Tras cinco años de silencio discográfico vuelven a la palestra Misery Index, abanderados del death/grind más corrosivo y extremo del otro lado del Atlántico. Llegando a la mayoría de edad con estos 18 años de carrera parece que están en mejor forma que nunca y así lo demuestran con este potente Rituals of Power siempre con su mensaje de crítica al sistema político, a las lacras sociales y a las desigualdades e injusticias.
Con una formación estable desde hace varios años se encerraron en el estudio con Eric Rutan para las baterías y Dani Morris para el resto consiguiendo un resultado arrollador por sonido y sobre todo por composición. Las odiosas comparaciones con sus compañeros Dying Fetus siguen sobrevolando su estilo musical pero ellos saben tocar otras teclas que los hacen únicos.
«Universal Untruths» es la encargada de abrir la caja de los truenos a modo de introducción con pequeñas dosis de brutalidad que se multiplican en la siguiente «Decline and Fall» en la que despliegan todo su arsenal y se ponen manos a la obra para destrozar tus cervicales a base de ritmos adictivos, voces llenas de rabia y unos riffacos que muchos ya querrían sacar junto a unos soberbios arreglos que aderezan a la perfección su música. Lo dicho, no inventan nada pero lo hacen muy bien y si encima el sonido acompaña, pues ya es una gozada.
«The Choir Invisible» es pura contundencia, una patada en la boca sin ningún tipo de concesión. La mala leche se apodera de tí, pones caras de malo, cuernos al aire y he aquí un vendaval de puro grindcore añejo, del reivindicativo. Y es que siempre han tenido esta postura más afín a estilos como el hardcore o el punk entre otros. Ellos han sabido captar a la perfección el espíritu que inunda su música con sus claros mensajes.
Llegamos a uno de los puntos calientes del disco con la sobresaliente «New Salem» que habla de la nueva caza de brujas que aún hoy día nos acecha, o mejor dicho, acecha a las mujeres. Que en pleno siglo XXI sigamos con estas cosas me parece absolutamente flipante, pero aquí la evolución es así, como los cangrejos. Esta canción me pone a tope con su frenético inicio, esa guitarra atmosférica, ese aroma industrial que tanto me gusta, buah, debilidades que tiene uno. No es de extrañar que lo escogieran como avance de este disco. Tremendo solo.
Un poco más plana es «Hammering the Nails» que aunque no es mala canción la encuentro menos inspirada y algo repetitiva pero que no empaña para nada todo lo escuchado hasta ahora, simplemente que no tiene el nivel de las demás. Puede que a otra persona le parezca la mejor canción del disco. El trozo machacón del medio no está nada mal.
Con «Rituals of Power» vuelven a pegar una buena hostia encima de la mesa para decir: ¡Aquí estamos! Vaya temazo. El que da título al disco es totalmente brutal y con todos los elementos de la música de los americanos brillando en todo su esplendor. Es la canción más larga del disco debido también a ese componente épico siendo característico de ellos en alguna que otra canción. Divertida, movida y bailable hasta decir basta con ese toque grind fiestero. En directo desatará la locura.
Destrucción y aniquilación total, así se podría resumir «They Always Come Back». Agresiva y directa como pocas en este disco y esencia 100% Misery Index. Tras esta llega «I Disavow», otro corte marca de la casa donde la velocidad y unos riffs de vértigo son los protagonistas absolutos con varios cambios que se van sucediendo de forma natural y eficaz. El disco acaba con «Naysayer», una pieza corta e intensa perfecta para cerrar estos 36 minutos que serán del agrado de cualquier amante del death metal y del grindcore. Esperemos que vengan por aquí para presentarlo.