Noche de metal vikingo para comparTYR

El metal vikingo, battle metal, o como le quieras llamar, sigue gozando de muy buena salud y carteles como este triple caldo concentrado a base de Týr, Heidevolk y Dalriada, son un sueño si es que eres seguidor del estilo. Una noche excelente que empezó temprano ya que se dio cancha suficiente a los tres grupos y que cuidó a los fans con unos precios en el merchandising calificables de regalo. Camisetas a 20 y discos a 10 euros es algo que hace afición. Cuando András me dijo en la entrevista que iban a llevar un tráiler de material creí que estaba bromeando… Ante todo, soy fan de Dalriada pero debo reconocer que cada banda que apareció mejoró lo ofrecido por la anterior. La hospitalense sala se fue llenando poco a poco hasta registrar un merecido lleno casi total. Gran noche de martes para “compartir” con hermandad vikinga y cervezas.

Dalriada

Habiéndolos visto ya el pasado año en el Leyendas contaban sin el siempre importante efecto sorpresa. La banda magiar demostró que su estilo es único y diferente sin necesidad de cantar sobre Odín ni de viajes en drakar. András y Laura hacen un matrimonio musical exquisito y las irrupciones de Ádám Csete a las flautas y los coros son brillantes ya desde “Thury, György, Balladája2 rész” de su última obra. El grupo viste de riguroso blanco y los bailes dando vueltas sobe si misma de Laura Binder les resalta el alma zíngara del combo. Echamos de menos el violín en “Napom, Fényes napom” pero disfrutamos de la contundencia y entrega del sexteto. Impresionan la figura de András al frente, estático, mientras Laura danza consiguiendo un directo impactante con temas como “Áldás”. Fiesta gitana con “Komámasszon”, también de su reciente obra, pero nos quedaba una buena ración de disco “Ígéret”, justo el que les puso en el mapa. Primero la pieza homónima, posteriormente “Kinizsi Mulatsánga” y ya en los bises la favorita de todos “Hajdútánc”. Debo decir que las voces guturales no son el fuerte de Laura Binder, cosa que sí mejora cuando hace las limpias. Buen concierto, pero es una banda de la que siempre espero algo más en directo.

Setlist Dalriada:

Thury György Balladája 2. rész
Napom, fényes napom
Áldás
Komámasszon
Ígéret
Kinizsi mulatsága
Hajdútánc

Heidevolk

Soy de los que cayó rendido a los pies del grupo con Wallhala Wacht de 2008 y no les había podido ver en directo hasta esta ocasión. Impresionan los juegos de voces de su dueto de cantantes, perfectamente compenetrados, y de una música que engancha y que suena vikinga por los cuatro lados. Grandes en “Ontwaak” y seductores en “Ostara”. Dicho tema sonó a gloria. Elegantes en lo técnico y vestidos de negro. Jugaron con cambios de posición y con algún pregrabado, pero a ojos del público el grupo brilló tanto como los cabezas de cartel. Tenían tiempo para explayarse y “A Wolf in My Heart” sirvió para recordarnos que su nuevo disco está a la altura de lo que uno espera. Lars y Jacco volvieron a demostrar que sus dos voces casan a la perfección. Todo el peso de las guitarras de Koen Romeijn cayó en “Einde der Zege”, también la parte más folk enlatada, pero el grupo luce más allá de la ayuda tecnológica.

Los cambios constantes de posición del propio Koen con el bajista Rowan en “Tiwaz” y “Britannia” fueron constantes. Presentaron ambos temas conectando bien con la audiencia. Uno de los grandes riffs de su extensa discografía es “Winter Woede”, pero una de las más aplaudidas sería “Urth”, muy definitoria del estilo practicado por los neerlandeses. En lo personal me tocó la fibra que recuperaran la preciosa y más primeriza “Saksenland”, con esos cambios de ritmo y esas atmósferas bélicas tan bellas. La fiesta se hizo carne con la versión de otro grupo holandés (Normaal) y de “Vulgaris Magisrtalis”, presentada por Lars Vogel como: “es una canción que habla sobre un monstruo”. Quedaba una bala en la recámara y fue para “Nehalennia” de su anterior obra. La gente lo dio todo y disfrutó de un show digno de ser cabeza de cartel. No tienen el nombre de Turisas o Týr pero argumentos no les faltan a Heidevolk.

