Nine Inch Nails – The Fragile: la obra maestra de NIN cumple 20 años

Para NIN y Trent Reznor encarar la continuación de The Downward Spiral (1994) no fue una tarea fácil. The Fragile fue el resultado de la lucha de demonios interiores muy fuertes. Depresión y adicciones. Superar la obra que los catapultaría en la primera mitad de los 90’s, aupada por una legendaria actuación en el Woodstock 1994, no era tarea fácil. Las pistas previas, tenían buena pinta. “The Perfect Drug”, aportación a la banda sonora de The Lost Highway de David Lynch, parecía mostrarnos a unos Nine Inch Nails en la dirección correcta, en unos de los mejores temas escritos para la banda sonora de una película, huyendo de la mediocridad que generalmente aportan bandas consagradas a este tipo de colaboraciones.

Como puedes suponer, Reznor, no estuvo de brazos cruzados durante los 5 años entre disco y disco. Hizo la banda sonora de Natural Born Killers de Oliver Stone, produjo el disco, que marcaría una generación, de Marilyn Manson, Antichrist Superstar (1996) o puso música a Quake, sí, el videojuego. O sea que ¿qué mejor que embarcarse en la aventura de componer una obra conceptual y doble? ¿Quién dijo miedo?

The Fragile son más de 100 minutos de música, compuesto por 2 discos (Left y Right) y 23 cortes. Evidentemente, con estas dimensiones, esta duración y el concepto del disco, se trata de una experiencia melómana única en lo que todo está milimetrado, calculado, para que todo tenga sentido y lo goces de principio a fin. Para ello, el encargado de ensamblar esta mastodóntica obra es Bob Ezrin, conocido por entre otras cosas por haber producido The Wall (1979) de Pink Floyd.

Como decíamos, se trata de un disco conceptual sobre “cosas que caen” en palabras de Reznor, en el que los sonidos industriales y metálicos se combinan con sonidos más ambient, cierto toque progresivo, protagonismo de las bases electrónicas y líneas de piano delicadas en diversos pasajes del mismo que sirven de anticipo de melodías que iremos descubriendo a lo largo de este viaje frágil e interesante. Amenizado todo ello con una infinidad de colaboraciones desde las guitarras de Page Hamilton de Helmet en “No, You Don’t” o la mezcla de Dr. Dre en “Even Deeper”, entre otras muchas menos «vistosas».

Lo ya visto en The Downward Spiral se multiplica exponencialmente, sin ser tan agresivos. ¡Ojo, que siguen dando tralla, pero todo está hecho al servicio del conjunto! Así encontramos ramalazos rápidos y agresivos, pero controlados, en “Somewhat Damaged”, la citada “No, You Don’t” o “Starfuckers, Inc” donde la contundencia predomina sobre la melodía. También encontramos piezas que en algunos casos funcionan como interludios (largos, pero interludios) como “La Mer”, la introductoria del segundo disco “The Way Out Is Through” o la bailable “The Complication”. Instrumentales funcionan con identidad propia como “Pilgrimage” o “The Mark Has Been Made”. Temas con reminiscencias a su primer LP Pretty Hate Machine (1989) como “Into The Void” con un ligero aroma a Depeche Mode.

La épica de ”The Great Below” es difícilmente superable, “The Fragile” es un medio tiempo casi baladístico que sitúa a Reznor como un compositor de otro tiempo, con una interpretación emocionante y sentida. “The Wretched” te atrapará y sonará en tu cabeza durante días. La metalúrgica y mecánica “The Big Come Down” te poseerá machaconamente el córtex cerebral… La hardcoriana “Underneath it All” que sirve para presentarte el punto y final del outro de más de seis minutos «Ripe (With Decay)».

Y toda esta variedad sin sonar disonante las unas de las otras, al servicio de un bien común que es la totalidad del disco.

Ciertamente, este repaso al disco ha quedado un poco desordenado. Pero repasar el disco canción a canción me parecía aburridísimo. Te recomiendo que busques y te pongas sin más dilación el disco. Además, puedes leer un análisis en mil webs.

Ahora viene la extra ball…

Tuve la fortuna de asistir a la presentación de The Fragile en Barcelona. El primer concierto de la gira europea el 14 de noviembre de 1999 en el Pabellón de la Vall d’Hebron (algún día podríamos hablar de lo necesario que sería recuperar este espacio para conciertos ante el déficit de salas en la Ciudad Condal) con Atari Teenage Riot como teloneros. Un concierto técnicamente perfecto, con un montaje a la altura de una de las grandes bandas del momento, en el que repasaron a bastamente sus éxitos y evidentemente repasaron su último lanzamiento. Una banda un poco fría, no se sabe muy bien si por los nervios del estreno o porqué sencillamente eran así.  Durante el concierto asistimos a un momento que siempre guardaré en mi retina: Reznor se dirigió a Robin Finck (guitarrista en la gira) y lo sacó, literalmente, del escenario, expulsándolo al backstage. Ese final con “Hurt” aún se aparece en sueños.

Creo que los seguidores de Nine Inch Nails se dividen en dos facciones (sin trincheras, eh) los que creen que The Downward Spiral es su mejor disco y los que creemos que The Fragile lo es. ¿Tú qué opinas?

Joan Calderon

Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop…  en resumen, la música es mi pasión.