Los alemanes Obscura lo petaron mucho en la escena con su disco Cosmogenesis (2009) con canciones tan espectaculares como «Anticosmic Overload», «Universal Momentum» o la misma «Cosmogenesis» y dos años más tarde nos sorprendieron con otro gran disco llamado Omnivium (2011) que elevaba un poco más lo visto en el anterior. Tras este disco se sucedieron cambios en la formación y estuvieron algo apartados ya que no fue hasta el año 2016 que apareció su nuevo disco Akroasis con el grupo totalmente reformado. Personalmente me parece un muy buen disco pero en el que no veía a unos músicos tan compactos como antes. Llegamos a este 2018 con su nuevo larga duración de nombre Diluvium y en esta ocasión ya se nota a un grupo en el que se conocen más y han sabido darle un soplo de aire fresco a su propuesta apostando por introducir ciertos detalles que magnifican su música.
El disco arranca a todo trapo con «Clandestine Stars» muy en la onda de unos actuales The Faceless pero pronto ya muestran sus señas de identidad. Múltiples cambios se van sucediendo de forma natural donde todos los instrumentos brillan, con un sonido nítido y ejecutado milimétricamente. El bajo sobre todo hace un trabajo magistral cuyo tratamiento me recuerda a los Death del Individual Thought Patterns (1993). En la parte de los solos nos sorprenden con unos acelerones que me han flipado. Canción corta y directa perfecta para abrir.
Tras una atmosférica intro empieza la locura de «Emergent Evolution», una canción mucho más clásica y en la vena de anteriores discos con esas etéreas voces robóticas que nos regalan en casi cada corte. También están muy presentes Cynic en toda la música de los alemanes en algunos detalles puntuales. El trabajo de batería es soberbio y todo está perfectamente puesto y ejecutado y en su parte central es donde más se luce y cuando se acelera lo sabe hacer de una manera muy natural como he comentado antes. Una canción mucho más calmada con un gran final.
Llegamos al corte que da título y como siempre saben elegir muy bien la canción que más representa a su nuevo disco y esta vez no iba a ser menos. Técnica y enrevesada pero llena de melodía donde el estribillo toma protagonismo en una orgía de brutalidad por parte de la batería. Las canciones están plagadas de detalles que se van descubriendo poco a poco y te mantienen atrapado a su música. Los solos también son de gran nivel llenos de filigranas a altas velocidades subiendo y bajando por el mástil sin parar pero también con partes más sosegadas y llenas de feeling muy bien mezcladas.
Que gran canción es «Mortification of the Vulgar Sun» con un gran inicio donde unas guitarras acústicas te transportan hasta un adictivo medio tiempo. No puede faltar una canción de este estilo en un disco de Obscura aportando ese halo épico que también encontramos en otras canciones. Aquí buscan contundencia con unos riffs machacones y muy marcados dejando la velocidad aparcada alternando con una parte mágica muy a lo Opeth que va evolucionando sobre una genial melodía y un precioso solo hacia el final.
«Ethereal Skies» empieza muy progresiva con una batería muy jazz para convertirse de nuevo en lo que mejor saben hacer, ser ellos mismos otra vez con esos pequeños detalles épicos y con unos teclados muy bien puestos. Una canción llena de instrumentos de cuerda acariciando el metal sinfónico dando un resultado más que genial.
Con unas bellas guitarras acústicas nos presentan «Convergence» que sin darte cuenta le dan la vuelta y arremeten sin compasión a toda velocidad con riffs punzantes y técnicos. Vuelven a repetir la formula de frenarse y mezclar voz de robot con gutural, detalle que creo abusan un poco. Sigo alucinando con el trabajo del bajo fretless que aporta ese punto de frescura a unos, a veces, típicos riffs. Hacia su final se torna bastante clásica siendo algo predecible. También quiero decir que el nivel expuesto anteriormente puede hacer ensombrecer algo la segunda parte del disco.
«Ekpyrosis» es rápida y agresiva con una batería que no para de cambiar. Grandes cambios con dobles bombos a toda castaña, blast beats y tupa tupas para dar y tomar siendo el instrumento que más destaca en esta canción con un trabajo excelente. En su parte central vuelven a ponerse delicados con un gran solo que va evolucionando hasta su veloz final para terminar con unas geniales guitarras dobladas.
«The Seventh Aeon» vuelve a ser un refrito de más de lo mismo. Ahora está de moda hacer discos largos y muchas veces menos es más. Misma fórmula que a mi personalmente me hace perder un poco el interés, pero no todo está perdido.
En «The Conjuration» no tienen piedad con nada y abrazan el black metal por las altas velocidades de la batería y también por unos riffs muy oscuros y contundentes. Metal extremo medido y calculado con algo menos de filigranas y centrándose en la canción. Voces profundas y majestuosas nos van guiando hasta el momento del solo desembocando en unas partes lentas con mucha atmósfera. El final, algo típico, acaba muy melódico con las guitarras como protagonistas.
«An Epilogue to Infinity» tiene un inicio extraño con un sencillo pero curioso riff. Se salen un poco de su zona de confort haciendo una canción diferente que aunque mantiene sus señas de identidad se ve que han querido experimentar un poco. Hacia la mitad nos soprenden con un trozo espacial para, como no, volver a recuperar la velocidad. La estructura a partir de aquí se vuelve un carrusel de riffs y grandes ritmos por parte de la batería alternando todos los ingredientes de su música.
Para cerrar el disco tenemos «A Last Farewell», una outro como bonus track que tiene como protagonista al bajo acompañado de unos samples. Un buen final para un disco que empieza muy bien, con cuatro canciones impresionantes. Luego encontramos canciones buenas pero que no están a ese nivel y algunos momentos buenos. Por suerte, en las dos últimas (sin contar la outro), volvemos a recuperar a los Obscura más auténticos y también experimentales. Un disco muy recomendable que gana con las escuchas.