Siempre me pica mucho la curiosidad cuando veo nombres de músicos de grupos que me gustan formar partes de nuevos proyectos, y esa curiosidad, que algunas veces mata al gato, es la que me ha llevado al seguimiento de estos Mercury Circle. Al igual que si aquí das una patada a una piedra salen políticos corruptos y Migueles Boseles, en Finlandia le das el patadón a la piedra y, aparte de espectaculares bosques y lagos, te salen un gran número de músicos y formaciones de metal y rock. Aparte, al ser uno de los países de Europa con menos densidad de población, no es de extrañar que en algún momento esos músicos se crucen entre sí en infinidad de bandas y proyectos, algo así como un incesto musical.
Mercury Circle nace de la mano de Jaani Peuhu, teclista de Swallow the Sun (aunque a día de hoy temporalmente fuera de la banda) y que en su momento se encargó de la batería en el embrión de To/Die/For llamado Mary-Ann, además de colaborar en los primeros discos de los Before the Dawn de Tuomas Saukkonen. En esta aventura le acompañan músicos que han pasado por algunas de las formaciones bandera de la escena finesa como Children of Bodom o los propios To/Die/For, y después de editar de puntillas el pasado año el EP The Dawn of Vitriol, debuta en la larga duración con este Killing Moons.
Mercury Circle explora sonidos de oscuras texturas con ciertas dosis de emotividad, adentrándose en terrenos propios del dark y del gothic rock, así como del synthwave. También en ocasiones tiran de ciertos sonidos étnicos que le da un toque místico a ese sonido, como sucede en el corte “You Open Up the Earth”, uno de los que más me ha gustado. Tengo que decir lo contrario de la apertura del disco que me ha tirado bastante para atrás, “The Gates Wide Open”, un tema demasiado largo, algo monótono, donde unos sonidos tribales marcan gran parte del corte, una composición que parece no despegar y que un servidor nunca lo hubiese elegido para abrir este Killing Moons.
“Black Mirror” fue el adelanto que Janni Peuhu nos presentó hace unos meses y a diferencia de la apertura comentada es un tema muy pegadizo, que bebe del gothic rock de los ochenta, con una buena estructura y un estribillo adictivo, pero desgraciadamente (para mi escucha) este Killing Moons no va a tirar mucho más por estos derroteros. Creo que Mercury Circle, a pesar de unas buenas ideas se pierden en crear temas demasiado largos y densos, donde parece que no pasa nada o donde una constante línea musical se repite en exceso. Ejemplos de lo que hablo lo tenemos en el tema título “Killing Moons” o en el cierre del disco con “Death Poem”, pista de riffs lentos y pesados recubiertos con unos sutiles sintetizadores, donde creo que si se le quitase un sobrante en el minutero sería de lo mejor del disco. Otros temas como “Call on the Dark” o el electrónico “An Arrow” parecen quedarse en tierra de nadie y pasan bastante desapercibidos.
Un reclamo atractivo para el oyente es ver el nombre de Cammie Gilbert (Oceans of Slumber) en los créditos del disco, y es que la vocalista tejana colabora en el tema “Like Matches”, junto al ya mencionado “Black Mirror”, el corte que más se acerca al gothic rock. Ese atractivo reclamo inicial parece convertirse en una destrempera en toda regla, pues ni la pieza es de lo mejorcito del disco ni se aprovecha como se podría haber aprovechado la excelente voz de Gilbert.
Killing Moons no es un mal disco, ni mucho menos, pero no es lo que esperaba. Tiene ciertas ideas bastante buenas, sobre todo en esas atmósferas que se crean en algunos cortes, pero en conjunto resulta algo tedioso. Al final, Mercury Circle casi mata al gato.
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.