Crónica y fotos del Cruïlla de Tardor - Sala Razzmatazz (Barcelona), 31 de octubre de 2018

Mafalda y Tremenda Jauría la lían en Razzmatazz

Datos del Concierto

Cruïlla de Tardor

Bandas:
Mafalda + Tremenda Jauría
 
Fecha: 31 de octubre de 2018
Lugar: Sala Razzmatazz (Barcelona)
Promotora: Barcelona Events Musicals, S.L.
Asistencia aproximada: 800 personas

Fotos

Fotos por Guillem Garay Green

Nuestra Previa

Mafalda – Palabras forman caos

«Permíteme que insista», como diría aquél, hijo del de los toros y del de los partidos del Real Madrid en blanco y negro ganados gracias al fascismo. Hay cosas que te llegan sin esperarlas, y que gracias a Science of

Si nos descuidamos, dejamos escapar el Cruïlla de tardor si tan siquiera pasearnos por alguna de las muchas propuestas musicales organizadas durante todo este otoño barcelonés. Este concierto no lo elegimos nosotr@s, sino que fue él quien nos eligió a nosotr@s. De hecho, fue un servidor el que, sin poner demasiadas trabas, quiso dejarse atrapar por la que quizá era una de las propuestas más interesantes de esta edición 2018: Tremenda Jauría y Mafalda, todo un combate en estado puro.

Como no solo de metal vive el redactor de Science of Noise, decidimos dejarnos caer la pasada Noche de Halloween por la más grande de las Razz para ver qué se cocía por allí.

Tremenda Jauría

El cuarteto madrileño de reggaeton del bueno salto a escena a las 20:00 clavadas. Sobre el escenario, dos chicas (voz principal y samplers) y dos chicos (guitarra y bajo) ataviad@s con unas máscaras antigás customizadas que dejaron de cubrir sus rostros tan pronto como la intro inicial tocó a su fin.

La verdad es que jamás en la vida se me hubiera ocurrido acudir a un concierto de reggaeton, pues ese es el estilo musical que impera en el 80% de la propuesta musical de este cuarteto, pero MC Chucho, MC Machete, MC Larrata y Ganga DJ le dan un toque que, sinceramente, te hace replantearte muchas cosas. Pues no solo va de eso su propuesta musical, ya que en ésta tienen cabida también ritmos más funky y caribeños… y el Auto-Tune.

Después de los tres primeros temas, ya sin los instrumentos a cuestas, llegó el turno de «Madrid a quemarropa», uno de sus temas más célebres, y la peña… desbocada. Y así durante todo su show. La gente, que llenaba casi en su totalidad la sala, no dejó de bailar y de interactuar con ell@s en ningún momento.

Justo a continuación, cayó la primera cumbia de la velada, otro estilo que también abunda en su catálogo. El tema comenzó con tod@s los allí presentes agachad@s en el suelo y con un MC Larrata ataviado esta vez con un acordeón. «¿Dónde vas corazón?», otra cumbia incluida en su más reciente EP Hazme una perdida (2018), sonó a continuación, en la cual se alternan las voces femenina y masculina. Es el tema que más me atrapó, sinceramente.

Que se trata de una banda reivindicativa, quedó meridianamente claro desde el inicio de su show. Sus letras versan sobre el compromiso social y político, con el feminismo y el anti-capitalismo por bandera. «Hazme una perdida» sonó especialmente atronadora, con dedicatoria especial para todas aquellas personas que luchan y no cejan en su empeño desde el Corazón de la Bestia. «Pura locura» nos la dedicaron a nostr@s, a l@s que también luchamos desde aquí, desde els Països Catalans. Las referencias políticas estuvieron bastante presentes a lo largo de todo su setlist.

Enfilaron el final de su actuación alentándonos a tod@s a dar un poquito más, a sacarlo todo, para pasar la reválida. Y así fue. Tras una hora de actuación, abandonaron el escenario fundid@s en un gran e intenso abrazo. Ell@s estuvieron de 10, pero el público se llevó un 11 para casa.

Mafalda

Tras un breve intro instrumental, las componentes de Mafalda van saliendo, poco a poco, a un escenario totalmente a oscuras a ritmo de «Las que faltaron», tema que abre su celebrada última propuesta musical, Palabras forman caos (2018). Desde el primer momento, un@ podía percibir que la banda no solo llenaba el escenario a base de miembros sobre las tablas (son nueve), y se presentaron frente a la parroquia catalana como una formación compacta y con garra. El sonido correcto, sin más, pero en ocasiones era difícil escuchar con claridad (e incluso entender) lo que salía desde sus micrófonos.

Una de las cualidades de l@s valencian@s es lo variado de su propuesta. En su rock combativo tiene cabida prácticamente de todo, desde los sonidos más crudos y directos, al hip hop, pasando por el hardcore; reggaecore lo llaman ell@s.

Tras la inicial, interpretaron «Blood Ties», tema también incluido en el disco que se estaban encargando de presentarnos. De hecho, el 85% del repertorio estaba compuesto precisamente por temas del anteriormente mencionado trabajo. Una cosa que no me gustó demasiado fue la transición entre los temas. Cada vez que finalizaba uno, fundido a negro sobre el escenario y a por otra pieza. Sobre todo el inicio del bolo se me antojó algo frío y eché de menos un poco más de interacción con un público que no dejó de saltar, cantar y gritar todas y cada una de las notas que les llegaban desde lo alto del escenario.

«Invocando aquelarres» y «Necesarias pero absurdas» precedieron a «Mi pena y mi suerte», un tema tan adictivo como pegadizo cuyo estribillo fue casi lo más coreado de la velada. Y digo «casi» porque fueron dos de sus canciones más antiguas, «En guerra» y «La Llorona», ambas canciones incluidas en sus dos álbumes predecesores, las que se llevaron la palma. No fue justo hasta antes de «La historia del hombre que huye de la realidad» que la banda se dirigió al público para pedirnos que lo pasáramos bien, pero con mesura, sin molestar a l@s que nos rodeaban. La verdad es que es una misión casi imposible tratar de mantener la compostura ante tal amalgama de sonidos y estilos. Mafalda lleva la fiesta allá donde van, y Barcelona no fue una excepción.

Tras dar las gracias todo el equipo, tomaron el camino hacia la resaca final de su espectáculo a través de «Desde el suelo», «R.o.c.k.» y las ya mencionadas con anterioridad «La Llorona» y «En guerra».

Misión cumplida. El mensaje ha sido enviado, alto y claro. Nos lo podían haber dicho de una u otra forma, pero los mensajes entran mejor con música, ya sea reggaeton (del bueno, en el que nadie es papito de nadie), rock, rap o hardcore. En una noche como la de Halloween, las cosas se hicieron bien y con congruencia. La lucha continua pero, aunque el camino que nos queda por recorrer a tod@s es todavía demasiado largo, con una banda sonora como la que sonó en Razz la noche del pasado 31 de octubre, seguro que el trayecto se hace mucho más ameno.

Rubén de Haro
Sobre Rubén de Haro 620 Artículos
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.