El pasado 16 de noviembre, la Salamandra de L’Hospitalet de Llobregat acogió una noche cargada de irreverencia, sátira y música contundente. Aunque oficialmente la gira de salas comenzó unas horas antes en La Mirona de Salt, Girona, Sons of Aguirre & Scila bromearon reiteradamente sobre este «ensayo general». El público, entregado desde el primer minuto, fue testigo de una velada única en la que los valencianos Punk Sailor abrieron con un explosivo despliegue de versiones más o menos populares pasadas por su batidora punk, seguidos por una lección de crítica social y conexión por parte de los cabezas de cartel.
Punk Sailor
Punk Sailor fue el encargado de caldear el ambiente con un set lleno de humor, crítica y energía punk desenfadada. Desde el primer tema, «La merienda de mi awuela» («Umbrella» de Rihanna), los valencianos demostraron por qué son una banda que no se toma nada en serio, excepto su entrega en el escenario. Mezclando versiones surrealistas cargadas de humor, lograron calentar el ambiente con un repertorio que nos sorprendió a (casi) tod@s los allí presentes. Yo, personalmente, no les había escuchado nunca.
Su versión punk de «Wannabe» de las Spice Girls, rebautizada como «American Sailor Story», arrancó risas y coros, mientras «Calvo y con melena» («Baila morena» de Zucchero), tema en el que colabora Edu Guerrero de Scila, confirmó que no hay tema tabú para ellos. Luego vino «Solo se vive una vez», reimaginada en clave punk con un toque nostálgico que rápidamente fue seguido por un homenaje a las víctimas de la DANA, recordando sus raíces valencianas y dedicando «Mola el rey», una delirante versión de «Dragostea din tei», al ladrón de Juan Carlos l, el puto campechano fugado de los cojones.
Pero el clímax llegó con «After para ti», versión de la célebre «Wrecking Ball» de Miley Cyrus, que desató el primer wall of death de la noche, y con «Catastróficas desdichas», cover de «Bella Ciao», que se transformó en un himno festivo. Cerraron su set con «Volare» de los Gipsy Kings, donde invitaron al público a alzar los brazos al ritmo del pegadizo estribillo, culminando su actuación con un mensaje sorpresa. Punk Sailor había dejado el listón alto.
Setlist Punk Sailor:
La merienda de mi awuela
Descontracturas
American Sailor Story
Calvo y con melena
Moderna
Colores en el viento
Mola en Rey
Si le gusta el sado
After para ti
Catastróficas desdichas
Volare
Sons of Aguirre & Scila
Tras la potente y entretenida apertura de Punk Sailor, Sons of Aguirre & Scila tomaron el relevo con «Amancio Ex Machina», un tema que marcó el tono de la noche: sátira mordaz, letras cargadas de crítica social y una combinación explosiva entre el rap incisivo de Sons of Aguirre y los potentes riffs de Scila. Desde los primeros acordes, el público respondió con energía, formando un circle pit que no dejó de crecer durante todo el concierto.
El setlist fue un repaso variado a lo más destacado de su discografía, abarcando temas clásicos y recientes, cada uno acompañado de proyecciones visuales impactantes. La inicial «Amancio Ex Machina», junto con «Por ti» y «Morí en el Mediterráneo», son nuevos singles de este 2024, aunque todavía se desconoce si formarán parte –al menos yo no lo sé– de un próximo LP. Estas canciones marcaron momentos clave de la velada, especialmente «Morí en el Mediterráneo», que, junto a imágenes de la crisis migratoria proyectadas en pantalla, sirvió como una denuncia visual y sonora de la gestión de las tragedias en el Mediterráneo.
Entre canciones, especialmente Masa no dudó en interactuar con el público, llenando los momentos entre temas de bromas y comentarios cercanos. Habló de su reciente esguince de rodilla, pidiendo que, si caía al suelo, los asistentes llamaran a una ambulancia. Su humor alcanzó un punto álgido cuando dedicaron «Fluyan mis lágrimas, dijo el influencer» a los políticos –y personajes en general– que instrumentalizan tragedias humanas. Antes de comenzar, pidieron a tod@s que nos agacháramos para preparar un wall of death en cuclillas, un momento que culminó en una explosión de energía cuando la canción arrancó. Según nos dijeron, el nuestro quedó bastante mejor que el de Salt…
Los guiños a la casta política fueron constantes. «PacoPepe» estuvo marcada por burlas hacia personajes como Rafa Nadal y Pedro Sánchez, este último rebautizado como Porro Sánchez según pudimos observar en la pantalla, mientras un T-800 con la cara de Esperanza Aguirre destruía la Puerta de Europa de Madrid. El público respondió con furor, coreando cada palabra y participando activamente en los pogos, que se contaron por cientos.
