Nacidos en Sant Boi de Llobregat, Barcelona, estos My 23rd Disorder resurgen de las cenizas, cual Ave Fénix, tras la disolución en 1996 de la banda de thrash / groove Order of Adonay. Tras reunirse de nuevo en 2016 bajo el nombre de My Disorder con la baja de su cantante original, deciden fichar a Verónica Sorgin (ex Emperatriz) a la voz y Josep Huerva (ex Setge) y publicar el EP We Feel Brutal (2017) donde marcan el camino a seguir en esta nueva andadura. Aún así, los cambios en la banda hacen que para la publicación de su segundo mini CD New Sun (2019) entre May Vargas (ex Embersland) a la voz y J. Tejero (ex Listen) a la guitarra, quedándose este último fijo en la formación en esta nueva andadura que tras la pandemia y un nuevo cambio de vocalista desemboca en estos My 23rd Disorder que nos ocupa.
Es en 2023 cuando deciden volver (de ahí su 23rd) a reunirse con el anuncio del fichaje de Christian Wolfgang “Wolf” Kohl a la voz tras diez años alejado de la música tras su paso por los heavy / power metaleros Kilmara hasta 2015.
Pero no es hasta comienzos de este 2024 que empiezan a publicar singles de lo que sería este A New Beginning (2024) que tengo entre manos y que definen como “metal sin complejos” donde las melodías pegadizas y un sonido sólido son su seña de identidad. Esta nueva etapa, este resurgir, se refleja en la potente portada, obra de JFT producciones, también encargado de la excelente producción, con el nuevo logo de Josep Picón, en la que un estilizado ángel, con actitud decidida, se dirige hacia la luz para iniciar una nueva aventura.
El disco comienza con la canción que da título a este nuevo trabajo. Riff pesado que da paso a toda la artillería y la personal voz de Wolf que, sin destacar por un registro alto, pero sí melódico, da peso y cuerpo a las composiciones. Aunque ahora no venga al caso, ¿cómo se enfrentará Christian a las antiguas composiciones de la banda adaptadas a voz femenina? Pregunta en el aire que habrá que esperar como se resuelve en futuros conciertos.
El estilo se mueve cómodamente en las nuevas tendencias metálicas donde los riffs pesados y la melodía coquetean con el thrash. Pero no esperes velocidad, la intensidad predomina en las guitarras distorsionadas y una base rítmica donde el bajo de Pablo comparte protagonismo al trote de la dinámica batería de J. Garrido. ¿Un ejemplo? «Why», donde posiblemente, y ya es gusto personal, se podría haber jugado con unos coros más agresivos al estilo «Lies».
¿Canciones remarcables? No podría decantarme por una en concreto, os la dejo a vuestra elección, pues tanto la inicial «A New Beginning», el pegadizo estribillo de «Guiding Light» y «The Crown», o si nos acercamos al final del disco, las pesadas «Time Unite Us» o «M.S.F.» El trabajo desborda calidad y mimo, por eso el hecho de destacar tantos temas que mantienen un nexo estilítico común pero muy diferentes en cuanto a desarrollo.
En definitiva, una agradable renovación y oxigenación de su estilo adaptado a los nuevos tiempos, reflejados en las introspectivas y afiladas letras de Christian Wolf. Ahora queda que tengan más oportunidades de presentarlo en directo, quien sabe, con la reinterpretación de algunos temas antiguos.
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.