Megadeth + Corrosion of Conformity: 25 años de mi primer gran concierto

Hoy toca realizar un viaje al pasado y rememorar el que para mi fue el primer gran concierto al que asistí. Ya que estamos confinados en casa sin poder hacer casi nada de lo que habitualmente hacíamos y ya la sola idea de ir a un concierto parece algo inalcanzable, no hay nada mejor que sumergirnos durante unos minutos a disfrutar de nuevo de esas primeras sensaciones e impresiones a tan tierna edad, una época de descubrimiento en la que todo es nuevo y la visión sobre el mundo de la música todavía es pura magia y no está tan prostituida.

Había ido a algunos conciertos de grupos amateurs tanto de heavy como de thrash como de crust y otros estilos pero aún me faltaba ir a una sala grande y ver a mis ídolos de entonces. La verdad que no me dejaban mucha libertad y con 15/16 años no podía aspirar a mucho más. Pero a la que cumplí los 17 y demostré ser un poco más «responsable» me dejaron volar solo y poder hacer un poco la mía. Así que me compré la entrada con mucha ilusión y esperé con nervios y ganas que llegase el tan ansiado día, un martes 18 de abril de 1995.

Entrar a la sala Zeleste y ver el magnífico y gran escenario me impactó mucho y no dudé en quedarme en primera fila para no perderme ni un solo detalle de lo que acontecería en pocos minutos. Creo recordar que fui solo ya que en ese entonces todavía no conocía a mucha gente con la que compartir la pasión de la música o no lo recuerdo, vaya, han pasado 25 años. Puede que sí fuese con alguien y luego, con todo el jolgorio y desfase pues… ni idea, algún compañero de instituto, tal vez.

También quiero que esto sirva como un pequeño homenaje a los dos baterías profesionales que vi por primera vez en mi vida y que desgraciadamente no están entre nosotros, una gran lástima y una gran pérdida para el mundo de la música que también es casualidad, maldita sea.

Corrosion of Conformity

En esos años no existía internet y si no te comprabas los discos o te los dejaban pues uno no tenía mucha idea sobre la gran mayoría de grupos. Así que de Corrosion of Conformity no había escuchado prácticamente nada pero me era igual, si iban de teloneros de Megadeth, de los cuales si había escuchado varios discos (Youthanasia, Countdown to Extinction, So Far, So Good… So What!, Rust in Peace y algo del Peace Sells…), pues no podían ser malos. Al año siguiente los volví a ver junto a Metallica.

De pronto aparecieron sobre el escenario Pepper Keenan, Woody Weatherman, Mike Dean y Reed Mullin (DEP), cuatro melenudos con ganas de arrasar con todo. Y sin mucha dilación empezaron a lo grande con «Heaven’s Not Overflowing», una orgía de stoner, sludge y metal en vena que hizo que la sala empezará a hervir al instante. Estaba justo delante de Weatherman y desde los primeros instantes ese hombre empezó a sudar como nunca había visto antes, caían ríos de sudor de todo su cuerpo empapando su guitarra y yo con los ojos como platos alucinando. Fuerza y potencia a raudales que desprendían todos ellos y aunque no me conocía sus canciones no pude evitar moverme al son que nos dictaban.

Acto seguido nos volaron la cabeza con «Albatross» y es que dedicaron gran parte de su concierto a la presentación de su gran disco Deliverance (1994) para luego repasar algunas canciones de su anterior trabajo. Ritmos decadentes con unas guitarras arrastradas y una voz bastante grunge pero casando a la perfección con todo el conjunto.

Otro gran clásico fue «Clean My Wounds», la única canción que conocía gracias a haber visto el video (vete a saber donde, ¿en la MTV cuando molaba? Puede ser). Infecciosas guitarras y un ritmaco que creó escuela e influenció a un montón de bandas alrededor del mundo. Siguieron con «Broken Man» y «Seven Days» demostrando su poderío y buen hacer con el sludge y el southern rock para acabar de rematar la faena con «Deliverance» con esos dejes a Black Sabbath y al rock psicodélico de los 70.

A partir de ese momento nos ofrecieron su faceta más metal repasando su disco Blind (1991) con la canción «Vote With a Bullet». Buah, esos aromas de los años 90 en todo su esplendor, qué gozada. Y no se movieron de ese disco y se cascaron una brutal «Dance of the Dead» y «Painted Smiling Face» con toda la sala sumida en una locura colectiva (cómo echo de menos estos momentos).

Para cerrar su intenso concierto nada mejor que una buena versión de Legionaire’s Disease de la canción «Rather See You Dead» que salió en su primer trabajo. Disfruté mucho aunque no conociese la gran mayoría de canciones y fue un primer plato la mar de suculento, pero aún quedaba lo mejor.

Setlist Corrosion of Conformity:

Heaven’s Not Overflowing
Albatross
Clean My Wounds
Broken Man
Seven Days
Deliverance
Vote With a Bullet
Dance of the Dead
Painted Smiling Face
Rather See You Dead (Legionaire’s Disease cover)

Megadeth

Los nervios y las ganas por ver a estos cuatro grandes músicos se iban acrecentando y la tensión se podía palpar en el viciado aire de la sala Zeleste que mostró un aforo impresionante. Yo no estaba acostumbrado a tanta gente y en algunos momentos me pareció bastante incomodo pero me era totalmente igual si al final la recompensa era gozar como un crío del repertorio que nos tenían preparado los californianos.

