, evocando vibraciones veraniegas y playeras. Con «Kiki, You Complete Me», la banda arriesga y gana: la estructura experimental y los cambios de ritmo impredecibles logran un resultado impactante.
«Road» te lleva a un viaje sonoro por paisajes vastos y diversos, mientras que «1K!» combina una guitarra surf con ritmos de cumbia en una progresión hipnótica y bailable. «La bomba» explota con una introducción de spaghetti western que se transforma rápidamente en un ritmo disco contagioso, con palmas, gritos y un hi-hat que marca el paso de la fiesta. «Open The Bunny, Wasting My Time» mantiene la energía con un aire reggae en la guitarra y los sintetizadores, mientras que «It’s About Time» apuesta por una faceta más experimental, guiada por un bajo repetitivo y percusión insistente.
El funk endiablado toma el protagonismo en «Naughty Little Clove», una pieza que destaca por su cencerro juguetón y su guitarra rítmica. «Tango & Twirl» introduce influencias orientales que añaden un toque dramático, sin abandonar la esencia festiva. Para cerrar, «Let Me Cook You» acelera el ritmo, provocando el deseo de levantarse y bailar.
Con Talkie Talkie, Los Bitchos demuestran que su arsenal festivo no tiene límites, y resulta fácil imaginar cómo sus vibrantes composiciones tomarán vida en el escenario. Este segundo álbum es un trabajo destacable, que consolida su propuesta musical y su habilidad para fusionar estilos con frescura y autenticidad.