El combo Trent Reznor & Atticus Ros nos regalan desde el confinamiento dos nuevas entregas de su saga de álbumes titulados Ghosts. Concretamente nos llegan el tomo V y VI, y lo hacen doce años más tarde, cuando los cuatro primeros volúmenes nos dejaron descolocados y sin aliento. Los norteamericanos nos quieren ayudar a pasar con buena música esta inesperada etapa de nuestras vidas y nos ofrecen una descarga gratuita de ambos discos en su página web. ¡Gracias!
Cuando los primeros volúmenes de Ghosts vieron la luz poco sabíamos de esa nueva faceta de NIN en la que la maquinaria industrial era casi substituida por completo por melodías ambientales. A partir de entonces el dúo se centró en la faceta de ser más productores que compositores y el resultado óptimo se de esta doble vida fue la banda sonora de la película The Social Network, con la que ganaron un Globo de Oro y el posterior Oscar de la Academia en 2010.
La primera toma de contacto con Ghosts V y VI me generan esa sensación de que son un regalo para mis sentidos. Extensamente largos y completos, ambos volúmenes te hacen viajar a terrenos desconocidos dentro de tu propia mente. Si algo nos sobra estas semanas es tiempo, con lo que disfrutar de discos largos no es un suplicio y mucho menos si tienen la calidad impresa de Reznor y Ross.
Together dura 1h 10 min mientras que Locusts 1:23. El primero consta de ocho pasajes y el segundo de quince. Si, dos horas y media de disfrute, calmado, pero disfrute. La música suena tan perfecta que parece inimaginable que sea creada en este siglo XXI. Si Mozart o Chopin se han reencarnado en alguien de este siglo ya sé en qué mente residen. Imposible no babear con la prefección sonora de Ghosts.
Eso si, hay un pero. Necesitas concentración absoluta o acabas deambulando fuera de órbita. Es el único punto flaco de estos discos. La longitud, pese a contar con tiempo de disfrutarlo, acaba causando mella en tu atención. Dicho esto, recomiendo su escucha dividiendo los discos en partes, que la música te acompañe en momentos de relajación o momentos en que necesites no pensar en nada más. Porque el verdadero potencial de esta música es cuando penetra en tu mente a través del oído, entonces puedes notar su tacto y saborear su intrincado mundo.
No es un trabajo fácil, esta faceta de NIN no es la más comercial ni siquiera la más accesible. Pero la gratificación post escucha es impagable. Y con esto repito: ¡gracias chicos! Hoy el mundo es un lugar un poco más bello con vuestro trabajo.