Años atrás, los fans de Muse esperábamos con ansias un nuevo trabajo de los británicos con la certeza de que la excelencia sería la marca de identidad de todo lo que en él se incluyera, desde las cuidadas portadas y el artwork en general hasta cada segundo de cada tema, todo milimétricamente calculado, cada detalle sumaba para hacer de Showbiz (1999), Origin of Symmetry (2001) y Absolution (2003) unas verdaderas maravillas. Con Black Holes and Revelations (2006), Matt Bellamy, frontman e inventor de casi todo dentro de Muse, arriesgó hacia el mainstream y la música más comercial pero dentro de los límites del rock alternativo complejo del que hacían gala, allí se creó “Knights of Cydonia”, casi nada.
Y entonces llegó el descalabro con The Resistance (2009). Posiblemente la rutina mató la chispa que hacia de Muse uno de los grupos con mayor proyección de los últimos 15 años. Tras ese bajón y con la esperanza intacta de que esto solo fuera un resbalón llegó The 2nd Law (2012) y lo remataron con un variopinto pero algo insulso Drones (2015). A esas alturas, esperar algo decente de Muse era una de las utopias más grandes de los últimos años y ahora, cuando nadie espera nada y tras ver una muy poco sugerente portada de peli de serie B de los 70/80 llega Simulation Theory.
Ciertamente se trata de un álbum que no te esperas, lo escuchas por y con la inercia de fan y lo acabas disfrutando más de lo esperado, pero no nos engañemos, el álbum esta bien pero a años luz de su mejor versión, esa versión que anhelamos aunque sabemos que nunca volverá aunque nos duela admitirlo. Tras esa citada carátula diseñada por Kyle Lambert, artista que también ha creado los diseños de la serie de televisión Stranger Things. El álbum arranca con el aroma retro de “Algorithm”, tema que gana enteros en cada nueva escucha pese a los primeros instantes electropop de discoteca setentera. Una apertura muy acertada en la que la banda clama a favor de la realidad en un mundo enjaulado en las simulaciones y los algoritmos evolutivos. Siguiendo con una “The Dark Side” al más puro estilo Depeche Mode y una “Pressure” que parece sacada del último trabajo de Queens of the Stone Age con ese rasgueo de guitarra que se mantiene a lo largo del tema.
Tras un prometedor arranque llegamos a dos insustanciales temas como son “Propaganda” o la nu rock “Break it to Me” que sirven para entrar en la notable, calmada y hermosa “Something Human” con aroma synthpop. “Thought Contagion”, “Get up and Fight”, “Blockades” recuperan la onda más rockera de la banda justo cuando el disco va llegando a su final. “The Void” cierra el disco de una forma épica, oscura y futurista. Un álbum algo desequilibrado, se ven diferenciadas tres partes, el arranque más innovador, la parte central de relleno y el tramo final más rockero.
Muse están en ese punto de la carrera en que saben donde han llegado y realmente les importa más bien poco lo que la crítica pueda decir de su nueva música. Con Simulation Theory rizan algo más el rizo y mejoran su última tríada de álbumes flojos. El camino tomado es inspirador para recuperar mínimamente la confianza en la banda pero aún así les queda mucho camino para recuperar el perdón de los fans.