Ya era hora que saliese el primer trabajo de Obsidious. En mayo de 2021 pudimos oír el primer adelanto de esta banda de reciente creación, y hasta ahora nos han tenido con los dientes largos, esperando la salida de este Iconic. Para quien no los conozca, Obsidious se formó cuando Rafael Trujillo, Linus Klausenitzer y Sebastian Lanser se separaron de Obscura hace unos años. Estos tres excelentes músicos se juntaron con el vocalista ceutí Javi Perera, formando una nueva banda de death metal progresivo y técnico que os aseguro que va a dar que hablar. Por su parte, como ya sabéis, Steffen Kummerer reformó Obscura y ya sacaron un flamante disco nuevo, así que tenemos delante uno de esos casos de separación que da lugar a dos bandas de enorme calidad.
Vamos pues, con este Iconic que acaba de ver la luz. Un disco que sigue en la línea de lo que suelen ofrecernos estos ases, pero con elementos muy melódicos que lo harán destacar entre la multitud de discos de tech death que apuestan más por la brutalidad.
Desde el mismo inicio ya vemos que no tenemos delante a la típica banda de metal extremo, aunque «Under Black Skies» empeize a golpe de blast-beats. Esos toques electrónicos y el cambio radical en la voz de Perera en el estribillo son solo los primeros de muchos detalles diferenciadores que se sucederán durante la escucha. Vemos como son capaces de meter en un mismo disco los pasajes más intricados y las secciones más memorables y pegadizas. «Sense of Lust» es un tema mucho más simple (para sus estándares, claro), pero tremendamente efectivo. El groove es imparable, los riffazos se te clavan en la cabeza y los guturales profundos de Perera parecen venir del inframundo. Todo eso adornado con un solo elegantísimo de Trujillo hacen de este uno de los mejores cortes del álbum.
La pista que da título a este trabajo fue también el primer adelanto y el single principal. Aquí y en la siguiente «Bound By Fire» se nota que tres cuartos de la banda provienen de Obscura, con esos retorcidos riff principales que nos recuerdan a los de canciones como «Akroasis» o «Diluvium», en las que en su momento participaron. Obviamente, el nombre de la banda ya era una pista de ello. Parece incluso que alguno de este material pudiera estar pensado para la banda alemana en primera instancia.
Sin embargo, la fusión de elementos hace que su sonido sea refrescante y original, cogiendo influencias de lugares muy dispares. La combinación total de voces limpias y guturales nos llevan en un segundo del metal más épico a los breakdowns más bruscos, realmente es una montaña rusa que no sabes por donde va a pasar. Y lo mismo en la instrumentación. Si quieren, nos pueden recordar a Dream Theater, con esas secciones de guitarra y teclado yendo al unísono, o hasta al metalcore más melódico con las estrofas y estribillacos que tiene «Iron & Dust».
Todos los detalles están cuidadosamente seleccionados, y la dinámica que hay en cada canción hace la escucha muy fácil y entretenida. La verdad es que cada pista es un temazo. Seguramente por eso, y con el tiempo extra que han tenido, están sacando vídeos para la mayoría de ellas. Tenemos videoclips convencionales, en el estudio, en directo y unos cuantos playthroughs.
El bajo sin trastes de Klausenitzer es audible en todo momento, con ese tono tan fino y característico. En ocasiones cobra protagonismo, destacando algunas partes de «Devotion» o «Nowhere», donde nos regala unas líneas geniales. Los riffs y solos de Trujillo están como siempre ejecutados a la perfección, y en según que secciones, se ve especialmente inspirado al virtuoso. Lanser sabe jugar con la complejidad de su contundente batería para favorecer cada momento de la canción. Sabe cuando tiene que apretar el acelerador y meter dobles bombos y blast-beats a punta pala y cuando es mejor tocar un ritmo simple.
Yo no sé de dónde ha salido Javi Perera, pero con el nivel y el control que tiene sobre su voz, es extraño que no fuera una figura conocida el el mundo del metal. Su voz limpia es espectacular y disfruta de un gran rango vocal que le permite llegar a agudos insospechados. A la vez, es capaz de hacer algunos de los guturales más desgarradores que he escuchado. Es bastante raro encontrar un vocalista con un equilibrio tan bueno entre estos registros y los que hay entremedio. Eso ya es mi opinión personal, pero creo que con la música de Obsidious encajan mucho más sus voces extremas. Aun así, omitir esas partes limpias sería desaprovechar talento y perder un elemento clave para el sonido de este Iconic.
En conclusión, escuchaos esto, porque cualquier amante de la música va a poder apreciar el esfuerzo, la creatividad y el talento que hay metido en estas diez canciones. Es posible que a los fans del death más extremo les sobren las partes más suaves, y que los que sólo les gusta el prog huyan despavoridos al escuchar las más bestias, pero creo que, en la mayor medida, es una gran puerta de entrada a los estilos más extremos del metal. Es un disco que no se puede clasificar en un solo género, pues tiene suficiente variedad como para salirse del tech death convencional, y en el camino crear sonidos originales. No os lo perdáis, pues apunta a uno de los lanzamientos del año.
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.