Megadeth en el Budokan: Lo que pudo haber sido y no fue

Todos recordamos los tiempos pandémicos en los que gran cantidad de bandas se abonaron al tema de los streamings. Esas retransmisiones que gracias a internet y la tecnología que hoy en día podemos disfrutar nos brindaba la posibilidad de ver a nuestras bandas tocando en lo que algunas plantearon como un concierto más o menos normal, otras casi en el comedor de casa y las más atrevidas con costosos montajes o entrando en el mundo virtual y del chroma. Siempre me pregunté si quedaría algo de todo aquello cuando pasara todo y la verdad que ha pasado lo que era de prever, de streamings prácticamente no ha quedado ni rastro. Eso no quita que piense que en ocasiones puntuales puede ser maravilloso poder brindar a los fans de un grupo o evento la posibilidad de poder seguirlo si no hay posibilidad de asistir en vivo, sea en modalidad de pago o gratuitamente. El festival de Wacken es un ejemplo de ello cada año. Es seguido desde todas partes del mundo y muchos otros grandes eventos se han abonado a ello. Actualmente todos los grandes tienen sus streamings durante su celebración. Las bandas y el mismo festival saben que el marco es ideal para ambos para engrandecer la leyenda de ambos.

Esas ocasiones especiales y puntuales creo que podría considerarse la actuación de Megadeth el pasado día 27 de febrero en el legendario Budokan japonés. La banda nunca había tocado allí pero ese no era el principal aliciente. El atractivo del concierto era ver de nuevo a Marty Friedman encima del escenario tocando con el grupo. Todo ha cuadrado, primer concierto en el Budokan en el marco de algunas actuaciones en Japón y Marty que vive en Tokio. El sr. Mustaine ha visto la oportunidad de llamar la atención y el otrora guitarrista del grupo se ha puesto a tiro. Han querido, pues, darle notoriedad emitiendo el concierto en directo y dejándolo bajo demanda durante 48 horas al precio de 15€. Y qué ha dado de sí? Vamos a ello.

Con buen criterio a mi parecer no se han limitado a ofrecer el concierto ya que previo a él se ha emitido una película o documental que abarca la salida de cada miembro de sus hogares, llegada a Japón, el encuentro con Marty, ensayos y todo tipo de declaraciones. Incluso una interesante reunión de todos los músicos con el sr. Friedman de anfitrión ofreciendo al grupo una especialidad gastronómica local en donde aparece la nostalgia y alguna declaración interesante más allá de los elogios esperados y condescendientes entre los músicos que encontramos en todo momento.

Dave Mustaine aparece como el jefe complacido durante todo el documento ya que no es ningún secreto que le encanta ser relevante y cuando más lo fue su banda fue con la formación en la que encontrábamos al guitarrista de los rizos eternos. Por tanto, este reencuentro de alguna manera pone al grupo y su cabeza visible más en la palestra. Hablando de Mustaine, com decía se le nota complacido y ejerciendo de jefe. Él es quién acapara la atención y da el visto bueno en las sesiones de fotos sobre las que se aprueban. Para los fans puede resultar interesante escuchar las conversaciones entre los músicos, especialmente los tres guitarras, sobre como se reparten las diferentes partes, donde entra uno, qué hace… en fin, son tres seis cuerdas notables, En definitiva la parte más musical sobre como funcionan internamente al menos para este concierto, tampoco nos emocionemos… son pinceladas.

De esta manera nos van relatando los cinco días previas al concierto del Budokan, los diferentes actos a los que asisten, ensayos y encuentros de los músicos… hasta el día del concierto. El Budokan es un local mítico como pueda ser el Brixton londinense. En primer término se nos obsequia con planos del lleno que registra y empieza el bolo. La banda se presenta tal y como la hemos visto en las últimas giras con pantallas led que continuamente nos ofrecen distintos audiovisuales acompañando cada tema. La banda se muestra motivada y el setlist creo que puede satisfacer a cualquier fan del grupo, a saber:

Prince of Darkness
Hangar 18
Dread and the Fugitive Mind
The Threat Is Real
Angry Again
Soldier On!
Sweating Bullets
Trust
Conquer or Die!
Dystopia
A tout le monde

Mustaine se comunica con el público entre cada tema, incluso bromea! Cuanto tiempo hacía que no le veía con tal humor en directo. En el último precedente que muchos podemos tener, Rock Fest, se cabreó y la montó con un roadie de Judas Priest, seguro muchos lo recordáis. El momento esperado se produce en este punto. Se proyecta un vídeo de Marty y durante las primeras notas de «Countdown to Extinction» Mustaine presenta a Friedman que aparece en escena ya con el tema iniciado. Parece compenetrarse a las mil maravillas con Loureiro y por supuesto los solos a partir de este momento son para él. Que agradecido es el público japonés la verdad, la reacción es enorme más teniendo en cuenta que Marty es muy conocido en el país por sus diversas actividades y apariciones en los medios. No podía dejar de sonar «Tornado of Souls» con uno de los momentos del concierto, el solo estratosférico del tema. Muchos esperaban ese momento. No puedo negar que si has seguido al grupo verle tocar de nuevo a Marty ese solo lo único que puede hacer es erizarte la piel. Sigue «Symphony of Destruction» con Marty mostrando que sus dedos siguen siendo de los más veloces del planeta sobre seis cuerdas. La verdad que parece no han pasado los años para él. Esa melena rizada, la camisa a cuadros sin mangas… Hasta ahí fue la cosa. Breve, muy breve.

La banda no lo dejó ahí pero el pescado estaba vendido. Sonaron «We’ll Be Back», «Peace Sells» y el bis «Holy Wars… The Punishment Due», pero en la retina de todos quedaban esos tres temas. Nunca pensé que me parecería irrelevante escuchar tamaño tema. Como encabeza esta crónica poco para lo que pudo haber sido por el momento y solo esos tres temas. Excesivo revuelo para tres temas.

Recientemente se está comentando ya que podría repetirse el encuentro. Se habla de Wacken en donde tocan tanto Megadeth como Marty y siempre es un marco incomparable. No me extrañaría nada ya que esto solo hace que beneficiar a las dos partes. Si realmente el ambiente es tan bueno como lo que se ha mostrado estoy seguro que veremos de nuevo alguna aparición de este tipo. Lo malo será que si se convierte en habitual perderá seguramente todo el valor que le estamos dando.

La verdad que tiempo atrás, bastante tiempo, se planteó la posibilidad de una reunión del line-up considerado clásico del grupo, a saber, Menza–Ellefson–Friedman–Mustaine. Con el paso del tiempo y habiéndose producido tantas reuniones de grupos, una más ya no llama la atención, teniendo en cuenta que no es una reunión al uso sino una aparición puntual ni tan siquiera para todo el concierto. Veremos como evoluciona y que acontece con ello. De momento se ha dado en paso y no tengo claro en qué dirección… bueno si, el de la nostalgia. Esa maldita que tantas cosas mueve y lo puede casi todo porque el solo de «Tornado of Souls» lo interpreta perfectamente Kiko Loureiro.

Agradecer a la gente de Universal Music España y especialmente a RR las facilidades.

Albert Perera

Live After Death tuvo la culpa de todo y tantos años después aquí seguimos. Si hay algo que me gusta más que escuchar música es hablar sobre ella y difundirla… y en ello estamos durante más de dos décadas.