Setlist Heidevolk:

Ontwaakt
Ostara
A Wolf in my Heart
Einde der zege
Onverzetbaar
Yngwaz’ zonen
Britannia
Winter woede
Urth
Winteroorlog
Tiwaz
Saksenland
Vulgaris Magistralis

Týr

Espectacular concierto de los de las islas Feroe con más de 20 temas en el set. Si siempre he dicho que en directo no han logrado conquistarme, esta vez me quito el sombrero, si bien esas armonías cantadas a cuatro voces, uno de sus símbolos, tienen mucha ayuda tecnológica. El único pero a una noche espectacular que se inició con “The Lay of Thrym” y que se continuó con “Hall of Freedom”. Excelente el sonido de la sala y la respuesta del público ante trallazos como “Mare of My Night”. Heri estuvo genial con su peculiar encorvado de columna para acercarse al micro y cantar mientras toca, ya todo un símbolo del grupo. “Grindavísan” contiene las cuatro voces a modo de intro, siendo un momento solemne. “Sunset Shore” puso el medio tiempo a la velada con coros floridos para luego tirar del disco Valkyrja con “Another Fallen Brother”. Ese disco ha supuesto otro punto de inflexión para el grupo norteño.

Los de la tierra de los puffins (frailecillos en castellano) rememoraron sus inicios con “Ramund Hin Unge” y las cuatro voces “armoniadas” de los protagonistas. Hubo hasta tres solos, de guitarra, bajo y batería, puede que innecesarios, pero esta bien que los miembros del grupo se revindiquen como instrumentistas. Hay un tema que abre Hel y no es otro que “Gates of Hel”, con esa bonita intro de guitarra, siendo uno de los cortes más agresivos que hayan grabado nunca. El grupo no dio descanso alguno y encadenó tema tras tema con una actitud envidiable. “Northern Gate” forma parte del disco By the Light of the Northern Star, el álbum en el que el combo se pasó al inglés, y posiblemente el favorito de todos sus fans. En lo personal yo me quedo con el Land, del que cayó “Sinklars Vísa”. Me sigue pareciendo una obra maestra, pero en directo no terminó de llenarme como sí lo hace en disco.

Estábamos más que satisfechos con todo lo desplegado hasta el momento, pero nos quedaba todavía medio concierto. “Fire and Flame” pertenece a su nuevo disco y tira de fuerza y velocidad y de sus habituales juegos vocales. Grande Tadeusz en la exigente batería y perfectamente acoplado Attila como guitarrita, y eso que apenas lleva un año en el grupo. Quedaba lo mejor por caer y vino de la mano de “By the Sword in My Hand”, ampliamente coreada como el himno que es. La efectividad del riff de guitarra de “Shadow of the Swastika” tomó la sala como himno guerrero que es. Cabe añadir que la originalidad de la línea vocal de esta composición es rotunda y completó un final de concierto espectacular.

Pero había más, y “Hail to the Hammer” no falto a la cita… Recordemos que el tema pertenece a sus inicios en 2002 y sigue siendo un himno dorado. Ha envejecido bien, no así su videoclip, pero en esos tiempos ya se vio en esta composición que en Týr había un algo especial. Pero… la fiesta hay que terminarla bien y para ello no hay nada mejor que “Hold the Heathen Hammer High” para desmelenarse y cruzar el Rubicón. Escaramuzas vikingas en las primeras filas y gran final con otro himno vikingo por excelencia. Týr ha conseguido algo impensable al hacerse un nombre saliendo de las Islas Feroe. Embajadores en su tierra demuestran con cada disco y concierto que nadie les ha regalado nada. Las tres bandas que formaron el cartel dan muestras inequívocas de que tienen intención de seguir creciendo y la sala llena les da la razón. Cuerno alzado y “skoal” para que el viaje llegue a buen puerto.

Setlist Týr:

The Lay of Thrym
Hall of Freedom
Mare of my Night
Grindavísan
Sunset Shore
Another Fallen Brother
Ramund Hin Unge
Guitar solo (Attila Vörös)
Gates of Hel
Northern Gate
Sinklars vísa
Fire and Flame
Guitar solo (Heri Joensen)
Blood of Heroes
Ragnars Kvæði
Drum Solo (Tadeusz Riekmann)
Bass Solo (Gunnar H. Thomsen)
By the Sword in my Hand
Shadow of the Swastika
Hail to the Hammer
Hold the Heather Hammer High

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.