¿Os gusta el black metal melódico? Pues tenéis una cita con el nuevo discazo de Mörk Gryning, que salió hace poco a través de la discográfica Season of Mist. Creo que primero vale la pena situar a la banda, antes de empezar a hablar del álbum en concreto. Mörk Gryning se creó en Estocolmo en 1993, en la mismísima escena del black y el death metal que se hizo popular hasta nuestros días. Al principio la banda estaba formada solo por Goth Gorgon y Draakh Kimera, y entre los dos lo hacían todo, eran la hostia. Se dieron a conocer con el brutal Tusen år har gått… que me sigue recordando bastante a Sacramentum. Más tarde lanzaron otros discos que también os sonaran, como por ejemplo el Maelstrom Chaos, que lo sacaron poco después de la unión de Avathar a la banda. Álbum tras álbum se fueron volviendo cada vez más melódicos y consistentes, con su black metal tenebroso y esa mezcla de teclado y guitarras acústicas que los hizo destacar ya en sus primeros trabajos.
Por desgracia, en 2005 se disolvieron, dejándonos con 15 años sin lanzamientos ni noticias sobre la banda hasta este pasado 23 de octubre, que, al fin, nos deleitaron con su nuevo álbum de estudio, Hinsides Vrede. No quiero adelantarme mucho a los acontecimientos porque pretendo describir cada canción una por una, pero a modo de introducción, cabe comentar que este es un disco realmente enérgico, que tiene una reminiscencia brutal al black metal de los 90 y a bandas como Dissection, Emperor, Burzum o Marduk. Está claro que, aunque haya pasado mucho tiempo, no han olvidado sus raíces.
La producción del Hinsides Vrede es muy limpia, algo que quizás no favorece demasiado al black que estamos acostumbrados, pero no le queda nada mal a las partes más melódicas de la banda. Es un disco muy atmosférico, con melodías que realmente te transportan a una dimensión mágica y oscura. Diría que la primera parte del álbum es la más potente, con canciones feroces y violentas que arrasan. La segunda parte es más harmónica, con voces limpias y guitarras acústicas, bastante más folklore de lo que estábamos acostumbrados a escuchar en los principios la banda.
Las 12 canciones empiezan con la introducción “The Depths of Chinnereth”, solo dura un minuto y es extremadamente cementerial. Un tema que nos atrapará para llevarnos hasta las tinieblas con esas voces siniestras que enseguida arrancan hacia la segunda canción, que ataca a toda velocidad. “Fältherren” es un tema de altísima calidad compositiva y riffeo sabroso de lo más espectacular. Realmente me enamoré de esta canción la primera vez que la escuché. El riff rápido y la voz gritada y fría a la vez forman un combo imposible de pasar por alto. Un tema con una técnica impecable y una melodía suave que atraviesa en diagonal para darnos un respiro entre el terremoto. Es un tema con el que no puedo evitar transportarme a ese Mayhem o a ese Darkthrone de sus principios congelados.
Pasamos a “Existence in a Dream” para ver que la fuerza y el ambiente no tienen intención de cesar, aquí la batería con golpes contundentes nos destroza mientras las guitarras de Kimera y Avathar trabajan sin pausa. La voz grave y esos coros embriagadores forman un tema de lo más sorprendente hasta llegar a el himno del álbum, “Infernal”. Este tema abre con un riff tremendo al que se le va sumando la emoción del resto de los instrumentos para formar una melodía pegadiza que no voy a poder olvidar en dos o tres años como poco. Es uno de mis temas favoritos del álbum, brutal y agresivo a partes iguales. Además, ese solo de guitarra que se desliza hasta el ambiente de terror característico de la banda es compositivamente magistral y destaca por sus propios méritos.
La quinta canción es “A Glimpse of the Sky”, bastante distinta a las anteriores, con voces limpias y un estribillo enérgico descomunal. Es uno de esos temas que transportan a la parte oscura pero épica de la banda, la verdad es que en cierta forma me recuerda un poco al rollo de Ghost en algunos momentos. Desde aquí vamos a la instrumental “Hinsides”, una pista de guitarra acústica muy relajada y triste que hace resaltar aún más la velocidad con la que entra “The Night”. Este si es un tema de old school black metal agresivo y destructor, muy al estilo Dissection. Riffs oscuros que se acompañan de una voz hechizante para llevarnos a la parte más profunda de las catacumbas mientras el bajo de Gorgon golpea contundentemente. Se acaba el temazo para pasar a “Sleeping in the Embers”, que se viene con unas voces corales poderosas des del inicio. Algo a destacar de este tema son, sin duda, las composiciones melódicas de las guitarras. Un tema atroz y delicado, lento pero voraz.
Llegamos al interludio “For Those Departed”, un minuto de piano triste, pero en tensión, todo un ambiente en sí mismo. Y después de la melancolía sigue “Without Crown”, donde toda esa calma desaparece para dar paso a un torbellino de notas que trasladan esa nostalgia de los 90 que tanto se respira en el Hinsides Vrede. Nos acercamos al final del álbum y con este, a uno de los platos fuertes, “Black Spirit”. Puro ritual en forma de canción, con la voz femenina dando intensidad a los ritmos, haciendo el tema más folklore y mágico cada vez. El riff principal de este tema es una barbaridad de bueno y se acompaña a la perfección con la impecable batería de CG y con ese grito de Kimera en el estribillo: “¡Black Spirit!”. Una canción desmesuradamente brutal que no es más que una muestra de hasta donde pueden llegar estos suecos. Finalmente, esto se acaba con “On the Elysian Fields”, un piano abatido y suave que cierra el álbum de una forma más que coherente teniendo en cuenta el desarrollo de la historia.
Así que, en conclusión, yo diría que el Hinsides Vrede es un muy buen trabajo que está a la altura de las expectativas que podríamos tener con una banda del calibre de Mörk Gryning. Su black metal antiguo con muchos matices y partes más modernas son todo lo que necesitábamos para este invierno. ¡No os olvidéis de echarle un vistazo!