Es ya un hecho evidente: la psicodelia ha vuelto con fuerza y se ha combinado con todo tipo de estilos dando platos refinados como el que nos ocupa. Los franceses Mars Red Sky apostaron fuerte en 2011 combinando guitarras stoner y doom con psicodelia y voces etéreas. Ahora hay muchos que se han subido al carro, pero hasta cierto punto ellos fueron pioneros de todo este maremágnum de grupos que apuestan por lo que los de Burdeos jugaron fuerte en su día. Estamos ante su trabajo más ambicioso y ante una obra que rezuma belleza en composiciones largas y atmosféricas. Los instrumentos suenan 100% acústicos y reales y el toque de clase del disco es que fue grabado en un castillo medieval francés. Un detalle que hace esta obra un poco más especial para un trío que siempre nos da alegrías y que estará acompañando a Kadavar en su próxima gira.
Imposible quedarte impasible ante la densidad brumosa de “Recast”. Enorme el bueno de Julien Pras a la guitarra y voz, sonando etéreo y algo sobrenatural por una línea vocal que tiene algo de medieval, pero sobre todo de mazmorra. Si tengo que quedarme con un tema elijo “Crazy Hearth” con un estribillo muy trabajado y con gancho. Velocidades ralentizadas y niebla espesa por la que fluye la voz de su líder en una de sus composiciones más bellas. Antes hay la tremenda apertura que supone “The Proving Grounds” siendo un tema que refleja perfectamente lo que es este grupo en pleno 2019 y todo su abanico de posibilidades. Riff machacón y coros que flotan junto a la voz de Julien. No quedan lejos de lo que hacen Temples o Ghost en esta última etapa, sólo que a ellos les gusta alargar bastante más las jams siderales y psicodélicas. En ello mantienen la pureza de las bandas de los 60 y no buscan marcarse el single de turno.
“Reacts” es una instrumental monolítica de sonido difuminado mezclando doom con stoner y con toques acústicos al nacer y morir el tema. Toca señalar ese single que representa “Collector” en el que la dulzura de la voz va de la mano de unas capas neblinosas. Cumulonimbus sónicos que todo lo envuelven mientras bajo de Jimmy Kinast y la batería de Mathieu Gazeau marcan el tempo cayendo a plomo. En “Hollow King” hay ritmos intrincados con sensación laberíntica y una de las mejores líneas vocales de la obra. Debió ser espectacular grabar esta canción en el castillo medieval. En “Shine On” lo fantasmal es protagonista buscando intencionadamente lo lúgubre e inquietante a base de afinaciones graves y voces inhumanas por parte de su líder. La música se desvanece con la delicada instrumental “A Far Cry”, dominada por acústicas y con efectos de sonido que las acompañan.
Buen disco del power trio de Burdeos Mars Red Sky con altas dosis de space rock, psicodelia y stoner del desierto. Ocho temas largos en desarrollo grabados en un fantasmal castillo medieval y en el que prima lo instrumental y la atmósfera. Voces etéreas, ritmos cambiantes y escenas agónicas para firmar un disco algo lineal pero valiente y que es un paso más en la dirección adecuada. Estarán junto a Kadavar y veremos cómo queda este material sobre las tablas de un escenario. Si vienes siguiendo al grupo no te va a defraudar, pero lo que queda claro es que la psicodelia está haciendo méritos para volver a la primera línea.