Massive – Rebuild Destroy

Aprovechando que los australianos nos brindan la oportunidad de poder verlos en directo por nuestras salas, hemos decidido darle un repaso a su tercer y por el momento último trabajo de estudio.

Ya desde sus inicios lo han comparado con los grandes referentes del hard rock, sin ir más lejos con su segundo disco Kerrang (20/4/16) ya los señalaban como los dignos sucesores de seguir los pasos de Guns N Roses. Posiblemente esa comparación, ni otras tantas que les podamos agregar con bandas geográficamente más cercanas, no le hagan merecida justicia a la propuesta que nos ofrecen. No han venido a descubrir nada nuevo pero sí a ofrecernos un rock / hard rock directo, fresco, bañado en cerveza y aderezado con chupitos de bourbon que indudablemente no reniega de las referencias a los clásicos del género, así que con éste Rebuild Destroy (2019) la han vuelto a liar.

Abrir con “Generation Riot” es como tomar un relajante baño de espuma y alguien decidiera meter un par de pirañas y luego un secador encendido, vamos que te mueves sin querer y te sacude sin compasión. Esta contundencia arroyará todo a su paso durante las siguientes tres canciones hasta llegar a “Bullet”, en el que deciden levantar el pié del acelerador pero sin perder un ápice de intensidad.

“Roses” se ganó a pulso ser el single de adelanto. Rock musculoso y canalla con buenas melodías. Gran trabajo a las guitarras. Como si de una road movie se tratara pasamos a “Face in the Crowd”, tema que podría estar perfectamente entre las mejores canciones para conducir. Rock acústico con una alegre melodía silbada.

Con “Over and Out” volvemos al rock acelerado y desenfadado para pasar por “Pieces” como carta de despedida a la rutina diaria antes de llegar a “The Wrecking Crew” que me ha sorprendido por un sonido punk rock “saltarín” similar al que pudieran hacer grupos como The Offspring (que no se me enfaden los puristas).

“Getting Heavy” nos vuelve a poner en marcha para afrontar el final con la melancólica “A Mile In My Shoes” dejándonos un agradable regusto.

Reconozco que había dejado un poco de lado éste estilo más allá de los clásicos, por lo que es un placer poder disfrutar de nuevo de canciones gamberras, desenfadadas e incluso introspectivas escapando de las odiosas comparaciones. Siempre es bueno buscar una referencia para poder explicar una canción o un estilo, pero hay que saber desmarcarse de todo ello para poder seguir adelante. Massive lo consigue sin ser originales demostrando actitud y ganas dejando claro que son algo más que los “nuevos” refritos de antiguas bandas.

¡Salud y Rock ‘n’ Roll!

Abel Marín

Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.

Salud y Heavy Metal.