Siempre es un placer saber que los locos romanos Nanowar siguen su cruzada para tomarse menos en serio el heavy metal. Me gustan la mayoría de bandas parodia, aunque en directo normalmente suelen ser bandas que con una vez vistas creo que ya hay suficiente; aparte que no siempre llegan a igualar lo ofrecido en disco. En esto Nanowar superan a la mayoría. Son grandes músicos, sus shows varían bastante y las sorpresas son inacabables. Hay rumores de que podrían venir por aquí pronto, así que habrá que estar atentos ante tamaño acontecimiento. Mucho ha llovido desde el Martohell de 2007… Si sucediera presentarían el excelente Stairway to Valhalla que nos ocupa, de inicio arrollador con infinidad de guiños simpáticos.
Las declinaciones en latín orquestadas nos dan la bienvenida cachonda hacia esa obra maestra llamada “Barbie, MILF Princess of the Twilight”. Es la canción más lograda de todas las que hayan grabado en toda su historia. Si eres fan de Rhpasody decirte que estás ante la parodia definitiva del grupo, incluyendo a Fabio Lione de cantante. Los dardos a Luca Turilli son incontables y la sensación de orquestación y pompa es sublime. Pero aquí pilla desde el Fantasma de la Ópera hasta Nirvana, todo a velocidad de vértigo. La otra obra maestra es “The Call of Cthulu”, que nos llama por teléfono marcando el número. Guiños al nu metal y al metal industrial tipo Rammstein en otra parodia impresionante: “Call of Cthulu La la la la la la lá. “Heavy Metal Kibbles” juega con el thrash, los maullidos de gatos y el “Painkiller” de Judas Priest… casi nada.
Gran trabajo instrumental, de collage de parodias y de canciones conocidas. Pero la gracia de todo ello es la gran voz de Mister Baffo, un tipo que suele vestirse de hada en los conciertos. Pero el cantante es Potowotominimak, pese a que ambos se reparten las tareas vocales según el estilo. “L’Opelatole Ecologico” está en italiano y tira de grandes coros y buen humor. Pasa de lo medieval al costumbrismo itálico. Manowar siempre pringan ya en “Images and Swords”, evocando en el título a Dream Theater, para luego ser diseccionados en “In the Sky” (“The sky is conspirnig in the sky” es la gran frase). La letra no es que sea parodia, es que es Manowar… “… And Then I Noticed that She Was a Gargoyle” es la balada con dueto masculino y “femenino”, con snippets de “Maniac” y “Moonlight Shadow”. Evoca a las citas por Internet con resultado no deseado.
“Tooth Fairy” aborda el importante asunto de las consecuencias derivadas de la economía sumergida en la actividad de “El ratoncito Pérez”, y todo sobre el ritmo de clavicordio onda Stratovarius, con solo de guitarra a lo Tolkki por parte del gran Gatto. Hasta incluyen el típico pique teclado-guitarra llevado al absurdo. “Vegan Velociraptor” se mete con todos los que han puesto el tofu en su dieta y posee algún cambio de ritmo importante con las voces de los luchadores del Street Fighter 2. “Another Drill in the World” es un homenaje a Pink Floyd llevado a terrenos de albañilería, pero jugando con el “Money”. En “Ironmonger (The Copier of the Seven Keys)” vuelven a emprenderla con Manowar para que irrumpa de sopetón el “Baker Street”. Ampulosidad y ritmo de trote caballuno con agudos a lo Eric Adams. Es imposible aburrirse en una ferretería.
El temazo “Uranus” viene con una intro a lo Star Trek y con un deje hard rock a lo Gotthard. La letra es un repaso imperdible de la vía láctea navegando por el “Stayin’ Alive” de los Bee Gees y el “Age of Aquarius”. “The Quest for Carrefour” es una parodia de Blind Guardian con muchos homenajes y con Potowotominimak clavando los tonos de Hansi Kürsh. Unir la mitología nórdica y la compra mensual es algo sólo al alcance de Nanowar. Otro tema muy divertido que cierra luego es la hímnica “Hail to Liechtenstein”, solemne y manowarizada. Y es que la escena metal siempre se olvida de ese gran país que es Liechtenstein. También aparecen Eddie Murphy, el capitán del Costa Concordia y el juego del Subbuteo. ¡Hail para todos!
No defraudan y nunca lo harán. Nanowar of Steel pone otro broche dorado a su carrera con un disco en el que gozan de un sonido maravilloso para una banda de estas características y en el que el inicio es sencillamente inmejorable, tanto, que es casi imposible mantener ese nivel. Pero el listón está alto y las bromas se suceden a una velocidad de vértigo. Se necesitan conocimientos de inglés y leer las letras para llegar a captar todo este copioso festín de ingeniosa parodia. Si es cierto que van a venir, no lo dudes, Nanowar son al power metal lo que Steel Panther es al hard rock.