Todo lo que haga el gran Nicke “Royale” Andersson ha sido, es y será de obligada escucha. Y más allá de Hellacopters, de todo lo que hizo con Entombed y lo que consigue con Imperial State Electric hay que sumarle Lucifer. Allí ejerce de baterista con su señora esposa Johanna Sadonis, una excepcional cantante, y da rienda suelta a los sonidos 70 y al retro rock enfocado más hacia Fleetwood Mac o Coven. Hay bandas similares en la actualidad y puede que Blues Pills y Lykantropi sean los perfectos ejemplos de ello.
La pandemia ha dado tiempo al grupo que ya prepara disco y se han marcado de adelanto un señor single indagando en el northern blues de los 60. Han optado por “Gone With the Wind Is My Love”, un corte de 1967 popularizado por Rita and the Tiaras. Una de las obras maestras del estilo soulero, y ojo, que aquí cuentan con Elin Larsson, vocalista de Blues Pills.
Del tema casi no tocan nada e incluso mantienen esos arreglos orquestales añejos. Los juegos de darse paso entre cantantes son brillantes y un poco buscan ese flow maravilloso de la original en el que la línea vocal flota cual hoja de otoño en el viento. Estoy absolutamente seguro que el matrimonio ha pensado mucho la elección de este tema, y ya sólo por el valor de recatártela y brindártela en bandeja de plata es una pasada. Verla en directo con estas grandes damas puede ser soberbio…
Completando el single hay el último tema de su tercera obra en directo: “Cemetery Eyes”, que suena realmente orgánica y con una mezcla excelentemente equilibrada. Excelentes Martin Nordin (también en Dead Lord) y a Linus Björklund a las guitarras. Es un tema ampuloso con mucho momento instrumental y en el que Nick deja en los breaks mucho feeling.
El potencial de Lucifer es enorme si bien es un proyecto que no termina de despegar como bien merecería. Excelentes músicos, concepto y grandes nombres. Tras tres discos muy interesantes toca dar un paso adelante y dar el campanazo. No sé si lo van a conseguir con “Gone With the Wind Is My Love”, pero la versión me parece excepcional. Si te gusta el actual retro rock tienes que escuchar esta maravilla y rezar (a Lucifer) para que vengan en directo tras la pandemia.