Crónica y fotos del concierto de Michael Graves + Los Resonators + Bad Mongos - Sala Estraperlo (Badalona), 8 de febrero de 2019

Michale Graves conserva el carisma (y el repertorio de Misfits)

Datos del Concierto

Bandas:
Michael Graves + Los Resonators + Bad Mongos
 
Fecha: 8 de febrero de 2019
Lugar: Sala Estraperlo (Badalona)
Promotora: HFMN Crew
Asistencia aproximada: 200 personas

Fotos

Fotos por Mauricio Melo

El perímetro que rodea al Estraperlo es siempre desangelado, pero cuando vas hacia la luz del reciento, ya empiezas a ver el ambiente y la gente preparada para rockear en la sala más punk y con más personalidad de toda Cataluña. Un poco se respira el mítico ambiente de la extinta sala Garatge, y a diferencia de todas las salas barcelonesas, que ya tiran de horarios tempranos y europeos, Estraperlo funciona a la suya: Michale Graves aparecería a las 0:30, y antes, la sala estaría amenizada por dos potentes bandas teloneras que dieron mucho color y fuerza al evento. Los precios del merchandising de Graves eran literalmente tan absurdos como sus entradas VIP, pero a pesar de que ha sido, es y será un tremendo personaje, sigue manteniendo intacto todo su carisma y cuando lo ves en el escenario no decepciona para nada.

Bad Mongos lección de punk Costa Brava

Punk Rock Costa Brava excelentemente ejecutado, acompasado y sin respiro. Esto es lo que nos ofrece la banda de barbudos de Palafrugell que presentaban Shoot the Bullet y que demostraron presencia y pegada. Guitarrista y batería se reparten las labores vocales en un show muy ensayado con material muy variado ,a pesar de que se nota la base de los Ramones o de los The Clash en “Got Love, Got It All”. Me arrepiento (ahora) de no haber comprado su disco porque de verdad que me ha enganchado su repertorio. Imposible no caer rendido en “A prendre pel cul” de sonoridades nórdicas (entre Gluecifer y Turbonegro). Gustaron mucho con la homónima “Shoot the Bullet” y curiosamente fue el concierto con más gente en la sala. Una de esas cosas inexplicables que pueden suceder cuando el público es punk.

Los Resonators son Turbonegro metidos a butaneros

Esta banda está totalmente inspirada en Turbonegro, de hecho, podríamos definirlos como un cruce entre la banda noruega y unos butaneros, por su color corporativo. Divertidos, con mucha interacción con la gente, aunque no tan compactos ni directos como Bad Mongos. Frases impagables y provocativas como “Gora Eta y que vuelva la peseta” u “Os creéis que todo el mundo es orégano” hicieron que fuéramos entrando en su propuesta a base de canciones punk cantadas en castellano como “Fuck Rock” o “Locos”. Impagables la panza bailonga y los tatuajes de su vocalista, bien apoyado en los coros por su guitarrista. Se sintieron como pez en el agua tocando su versión de “Turbonegro Must Be Destroyed”. Geniales en la cover de las Shirelles “Will You Still Love Me Tomorrow” y el desparrame final de “Vacaciones en Camboya” de los Dead Kennedys. Su show finalizó a lo grande y la sala lo pasó en grande, que, a fin de cuentas, es lo que uno espera.

Michale Graves convence con una banda a la altura

Graves es un tipo muy particular, con opinión política derechona y defensor de la segunda enmienda, pero, más allá de su personalidad, que se refleja en el escenario y sale a relucir en pequeños detalles, es un cantante que está por encima de la media de dentro del punk, y mantiene su magia y leyenda. No decepciona, pero especialmente porque la banda que le acompaña es realmente buena, especialmente su guitarrista y corista, que vaya, es un cantante excelente capaz de hacer lucir la voz de Graves a un altísimo nivel. Sus segundas voces son la clave del directo, y, por cierto, casi perdió un diente ante los envites del excitado público. Tras la banda salió un Michale vestido y pintado como una calavera, con unos guantes enormes que le hacían parecer agigantado de manos. Sus poses son pocas, pero muy icónicas. Parlamenteo breve para presentar “Bedlam” con su gorro de espantapájaros. La despachó rápido para asaltar un “American Psycho” que hizo que la sala se volviera loca. Pogo subido de tono y vasos volando para uno de los hits de su estancia en Misfits.

Y luego tocaba algo tan grande como “Forbidden Zone”, cantada ampliamente por toda la sala con ese deje tan rock 50. Los Misfits de los 90 son el eslabón perdido para entender el éxito de Volbeat, y eso incluye la voz de Graves. Se mantuvo la entrega en “Night of the Living Dead” y “The Beginning of the End” para que luego los timbales tomaran el inicio de “When Words Collide”. Todas las canciones en solitario de Michale Graves mantienen el tipo y tienen suficiente calidad para sonar entre los clásicos Misfits 90’. Lo más parecido a una balada que han grabado Misfits es “Saturday Nights”, e impresionó como la gente se dejó la garganta ante tamaño clásico. La banda cumple con creces y Michale está cómodo en su posición, incluso deja que su guitarra se dirija al público antes de la furibunda “Pumpkin Head”.

La clave de su directo son las segundas voces de su guitarrista

Recuperaría el sombrero para “Scarecrow Man” y nos divertimos en un tramo de canciones propias que incluyó “Beware”, la pegadiza “Teenage Monster” y “Earth Vs. Spider”. Ya en la comodidad del escenario y con todo ganado Michale nos dijo que él no era narcisista y avisó que no se hicieran saltos desde el escenario pues había bellas damas allí. “Dust to Dust” había caldeado los ánimos, pero fue con la tríada final antes de los bises cuando el gentío enloqueció. No era para menos, “Shining” es una de las gemas del American Psycho junto a “Crimson Ghost”. Y claro, si añades a ello “Helena”, puedes imaginarte como estaba la sala de caliente y entregada.

Arrancaron los bises con la histórica “Descending Angel” y una intensa “Crawilng Eye”. Hubo un tema más en los bises, un añadido a lo previsto, y antes de “Scream!”. Finalmente “Dig Up Her Bones” que un poco es el tema insignia de todo su paso por los Misfits en los 90. Si decimos que esta composición es tan grande como la mayoría de lo que hicieron Only, Danzig y Doyle en sus inicios, creo que ya lo resumo todo. Hora y cuarto intensa, muy entretenida y con un cantante que está por encima de la media de lo que es habitual en el punk. Michale Graves te ofrece a los Misfits de los 90 en bandeja de plata y añade temas propios que están a la altura. Verlo en directo fue muy especial, y más en el Estraperlo de Badalona, con su siempre participativa y entregada audiencia.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.