Montar un bolo la noche de la verbena de San Juan puede parecer algo arriesgado… la gente suele tener planes y hay fiestas por todos lados. No obstante, un concierto como el del otro día tiene todos los números de triunfar incluso ante estas circunstancias. Madness Live! nos trajeron un cartel muy nocturno con Midnight y Night Demon.
Los primeros nunca habían visitado Barcelona, así que había una buena masa de seguidores con ganas de verles. Formados por Athenar como una banda de un solo hombre, Midnight consiguieron cierto éxito y ahora giran en formato de power trio esparciendo su speed metal oscuro por el mundo.
Night Demon sí que habían venido varias veces en el pasado. Habían tocado alguna vez en la sala Rocksound y más recientemente teloneando a Sacred Reich en Salamandra, así que ya se han ganado algo de público por la zona. Llegué a Bóveda justo antes de que empezaran, y la pista ya estaba bastante llena cuando sonaba la intro.
Night Demon
Arrancaba el heavy metal con la veloz «Screams in the Night» y los de Jarvis Leatherby ya mostraban su veteranía sobre las tablas. La banda también está formada por tres músicos, completándola con el guitarrista Armand Anthony y un Dusty Squires muy enérgico tras los parches. Se marcaron un gran inicio con el reciente single «Empires Fall», «Full Speed Ahead» y el himno de heavy más tradicional que es «Heavy Metal Heat».
Por mala fortuna, las cuerdas vocales de Jarvis no estaban en su mejor momento. Es muy jodido cantar acatarrado, y en esos agudos de «The Howling Man» se le rompió la voz un par de veces. Sin embargo, teníamos delante a un auténtico profesional entregado. No solo cantaba unas líneas de voz bastante complicadas como si nada, sino que además dieron una actuación de más de una hora. En cuanto se le acabó de calentar el cuello, el resto del concierto le salió redondo.
El sonido no fue tan limpio como la última vez, pero esto es cosa de la sala, no se le pueden pedir peras al olmo. Aún así, al tener ambos grupos solamente una guitarra, la mezcla sonó bastante bien.
Combinaron temas de toda su discografía, bastante variados. Hubo hits como «Dawn Rider», la instrumental «Flight of the Manticore», con Anthony soleando sobre la barra de la sala, o la rítmica «The Chalice», con el numerito de la muerte sobre el escenario. Tocaron también la balada «Darkness Remains», provocando un poco de bajón antes del final. Había gente coreando los estribillos, pero claramente la mayor parte del público había venido por Midnight, así que una canción tan suave como esta, aunque no deje de ser buena, no era lo que andaban buscando.
Eso sí, acabaron en alto con la energética «Night Demon» y se ganaron una buena ovación. La habilidad y compenetración entre los músicos es innegable, y el show que ofrecen no decepciona.
Setlist Night Demon:
Intro
Screams in the Night
Empires Fall
Full Speed Ahead
Heavy Metal Heat
The Howling Man
The Sun Goes Down (Thin Lizzy cover)
Overkill (Motörhead cover)
Dawn Rider
Ritual
Stranger in the Room
Vysteria
Flight of the Manticore
The Chalice
Darkness Remains
—
Night Demon
Midnight
Tras un cambio muy rápido, era el turno de Athenar y sus midnight mistresses. Había bastantes camisetas de la banda por el público, y la mayoría no eran de las que vendían en la mesa de merch, por lo que se deduce que ya contaban con seguidores acérrimos sin ni siquiera haber pasado por Barcelona. Su particular mezcla de rock ‘n’ roll guarro, ritmos punks y ese toque oscuro que recuerda al black metal sin llegar a serlo, resulta muy atrayente una vez los escuchas.
Tras su intro con gritos distorsionados, empezaban con eso mismo, «Black Rock’n’Roll». Una buena carta de presentación, bastante explicativa de lo que hacen. A partir de ahí, empezó la ristra de temas cortos y contundentes, que abrieron el mosh en el centro de la pista que duró toda la actuación. Cortes tan vergatarios como «Evil Like a Knife» o «Fucking Speed and Darkness» añadían leña al fuego con sus ritmos machacones y riffs demoledores.
Su actitud sobre el escenario se asemeja a la de una banda de punk o hardcore. Mucho movimiento, saltos, choques de puños con las primeras filas… Se hacían los amos de la sala. Además, con esas capuchas y velos negros, su imagen resulta mucho más impactante y da para muy buenas fotos.
Sus composiciones son simples, pero muy efectivas, con unos guitarrazos de rock duro embrutecido que recuerdan mucho a bandas como Motörhead. Solo hace falta escuchar «Szex Witchery», por ejemplo. Ese riff podría haberse compuesto perfectamente en los años 70. Ese mismo tema forma parte de su nuevo trabajo Let There Be Witchery, lanzado este mismo año, y del que rescataron también un turbio «Telepathic Nightmare». El resto del repertorio fue un repaso a su discografía, que no es para nada corta, con cuatro discos más y un buen puñado de EP’s, splits, recopilatorios…
Acababan con «Unholy and Rotten», una macarrada de su primera demo de 2003, que nos puso una vez más a hacer el cabra. Athenar acabó tocando el bajo sobre la barra y hasta algún miembro de Night Demon se lanzó al público desde el escenario. Una burrada de directo, vaya. A los pocos minutos de acabar, ya teníamos al frontman en el vestíbulo, saludando al personal, haciéndose fotos y mostrándose muy agradecido. ¡Algo me dice que no tardaremos mucho en verlos de nuevo por aquí!
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.