Una batería transparente de metacrilato coronaba el escenario con los platos colgados captando todas las miradas del público. Y no es para menos, además, tenía colocadas debajo unas luces estroboscópicas creando un efecto simplemente alucinante. De pronto se apagaron las luces, la gente empezó a gritar de emoción y escuchamos la más que famosa intro de batería del gran Nick Menza (DEP) de «Skin o’ My Teeth», una canción de un disco que tenía grabado en cinta y que quemé hasta la nausea. Buff, me emociono casi igual que aquel día.

Un sonido cristalino, pristino y perfecto en todos y cada uno de ellos. Para mi que hacía un par de años que había empezado a darle a las seis cuerdas poder ver la maestría tanto de Marty Friedman como de Dave Mustaine me dejó loco perdido. Esa gran técnica cantando y tocando unos riffs complejos y muy elaborados junto a unos solos muy auténticos y ejecutados a la perfección.

La ovación tras terminar la primera canción fue ensordecedora pero sin ningún tipo de pausa nos echaron a la cara «Hangar 18», otro temazo que hizo explotar a toda la sala en una catarsis delirante. Vaya delicadeza y dureza que desprende esta canción y sigue sonando tremenda tras 30 años que cumplirá a finales de este 2020. Momentos bastante progresivos y delirantes en la parte de los solos que nos hizo enloquecer y no es para menos, tiene hasta 11 en total, jajajaja, menuda ida de olla.

Tiraron la vista más atrás (curioso que vienes a presentar un nuevo disco y no tocas nada de este en los tres primeros cortes) con «Wake Up Dead» del clásico Peace Sells… (1986). Anotación personal: siendo sincero y viéndolo con perspectiva, la verdad que los discos de Megadeth los veo mucho mejores que los de Metallica (sin desmerecer para nada su obra), en cuanto a todo, eso sí, la voz de Mustaine puede chirriar un poco.

Por fin nos deleitaron con una nueva interpretando la genial «Reckoning Day» (también estuve muy enganchado al Youthanasia). Qué vacilada de riffs y como la voz va ganando intensidad mientras la canción va avanzando y es que los cuatro estaban en un estado de gracia supremo, juntando su gran técnica con la juventud de por aquel entonces.

Nos hicieron un regalazo tocando «Angry Again», canción que apareció en su recopilatorio Hidden Treasures y que formó parte de la banda sonora de la película El Último Gran Héroe (1993) protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Ese bajo tan marcado del gran Dave Ellefson que penetraba nuestras entrañas es marca de la casa, un gran músico y un gran aliado de Menza y el resto de sus compañeros.

El momento romántico y por consiguiente que se llenase toda la sala de mecheros encendidos (con lo que molaba y hoy en día putos smartphones…) llegó con «A Tout Le Monde», el «Nothing Else Matters» de Megadeth, una delicada pero ruda y potente canción con un solo que me sigue erizando los pelos como escarpias, buff. Toda la sala cantando el estribillo y sintiendo la fuerza y el poderío de estar siendo participe de un concierto en total sintonia.

Tras esta gran canción llegó el momento de sumergirnos en la oscuridad de «In My Darkest Hour», una gran pieza, una obra que sigue sonando tremenda a día de hoy y que escuché hasta desfallecer, vaya viciada al So Far… Pero a partir de ese instante noté que las fuerzas empezaban a fallar y estar todo el rato en primera fila me estaba pasando factura, así que muy a mi pesar me fui hasta un lugar más tranquilo para poder disfrutar del resto de concierto.

Y justo me voy de las primeras filas y tocan dos de mis canciones preferidas del Youthanasia que son «Train of Consequences» y «The Killing Road» por sus ritmos y por sus solos que me parecen extraordinarios, rockeros y geniales a más no poder.

Así que desde la comodidad de una columna para apoyar mi maltrechos riñones me dispuse a gozar de algunos clásicos como «Tornado of Souls», «Mechanix» y «Symphony of Destruction» ya con todo el mundo desmadrado y arrasando con el mix que hicieron con «Peace Sells» y «Victory». Con la primera todo el mundo haciendo palmas y cantando el estribillo a viva voz mientras que la segunda, algo parecida en estructura, también nos hizo vibrar a base de riffs marca de la casa. Y no podía faltar «Holy Wars…» para poner punto final al concierto. Tremenda.

Pero tras unos minutos de merecido descanso salieron para los bises en forma de versiones y es que tanto «Paranoid» como «Anarchy in the U.K.» son un par de clásicos incombustibles que forman parte de la historia de la música. Pogos y locura máxima entre el público para terminar una absoluta fiesta y yo, agotado pero satisfecho y muy contento de haber formado parte de tal evento. Y bien, el primero de muchos, ya que 25 años dan para haber ido a unos cuantos más, pero eso será en otra historia de juventud.

Setlist Megadeth:

Skin o’ My Teeth
Hangar 18
Wake Up Dead
Reckoning Day
Angry Again
A Tout Le Monde
In My Darkest Hour
Train of Consequences
The Killing Road
99 Ways to Die
Tornado of Souls
Sweating Bullets
Mechanix
Symphony of Destruction
Peace Sells / Victory
Holy Wars… The Punishment Due

Paranoid (Black Sabbath cover)
Anarchy in the U.K. (Sex Pistols cover)

Para tener 25 años se conserva bastante bien aunque está llena de manchas amarillas un tanto raras, jajaja.
Robert Garcia
Sobre Robert Garcia 427 Artículos
Death, thrash, djent, dark, progresivo, doom, black, experimental, jazz, clásica, electrónica... La música me mantiene vivo, es una droga que da sentido a este extraño sueño llamado vida. Músico autodidacta, guitarrista, cantante y enfermo de escuchar y escuchar música sin parar.