Mastodon – Hushed and Grim

Ha costado unas semanas procesar el impacto del nuevo disco de Mastodon y la reseña llega algo tarde, pero nunca lo suficiente como para no dedicar unas palabras al esperado regreso de la banda más grande de la ciudad de la Coca-Cola.

El lento proceso viene dado por la magnitud de esta obra, su primer doble álbum. Hushed and Grim que significa algo así como “callado y severo” o “silenciado y siniestro”, es una hora y 25 minutos de puro Mastodon. Hoy en día parece que nos cuesta mucho abrazar discos tan largos, la inmediatez es lo que prevalece y dedicar casi una hora y media de tu vida a escuchar el mismo disco es cuanto menos una tarea complicada.

Pero resulta muy curioso que una vez empieza a sonar “Pain with an Anchor” en tu reproductor, sin darte cuenta estas acabando con la burrada que cierra el disco titulada “Gigantium”. Y entonces es cuando te das cuenta de que Mastodon, quizás, han completado su obra maestra. Aunque mi amor por Crack the Sky (2009) aún es superior, Hushed and Grim se postula como el más firme candidato a ser el mejor trabajo de los de Atlanta.

La carrera de Mastodon viene encumbrada hasta la fecha por sus cuatro primeros discos y por el resurgir de 2017 con Emperor of Sand. En su proceso evolutivo, la banda ue nació principalmente como una banda de sludge evolucionó hacia la progresión con el citado Crack the Sky, un disco tan ambicioso y denso que provocó que la banda rehuyera de su pasado para abarcar sonidos más mainstream con el poco afortunado The Hunter (2011). Un disco que, pese a no ser malo, no cumplía con los requisitos básicos. El listón estaba demasiado alto y bajarlo no era aceptable.

Con Emperor of Sand (2017), Mastodon inició su propio proceso de reconquista del mundo. El séptimo disco nos encontró en bragas, a todos, y muchos no supieron encajar el regreso a sus raíces. Ahora, la banda encabezada por el magnífico Troy Sanders retoma el pulso a su propia historia para demostrar, ahora ya sí, que tienen sitio en la liga Top 10 del metal mundial.

Hushed and Grim no muestra dos caras de Mastodon, simplemente es un disco doble porqué no cabía todo en uno y la banda no quería descartar nada. Se trata de un disco oscuro y calmado, que no lento, ojo. La muerte reciente por cáncer de su manager, propició que el cuarteto se embarcara en un ambicioso trabajo que le rinde un sentido homenaje. Es un disco basado en medios tiempos que pasan regularmente a puntos de extrema rapidez y nervio como en “The Crux” o “Savage Lands”.

Un disco en el que como es habitual, las voces juegan un papel fundamental en la evolución del disco. La mezcla de tonos de Troy & Brent & Dailor me sigue enamorando disco tras disco. No hay una tríada de voces principales más desgarradoras en el metal actual. Sino, escuchad “Sickle and Peace” y tomad decisiones por vosotros mismos.

El disco nos aplasta a base de pesadez, una de las principales virtudes del sludge más primario que luce en momentos puntuales. Riffs fangosos que se mezclan con solos virtuosos como el que encontramos en el tramo final de “More Than I Could Chew”. Incluso momentos de claridad los encontramos en “The Beast”, una pieza más heavy old school que evoluciona hacía terrenos más melódicos. Quizás como canciones más destacables me quedo con “Gigantium”, una de las mejores canciones de Mastodon de la última década.

Hushed and Grim no es un disco accesible ni fácil mayormente por su extensa duración. Tampoco es un disco pensado para tener éxito comercial inmediato. No tenemos aquí una canción rompe estadios sino una suma de experiencias que, sumadas entre ellas, dan como resultado un disco acojonantemente bueno.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones