No me veréis nunca hablando demasiado bien de Metalium pues considero que siempre fueron un producto oportunista de finales de los 90 forjado a base de nombres y con poca sustancia, pero la muerte de Lars Ratz haciendo parapente en Mallorca supuso para mí un bajón considerable. Perdimos a uno de esos seres inquietos capaces de moverse en el negocio y llegar a altas cotas poniendo sus condiciones. No le podremos negar que cuando creó Metalium, de entrada, nos cautivó.
Lars Ratz siempre fue un personaje ambiguo, especialmente odiado por algunos nombres medios del negocio de los 90 y los 2000, pero joder, era el puto Lars Ratz, alguien querido a pesar de los muchos pesares. Posiblemente no sea yo la mejor persona para hablaros de él por mucho que me apetezca hacerle este homenaje, pero es lo que hay… De verdad que me apetecía rendirle un pequeño tributo, que llega con este single.
Metalium era un producto absurdo que tuvo su interés a finales de los 2000 llevando al power metal hacia unos terrenos que entraban en la autoparodia. Singles imposibles de cantar, camisetas imitando la musculatura de Manowar y un símbolo forzado con los dedos que era bastante cutre, a todas luces, copiado de los de Joey DeMaio, pero puramente patillero. Obviamente todo se perdió después de un primer disco más que notable, contando con los nombres de Chris Caffery de Savatage y Mike Terrana. Metaliumandaban años ha desaparecido y separados y el mundo siguió girando sin echarlos en falta.
El caso es que este aprendiz (en cuanto a negocios) de Gene Simmons (Kiss) ha muerto, y sus antiguos compañeros le ha rendido un bonito homenaje con ese single que lleva por nombre “Never Surrender”. Es un tema extenso y más que logrado que se mantiene ese sonido power metal de antaño, pero sin Henning Bassing buscando esos agudos imposibles y formidables.
A las guitarras hay la tripleta formada por Mathias Lange, todo un Chris Caffery de Savatage y Trans-Siberian Orchestra, el cual estuvo en la primera formación. También Tolo Grimalt. Es de esos temas que empiezan con un punteo homenaje en clave triste, y terminan igual que abren, dando sentido a ese todo. Las guitarras toman la plaza fuerte y respiran optimismo con esos acordes mayores tan logrados.
La letra es evocadora y un poco nos despide a ese gran bajista y hombre de negocios que peleó con ganas y fuerza. Hay participaciones de todo un Don Airey (Deep Purple) a los teclados y del bajo de Jens Becker. Al final el elenco de músicos que homenajean al héroe caído es estelar y el corte vale la pena. Difícilmente podrían haber creado algo más acorde con lo que la ocasión merecía. Sería (es) un nuevo clásico para Metalium.
Toca despedirnos de Lars Ratz y como suele decirse: el mejor homenaje a un músico es con música. Así de claro. Más allá de lo que pueda opinar de Metalium es una pérdida enorme y el controvertido Lars Ratz deja un legado especial que merece ser recordado. Vuela alto hermano… te recordaremos.