Curiosa noche de martes la vivida la semana pasada con el concierto que MonoNeon y su banda dieron en la sala La Paloma. El Festival de Jazz de Barcelona y Piñata Music unían fuerzas para traernos la gira del extravagante bajista americano que está rodando por Europa en estas fechas.
No sé si nunca hemos asistido a un concierto en esta sala con Science of Noise, ya que no se trata del típico garito heaviata al que estamos acostumbrados. Es una sala de baile a la vieja usanza, con camareros de traje, decoraciones recargadas y una grada por todo el perímetro con mesitas y bancos. Parecía un espacio muy grande, pero al final, la pista acabó con un buen aspecto a pesar de no estar del todo llena.
Llegada la hora, salían uno a uno los músicos, empezando por el batería, que nos ponía el ritmo en el cuerpo desde el principio. Estando ya inmersos en una jam, salía la estrella de la noche ante un gran aplauso. El tío fue completamente fiel a la imagen que proyecta con sus vídeos, vestido de colores vivos de arriba a abajo, con un anorak enorme, un pasamontañas de ganchillo, gafas de bucear y el clásico calcetín de lana colgando del clavijero de su bajo. No se cómo no se muere de calor en cada actuación. Y para más inri, tanto su bajo como sus pedales y accesorios van a juego, todos cubiertos de pegatinas con su nombre artístico. Ni el cable de su instrumento, de un rosa fosforito, se salva.
Empezaba una sesión de funk-fusión muy entretenida que ponía a bailar a las primeras filas al ritmo de «Jelly Roll» o «Wish Our Party Would’ve Last». Por supuesto, alargaban cada tema con secciones de jam y solos de los diferentes músicos. MonoNeon también canta, con una voz suave que a veces se acerca al soul, y es apoyado por los coros de sus compañeros. Lo más singular, por supuesto, fueron sus solos de bajo. Ayudado por diferentes pedales de efectos, demostraba su virtuosismo con su amplio repertorio de técnicas.
Una cosa muy curiosa, es que el tío es zurdo, pero no iba a usar un bajo para zurdos como haría una persona normal, claro. El tío toca con un bajo convencional, por lo que las cuerdas le quedan al revés: las más graves debajo de las más agudas. Seguramente eso le ayuda a experimentar y le otorga un toque más de originalidad, por si no había suficiente.
Sonaban también temas más relajados. «Basquiat & Skittles» iba por derroteros más jazzeros y «Hot Cheetos» rozaba la psicodelia, perfecta para los fumadores de hierba. Nos presentaba su nuevo álbum con «Stereo», una pieza de soul a ritmo lento y con mucho feeling.
En definitiva, un repertorio muy variado que iba tocando diferentes palos. Con la plácida «Women, Water & Weed» y el as en la maga que fue «Life Is a Glittery Fu¢kery», que suena exactamente como el título da a imaginar, se despedían. Parecía que aún quedaba algún bis, pero no cayó esa breva, y nos tuvimos que ir con ese rincón para el postre sin rellenar. Igualmente, pasamos un rato estupendo con MonoNeon y la banda. No hay nada como ver a músicos de primer nivel divertirse de esta forma sobre el escenario.
Setlist MonoNeon:
Jelly Roll
Put on Earth for You
Wish Our Party Would’ve Last
Basquiat & Skittles
Hot Cheetos
Stereo
Just Gettin’ High, Just Gettin’ By
Invisible
Tell Me That This Love Ain’t Real
Women, Water & Weed
Life Is a Glittery Fu¢kery
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.