Os seré sincero, hay tantos estilos y sub-estilos que uno al final se vuelve loco. Eso de: «Oye, ¿tú eres heavy, no?» es una pregunta ya bastante pasada de moda. En los 80, vale; en los 90 ya chirriaba un poco cuando me la hacían (yo me consideraba más thrasher) pero, dentro de lo que cabe, tenía aún un poco de sentido. Pero hoy en día no, uno es un metalhead, siempre y cuando generalmente te gusten varios estilos claro. ¿Y a qué viene esto? Pues que se me va la pinza totalmente. ¡Ah, sí! La fina línea que separa muchísimos estilos metaleros y tiene mucho que ver con el grupo que tenemos en cuestión.
Los alemanes Nothgard, en sus dos anteriores LP’s “supuestamente” hacían un epic death metal, entendiendo este estilo como una especie de evolución del que se originó en Finlandia a finales de los 90 con grupos como Children of Bodom, Kalmah y Wintersun, esa característica mezcla de death metal melódico con power. Pues bien, ¿diferencia entre epic death metal y el autodenominado «metal finés»? Pues el primero es similar en estilo, pero más pomposo con los arreglos sinfónicos u orquestales que le dan el punto -nunca mejor dicho- más épico. Y con un estilo así, entiendo que las canciones deberían transmitir fuerza, llegar al alma, ponerte la piel de gallina, ponerte a cien, cualquiera de estas cosas valdría. Y Nothgard pues no me ha provocado nunca esto. Sus dos primeros trabajos mal no están, y el conjunto de canciones están bien. Pero de épico… nada. Me llegan más los tres grupos finlandeses descritos anteriormente que los alemanes. No sé si hasta cierto punto es un género tan manido que sobresalir cuesta mucho. No me importa nada ea coletilla de epic. Yo escuchaba Nothgard y me venía a la mente el melopower death, pero sin tener canciones que me engancharan. Sí, quizá sería más esto: que no me enganchaban.
En esta ocasión Nothgard nos presentan su tercer trabajo, Malady X (2018), dejando atrás un poco su epic death metal (aunque el efecto power aún está presente) para mostrarnos un melodeath al uso. Y mirad qué os digo: ¡pues que me gusta más! Aunque bueno, tampoco para fliparme, eh. Los temas, en general, los encuentro más potentes y dan la sensación de que me van a enganchar… pero al final no lo hacen. Una sensación extraña. Pero antes de destripar un poco más este trabajo, voy a hablar -como es habitual en mí-, del grupo en cuestión.
Nothgard surgió en el 2008, gracias a los fundadores Dom R. Crey (voz y guitarra) y Toni Buchmüller (batería). Durante los años han pasado varios músicos que tienen bastante que ver con otro grupo alemán Wolfchant (que, por cierto, me encanta) desde el mismo Dom R. Crey estuvo unos años (actualmente está en el grupo también alemán, Equilibrium) y el actual guitarra Mario “Skaahl” Liebl también es miembro permanente. Wolfchant tiene más la vertiente pagan y folk metal, aunque con canciones bastante épicas, en contraste con Nothgard. No me malinterpretéis por favor. No quiero parecer que raje todo el rato de ellos, si no que es una manera de decir que es un grupo que hace música, no canciones, aunque supongo que a mucha gente si les llegará más que a mí, o eso espero…
Ahora sí, vamos a hablar del álbum Malady X (2018), que bueno sinceramente no me ha matado mucho, hay algunas canciones que sin ser temazos, si que me las pondría dentro de un “variado de grupos metaleros” pero en general es bastante similar y me “cansinea” un poco. Comenzamos con “Voyage to Decay” un refrito de intro en modo operístico, un sinónimo de las intros como puede hacer la banda holandesa Epica, aunque en esta ocasión con un toque más oscuro. Continuamos con la canción que da nombre al álbum “Malady X” y aquí ya viene lo que vengo diciendo todo el rato. Escuchas y piensas: ummmmm, tiene buena pinta…pero ahí se queda, riffs poderosos, buena voz y ritmos machacones. Con “Shades of War” y “Guardians of Sanity” podríamos decir lo mismo, aunque estos dos tildan más de “comerciales” y con tintes más death pero más melódicos.
Creo que en esta ocasión diré directamente las canciones que me han gustado o tiene algo de diferente al resto. “Epitaph” es una canción suficientemente buena y con más cambios dentro de lo normal en el género. “Deamonium I” de tintes más épicos y la participación de una voz femenina, eso al menos la hace diferente, no confundir con original. I la “Black Horizon” tema instrumental oscuro que tiene su qué.
¿Y ya está diréis? Pues lo siento pero sí. Mira que os he llegado a decir ahora mismo grupos de carácter similar y todos me gustan, me enganchan y los disfruto. Con Nothgard esto no me pasa. Y mira que la voz gutural es buena, los riffs son potentes y con ritmos diversos. Pero hay algo que no sé qué es. Falta algo y no creo que sea alma, de eso hay. Igual que hay un trabajo bien realizado y producido, incluso mimado diría. No entiendo que en los tres álbumes que han sacado, siendo un género que me gusta, no haya ni uno que diga: ¡guau!! O que me hagan hacer headbanging y como he comentado, los componentes son o han sido de grupos como Wolchant o Equilibrium, que a mi modo de ver tienen temazos. Técnicamente son muy buenos y tiene un buen número de seguidores, o sea que malos no son, ni mucho menos. El álbum se deja escuchar bien, aunque como he dicho lo encuentro monótono. Pero espero que no os pase como a mí, escuchadlo y me decís que os parece. En breve lo tendremos de gira con los poderosos Omnium Gatherum y Wolfheart. Espero que su directo sea de lo más brutal y me quite la espina que tengo con este gran grupo porque sinceramente me crea como frustración el que no me caben de entrar…
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.