Este año, el 7 de julio no solo nos ha traído de regreso los festejos de los Sanfermines, sino que también la aparición de un nuevo trabajo en solitario —segundo— de la guitarrista Nita Strauss llamado The Call of the Void (2023).
Si en su debut Nita optó por un disco instrumental en el que dar rienda suelta a su creatividad más técnica, Controlled Chaos (2018), esta vez ha querido buscar un equilibrio (y algo más de comercialidad y/o repercusión seguramente), añadiendo un buen puñado de temas cantados en los que ha contado con la colaboración de vocalistas de reconocida reputación, con fuerte presencia estadounidense y femenina.
Nita, conocida en los últimos años por ser una de las guitarristas que acompaña en las giras a Alice Cooper, nos sorprendió en julio del año pasado anunciando que dejaba tal encomienda para unirse a la artista mainstream Demi Lovato. Oportunidades así no se presentan cada día y antes de abandonar Alice Cooper consensuó su decisión con él, quien le dejó siempre la puerta abierta a un posible regreso. Por suerte, este regreso se ha visto materializado en marzo de este mismo año y ya volvemos a tener a Nita en las filas de Alice Cooper, lugar donde siempre la hemos visto muy cómoda y en la que despliega todas sus virtudes como guitarrista, que no son pocas. Si su apodo, The Hurricane, deja pocas dudas sobre su actitud sobre un escenario, lo propio sucede en su trayectoria personal, compaginando múltiples proyectos a la vez. Además de la música, otra de sus pasiones es el deporte, por lo que no es de extrañar que haya encontrado la manera de unir ambas aficiones, tanto participando como guitarrista en los interludios de los partidos de fútbol americano de su equipo favorito, Los Angeles Rams, como en los eventos pay-per-view de World Wrestling Entertainment. Si esto no fuera poco, Nita se ha dado a conocer de una manera más extensiva aportando su magia a la guitarra en el proyecto Critical Hit, encargado de poner música a videojuegos como Call of Duty o Tetris. Muy notables son también sus aportaciones al mundo de la enseñanza del instrumento, así como sus patrocinios de diversas marcas relacionadas con el mundo de la guitarra, actividades todas ellas que compagina con su constante girar.
Tras este breve resumen de las múltiples facetas que ocupan la vida de esta infatigable artista, es momento de detenernos en la audición de su nuevo trabajo, The Call of the Void para descubrir qué nos depara.
The Call of the Void se ha gestado en época pandémica, como tantos otros trabajos que aún en la actualidad continúan apareciendo en el mercado. De hecho, su primer sencillo y más exitoso hasta la fecha en su carrera en solitario, “Dead Inside”, data de tan lejos como octubre del 2021. David Draiman, de la formación Disturbed, es el encargado de la composición y las voces en este tema que ha dado en el clavo de la comercialidad y ha conseguido la primera posición de las listas de radio americanas Billboard’s Mainstream Rock, siendo ésta la primera vez que una artista femenina en solitario lo consigue en sus 32 años de historia.
Si algo llama la atención en este The Call of the Void es su capacidad de aglutinar diferentes estilos sin complejos, y buena muestra de ello es el hecho de que el siguiente sencillo presentado difiera totalmente del anterior. “Summer Storm” es un tema instrumental, más en la línea de su anterior álbum, y nos muestra una Nita más cercana al thrash que a otra cosa, quien, sin embargo, sabe intercalar tramos más ligeros y llenos de melodía que le dan un claro sentido a lo que estamos escuchando. Son los sonidos atmosféricos de una tormenta los que nos dan la bienvenida tanto a este corte como al álbum, anticipando que lo que se nos viene encima nos es para nada plácido ni previsible. De la misma manera nos vuelve a dar en la cara otro tema contundente y feroz, “The Wolf You Feed”, en el que brilla la magnífica interpretación a las voces de Alissa White-Gluz, quien no duda en combinar sus guturales más extremos con la dulzura de su voz limpia en los tramos más calmados.
”Digital Bullets”, a continuación, ha sido el último sencillo (¡el séptimo!) en aparecer coincidiendo con la fecha de salida del álbum, 7 de julio. Chris Motionless (Motionless in White) es el encargado de poner voz a este corte que aborda la temática de los haters de las redes sociales, plasmándolo de una forma explícita en el vídeo de animación que lo acompaña. Si su temática es de rabiosa actualidad, también lo son los pequeños detalles electrónicos que suenan aquí, que casan a la perfección con esa modernidad que pretende reflejar.
Siguen apareciendo invitados de lujo a las voces y ahora es el turno para que la genial Lzzy Hale imprima su arrolladora personalidad a “Through the Noise”. No te vas a poder sacar el estribillo de tu cabeza tras la primera escucha ni por asomo. Así es: corto, directo, alegre y resultón, al más puro estilo rock de estadios, pero no por ello falto de calidad.
Regresamos a la senda instrumental con “Consume the Fire”, un tema más abierto a la experimentación que sus predecesores. Con su alternancia de tramos ultra rápidos con otros más ligeros, aderezados con los riffs y punteos marca de la casa, nos muestra esa otra faceta donde la guitarra toma claramente las riendas y permite el lucimiento técnico y sentimental de Nita a las seis cuerdas.
