Hace unas semanas veía la luz el tercer álbum de estudio de los gallegos Nashgul, en mi opinión una de las bandas extremas que más lo petan del panorama nacional. En sus anteriores trabajos, El día después al fin de la humanidad (2009) y Cárcava (2016), ya demostraron que pueden jugar en la primera división del grindcore a nivel mundial, y la carnicería sigue con este Oprobio.
Empezando por el título, era la primera vez que oía esta palabra, y pensé que a lo mejor era un vocablo gallego. Pues no, se ve que significa «Deshonra o vergüenza públicas». La portada sigue un poco la estética de Cárcava, pero con un estilo más a lo cómic de terror y con el rojo como color principal.
Y entrando en lo musical, el sonido que han conseguido es nada menos que arrollador. Desde el primer disco ya sonaban bastante mejor que la mayoría de bandas del estilo en sus inicios, con una mezcla bastante profesional que mejoraría sustancialmente en el segundo. Y en Oprobio vuelven a pegar un buen salto de calidad, con un bajo un poco más presente y mejor ecualizado y unos tonos de guitarra bien crujientes. La batería también está algo más cuidada y la mezcla es más limpia y clara (a pesar de brutalidad del género) que la de sus predecesores.
Y ahora lo importante, joder. Las 16 pistas de Oprobio son un auténtico rapapolvo que no cesa en la más de media hora que dura el plástico. La imparable remesa de blast-beats, riffs al estilo de los primeros Napalm Death y unas voces endemoniadas, nos sacuden los sesos a más no poder. Combinan a la perfección los d-beats y otros elementos más hardcoretas en la justa medida. Hay espacio también para ocasionales ritmos lentos y hasta riffs bastante pegadizos, como los de «Los que deben seguir muertos» o «Buried, But Still Alive», que nos dan un poco de respiro entre el caos.
Realmente es difícil destacar temas en concreto, pues es uno de esos discos que es mejor poner de cabo a rabo y disfrutar entero. Aún así, algunas pistas más completas y que lo resumen bien podrían ser «Protocolo Deus», la breve e intensísima «Immured» o «VHS», con la faceta más hardcore. De las letras no voy a hablar porque no las encuentro en ningún sitio (¡Ni en la Metallum están!), y es todo incomprensible (como debe ser). Pero seamos sinceros, igualmente esto es grindcore y aquí venimos por la tralla burra y no a leer. Entre los títulos, algunos en inglés, otros en castellano y un par más en gallego, hay que mencionar «Fraga Rules from the Tomb», que también es uno de los cortes más locos y frenéticos.
Oprobio, y los trabajos de Nashgul en general, son de un grindcore curado y preciso, a pesar de que el género sea más conocido por su desorden y espontaneidad. Hay algunas bandas que simplemente lo clavan, se me ocurren por ejemplo los grandes Wormrot o los también españoles Looking for an Answer cuando estaban en activo. Pues estos cuatro locos están en el club también. En directo puedo certificar que no pierden un ápice de brutalidad y son una tremenda apisonadora. Ojalá rueden mucho más presentando esta joyita.
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.