El rap puro cobró protagonismo en una sección liderada primero por Día Sexto y después por Masa, donde temas como «No intentes esto en casa» y «Privilegiados» demostraron que el hip-hop sigue siendo la esencia de la banda.
Otro momento álgido llegó con «Los chicos del FMI», uno de los temas más emblemáticos de la colaboración entre Sons of Aguirre y Scila, que hizo vibrar la sala con su fuerza crítica. Sin embargo, no pude evitar echar de menos dos de mis temas preferidos de la banda: «Vete a Cuba» y «N.t.s.h.t.s.», que hubieran añadido aún más variedad y fuerza al setlist.
El concierto continuó con un momento especialmente significativo al sonar el audio de Javier Bardem en Los lunes al sol, en el que le lee un cuento a su hijo, como introducción a «La cigarra y la hormiga», una de las canciones más coreadas de la noche. La intensidad aumentó con «L.M.D.D.M.», dedicada irónicamente al capullo de Íker Jiménez debido, no solo por ser un puto facha de mierda, sino a la reciente controversia en la que el pseudo periodista fue acusado de difundir información alarmista y falsa tras la tragedia de la DANA, al exagerar cifras de muertos y escenarios apocalípticos en su programa, algo por lo que luego tuvo que disculparse públicamente.
La siguiente canción, «Guillotina», se presentó como una dedicatoria directa al presidente del País Valencià, el asesino de Carlos Mazón, del Partido Popular, quien se convirtió en uno de los blancos más reiterados de críticas durante todo el show. El tema sirvió como un ataque contundente hacia su falta de gestión durante la ya citada la tragedia, pues el tipejo prefirió pasarse la tarde del pasado 29 de octubre metiendo ficha el el reservado de un restaurante mientras su pueblo se ahogaba, literalmente. Aprovechando el solo de guitarra que cerró el tema, la banda presentó a Edgar Muelas y Edu Guerrero, guitarristas de Scila, en un momento que reforzó la conexión con el público y entre los músicos. Este enlace perfecto dio paso al set acústico, donde Sons of Aguirre sorprendió con un amago de versión improvisada de «Como Camarón» de Estopa. Esta introducción ligera y cómica sirvió como preludio a una interpretación profundamente emotiva de «Si cojo el fusil» y «Cristales rotos», canción que contó con la colaboración especial de Marta, una invitada venida desde Valencia, cuyo aporte añadió un toque personal a la velada. Mención especial al gran Diego Varea, el tercero en discordia, protagonista principal durante esta parte del show.
La noche terminó con tres bises: «Bienvenido a España», «Velociraptor vegano» y «Valley of the Fallen», acompañados de proyecciones que incluían mensajes de solidaridad con Palestina y críticas contundentes al estado genocida de Israel. Como broche final, mientras sonaba la banda sonora de Dragon Ball por megafonía, Sons of Aguirre & Scila dejaron claro que no solo habían «inaugurado» su gira, sino que habían dado una lección de crítica social y conexión con su público.
Sons of Aguirre & Scila demostraron que, más allá de la música, su arte es un vehículo para la sátira política, la crítica social y la conexión directa con su público, qua abarrotó la sala Salamandra. La combinación de rap incisivo y metal contundente, junto con una narrativa visual perfectamente integrada, convirtió la noche en una experiencia única, dejando al público con ganas de más y recordando que, aunque la gira comenzara en Salt, el concierto de L’Hospitalet marcó un antes y un después.
Quedó claro que, por mucho que la música pueda ser una herramienta poderosa de resistencia y denuncia, ni siquiera ellos tienen el poder de arreglar este maldito país. Entre críticas mordaces a la política actual, canciones de rabia social y reivindicaciones, la banda dejó claro que la situación en España sigue siendo insoportable, a pesar de los esfuerzos de algun@s por cambiar las cosas. Desde los ataques a figuras políticas como Carlos Mazón hasta las contundentes críticas sociales que emergieron en cada tema, el concierto fue un testimonio sonoro de que, aunque el rap y el rock puedan levantar conciencias, esta mierda de país en el que nos obligan a vivir sigue atrapado en su propia miseria.
Setlist Sons of Aguirre & Scila:
Amancio Ex Machina
La noche de los cayucos rotos
Fueron pocos
Macho Cowboy
Fluyan mis lágrimas, dijo el influencer
Por ti
Aporofobia
No me posiciono
PacoPepe
No intentes esto en casa
Privilegiados
Los chicos del FMI
La cigarra y la hormiga
L.M.D.D.M.
Guillotina
Si cojo el fusil
Cristales rotos
Morí en el Mediterráneo
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Bienvenido a España
Velociraptor vegano
Valley of the Fallen
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.