Se vienen a continuación dos de sus cortes cantados más asequibles, “Dead Inside” el cual ya hemos comentado al inicio de la reseña, seguido de “Victorious”, donde de nuevo la presencia femenina a las voces en la figura de Dorothy nos regala unas melodías muy contagiosas que imagino fácilmente sonando en sala siendo jaleada por el público.
Llegados al ecuador del álbum, se encadenan dos temas instrumentales seguidos. “Scorched”, con sus tonos más oscuros y a una velocidad calmada, es el contrapunto perfecto al subidón que veníamos acumulando de los dos anteriores mucho más animosos. Agradecemos estos contrastes de intensidad, pues nos mantienen atentos y nos permiten asimismo experimentar distintos estados anímicos, gracias a los diversos registros que la artista ha sabido plasmar en este álbum. Si echabas en falta la fuerza extrema, la instrumental “Momentum” nos regala un principio de vértigo, que da paso a un tema trabajado, con distintas líneas melódicas que entran, salen y se intercalan, y nos invitan a una escucha reiterativa para valorarlo en su justa medida.
Una nueva colaboración a las voces en la figura de Anders Fridén (In Flames) es lo que nos trae “The Golden Trail”, otro de los sencillos del disco por méritos propios. Si bien su inicio nos hace pensar en que el thrash va a dominarlo, son los estribillos más melódicos los que contrastan y consiguen ese punto más accesible a todos los oyentes.
Es el mismísimo jefe actual de Nita, Alice Cooper, el encargado de cantar en “Winner Takes All”, un tema hecho a medida para él y en el que se notan muy cuidados todos los detalles. Hay una mucha mayor presencia de los sintetizadores y de los coros que en cortes anteriores, favoreciendo la sensación de comercialidad necesaria para que este sencillo te acabe atrapando. Y es que no va falta Nita de temas fácilmente radiables en este álbum, es evidente que ha habido una intencionalidad al respecto y lo cierto es que su fórmula le está funcionando a las mil maravillas.
“Monster” a continuación, ya es la última pieza cantada del álbum a cargo de Juliet Simms, más conocida como Lilith Czar, vocalista que tira de registros similares a los de Lzzy Hale para imprimirle toda la fuerza y energía necesarias que requiere su dinámica.
The Call of the Void se despide con dos nuevos cortes instrumentales seguidos. “Kintsugi”, de cariz pausado y baladístico, me ha recordado en varios aspectos a “Bijou Pleasurette” de Michael Schenker, aunque su minutaje es más largo y, por lo tanto, da pie a un mayor desarrollo. Varias líneas de guitarra, bajo y un teclado esporádico son los únicos instrumentos que entran en juego, creando bellas melodías relajantes que ligan totalmente con el concepto del título. Kintsugi es una palabra japonesa que tiene que ver con la técnica de reparación de las fracturas en objetos de cerámica, abogando por resaltarlas y no ocultarlas, creando un objeto nuevo de mayor valor, aunque en el contexto que nos ocupa seguramente tenga más que ver de una forma figurativa con la resiliencia.
Y ya para finalizar nos encontramos con uno de los platos fuertes en cuanto a técnica a las seis cuerdas se refiere, un tema en el que comparten protagonismo a las guitarras Nita y Marty Friedman, el último de los invitados en aparecer en este trabajo. “Surfacing” se llama este original tema, que de superficial tiene bien poco. Cambios a doquier, tanto de intensidades como tonales, que resultan bastante inquietantes, pero a la vez cautivadores. En base a una melodía fija, se van incorporando añadidos y virtuosismo de alto nivel, invitándonos a la dispersión, pero no total, pues siempre volvemos a casa cada vez que recuperamos esa línea melódica reiterativa.
Como resumen resaltar el hecho que Nita Strauss ha dado un salto cualitativo notable con The Call of the Void respecto a su trabajo anterior en solitario. La artista no ha querido escatimar en minutaje y nos ofrece un total de catorce temas en su hora y media de duración, combinando los instrumentales que harán las delicias de todo aquel que disfrute de este tipo de música, con otros cantados en los que se han escogido reputados vocalistas que concuerdan a la perfección con el estilo que demanda el corte al que ponen voz. Son en estos últimos temas cantados donde percibimos más un correcto equilibrio entre calidad y comercialidad, y es gracias a esa fórmula ganadora que el arranque de este último trabajo en solitario está cosechando buenas críticas y un notable éxito.
Qué recorrido le depara a The Call of the Void en directo está por ver, pues la ajetreada vida que lleva Nita no facilita las cosas en este sentido. Estos últimos días de junio y primeros de julio, Nita está aprovechando para hacer una minigira de presentación por el norte de su Estados Unidos natal, el Summer Storm Tour, pero en breve volverá a unirse a Alice Cooper para cumplir con su apretada agenda de compromisos veraniegos, así que la continuación de la presentación de The Call of the Void bien tendrá que esperar…
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!