Llegó la gira de Godflesh al Estraperlo de Badalona, con unos invitados que convertían la noche en un festín de metal extremo. A los pioneros del industrial se les unieron los madrileños Inerth, y los catalanes Ósserp y Avern. Aún siendo cuatro bandas, el tinglado empezaba a las 21:00, y desde el inicio la sala se presentaba ya bastante llena. Y es que cuando los bolos no empiezan a las seis de la tarde, la gente no tiene problema en acudir a primera hora.
Antes de empezar, agradecer a @rockandwolf, CM y fotógrafa de la sala, por las imágenes que ilustran esta crónica.
Avern
Empezaba la tralla con el stoner/death de Avern. Se notaban las ganas que tenía el cuarteto de presentar su nuevo trabajo, Hell on Earth (2023). Con un sonido aplastante y lleno de graves, atacaban sin piedad. Se les veía más motivados que la última vez en la Meteoro, y no es de extrañar, estando la pista llena de un público que les apoyó en todo momento.
Disfrutaron de un muy buen sonido que realzaba la intensidad de la guitarra, el bajo y las voces guturales. Todo restando sobre la batería simple pero contundente de Enric. La ausencia de florituras hace destacar aún más la crudeza y la brutalidad en su música, que por otra parte es adictiva y energizante. Gran bolo de Avern que encendía una noche que aún era joven.
Ósserp
Después de presentar su último disco en sociedad en esta misma sala hace unos meses, Ósserp volvían a subirse al escenario del Estraperlo, esta vez como invitados. Faltaba uno de sus vocalistas, Vali, que no había podido acudir, por lo que jugaron con uno menos y Xavi se encargó de los gruñidos en solitario.
La descarga de deathgrind denso y opresivo nos dejaba otra media hora de salvajería, con esas baterías frenéticas de Alex y unos riffs gordísimos y atroces. Por desgracia, el sonido no fue tan bueno, y costaba un poco oír las voces, aunque a esa velocidad es normal que se pierda algo de definición. Cayeron varios temas de Els nous cants de la Sibil·la (2022), aunque menos que en la ocasión anterior, ya que tuvieron un menor tiempo de set.
Acabamos con la cabeza bien volada, cómo no con la apisonadora sónica que son esta banda. De lo mejorcito que tenemos por estos lares en cuanto a metal extremo se refiere.
Inerth
A Inerth les tenía bastantes ganas ya que provienen de los separados Looking for an Answer, banda de grindcore que descubrí en Razz 2 cuando telonearon a Napalm Death hace unos años. En esta nueva encarnación, bajan las revoluciones para acercarse un poco al sonido de Avern, con toques doom y stoner fusionados con el death metal.
Venían presentando su primer álbum de estudio, Void (2022), del que sacaban piezas monstruosas como «Resilience In», o la insistente «Paranoiac Critical Solitude». El quinteto sabe crear una atmosfera cálida a base de riffs crujientes y mucho groove. En la parte final de la actuación, desembuchaban la más movida «Brave New Cold War» y se abría el primer y tardío pogo de la noche, con esos d-beats peleones de fondo.
Acabaron con una versión que no estaba en el setlist y tampoco reconocí (puede que fuera «Wardance» de los Killing Joke, que figura en su primer EP). Inerth nos dejaron un buen sabor de boca y con ganas de más, y en mi humilde opinión dieron el bolazo de la noche.
Setlist Inerth:
Decrease
Resilience In
Visions of Truth
Paranoiac Critical Solitude
Isolate
Dismantle the Illusion
Nadir
Brave New Cold War
Godflesh
Tras otro descansito, llegaba el momento de recibir a Godflesh. Justin Broadrick y G.C. Green, a la guitarra y al bajo respectivamente, salían al escenario, con las baterías programadas como de costumbre. Detrás de ellos, se proyectaban en todo momento vídeos para cada canción, aunque eran más bien simples y tampoco aportaban demasiado.
Empezaba la tormenta de sonidos maquinales y graves profundos. Temas intensos como «Shut Me Down» o «Dead Head» nos hacían mover al unísono, mientras Broadrick escupía esos gritos sucios y casi ininteligibles. La mayoría de las canciones de Godflesh son bastante repetitivas, con normalmente uno o dos ritmos por pista. Durante la primera media hora consiguen mantener la atención, y cuando salta uno de los mejores cortes, como «Veins» o «Like Rats» también te cargan de energía. Sin embargo, es fácil que se hagan pesados con tanta repetición y monotonía. Además, el poco movimiento sobre las tablas y la nula interacción con el respetable, hicieron que su concierto de más de una hora fuera un viaje más bien aburrido a mi parecer.
Sí que había algunos fans acérrimos que lo daban todo, y hasta se vio algún surfero por encima del público, pero en general la cosa estuvo bastante tranquila, y más comparándola con el bolo medio en Estraperlo, que es seguramente la sala más desmadrada de la zona. Igualmente, el dúo se llevaba grandes ovaciones tras acabar cada tema, así que indudablemente hubo quien lo disfrutara de lo lindo.
Para el bis, salieron con «Pulp», que se basa en un mismo ritmo durante más de cuatro minutos que se hicieron bastante soporíferos. Por algún motivo no acabaron con «Slateman» como en el resto de la gira, canción bastante más interesante. La experiencia de verlos no estuvo mal, pero me da la sensación que Godflesh viven más de la nostalgia y el renombre que por el show que ofrecen a día de hoy. Podrían ganar mucho añadiendo un batería de carne y hueso en vez de darle al play a un Mac.
Setlist Godflesh:
Nero
Ringer
Shut Me Down
Post Self
Dead Head
Streetcleaner
Veins
Weak Flesh
Like Rats
Spite
Crush My Soul
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Pulp
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.