Señora y señores dejen de lado los prejuicios y pongan atención a lo que viene a continuación. No es ninguna broma, Obús se encuentran de actualidad musical, olvídense de la actividad mediática de Fortu, con un nuevo disco, el décimo de estudio, y gira en activo.
Sí, un servidor tuvo que tragarse las palabras al reconocer que la mítica y veterana banda madrileña era una de las que más pereza me daba ver en directo en el pasado Rock Fest. No los había visto nunca y no sabiendo separar la actividad paralela a la banda de Fortu de lo estrictamente musical, me creé unos prejuicios que se disiparon a los pocos minutos de su actuación.
Así que para redimirme de mis pecados musicales me enfrento al trabajo salido a finales de 2019. Con un par (2019) es una clara declaración de intenciones que viene a dejar títere sin cabeza al clásico estilo de la banda, pero como viene siendo habitual en sus últimas publicaciones desde su vuelta con aquel Desde el fondo del abismo (2000), tras el parón para emprender nuevos proyectos, con un sonido potente y actualizado que en ocasiones roza otros estilos más pesados que el clásico hard & heavy marca de la casa.
Como me reconoció el propio Fortu en una reciente entrevista que saldrá en breve, él es un currante del rock y así lo disfrutan dejándolo patente en canciones como la inicial “Sangre de Rock ’N’ Roll”, con una marcada marca de la casa, o “Incombustibles” que bien podría ser un perfecto inicio y final de disco con la misma temática, el amor por el rock. Pero el final lo cierran con otra sorprendente canción que comentaremos más adelante.
Ojo, agárrense fuerte que Fortu es el autor letra y música de “La Mosca”, pues en el resto el encargado es el guitarrista Paco Laguna, en la que la clase política y los poderes encorbatados salen escaldados. Sin filtros ni pelos en la lengua, aunque rimar culo con culo no siempre es la mejor opción, arremeten contra los corruptos dirigentes. Pasan los años pero las fuerzas se mantienen intactas.
Muchos los definirán como metalpacos, pero yo me lo he pasado de coña escuchando este disco, además de redescubrir su discografía disfrutando de nuevo de clásicos del heavy / rock nacional, cayendo en la triste realidad que no han tenido el reconocimiento que se merecen por haber sido uno de los grandes referentes de nuestro país.
“Whisky Con Hielo” es alcohólicamente divertida y desenfadada, por lo que me atrevo a decir que será una de las imprescindibles en su actual gira.
No nos dejemos engañar por la música que envuelve “Sin Tu Presencia” pues esconde una letra melancólica, buen hard rock que precede la festiva “No me lo digas más” en una montaña rusa de emociones. Con la importante colaboración de El Pirata, que Fortu define como un hermano para él, se presenta como si de su programa de radio se tratara, la movida “No Me lo Digas Más”. Canción con una base muy AC/DC, motivadora para abandonar cualquier tipo de letargo al igual que “Escapa de tu prisión”.
El momento nostálgico nos llega con “Años 80” en los que Paco y Fortu hacen balance de su década dorada. Años en los que intentaron romper las cadenas de la pasada (¿seguro?) dictadura luchando con ilusión y musicalmente muy fructífera pero con dispar reconocimiento, saliendo mayormente favorecidos aquellos mediáticamente más potentes en contra de aquellos melenudos que llenaban estadios pero con peor fama.
Al final de “Años 80” podemos escuchar referencias al propio “Vamos Muy Bien” y coros del “Sympathy for the Devil” de los Stones.
¿Como? ¿Riffs de guitarra y base rítmica a lo Rammstein? Así comienza “El Pastel del Demonio”. Pues oye, se asemeja bastante a pesar de encontrarse a las antípodas ambas bandas. Letra gamberra marca de la casa.
“Bandas Rivales” es acelerada con un estribillo muy coreable que se contrapone con la dura temática de las bandas callejeras.
“Rebeldes” cabalga a lomos de Motörhead, con la potente base rítmica de Luisma y Carlos, bajo y batería respectivamente, y un Fortu que se desgañita en el estribillo. Quien va a decir que estos señores han pasado los 60 años. Genial solo de guitarra del bueno de Paco, lástima que la forma de finalizar la canción con ese fade out no sea de lo más acertado para mi gusto.
Para finalizar, una dosis de triste realidad como es la muerte en el mar. El drama de las migraciones, huyendo de las guerras y la pobreza, bajo la hipócrita mirada de nuestr@s dirigentes que nada quieren hacer para luchar contra esta lacra.
“Viajando con la Muerte” destaca por la dura letra, de nuevo obra de Fortu, los arreglos orquestales de Fernando Galicia y Jeansy Aúz, creando la atmósfera ideal para el mensaje que se quiere transmitir. La canción es un baño de realidad en forma de jarro de agua helada tras un disco en el que predomina el rock y el buen rollo.
Vuelvo a repetirme, dejen apartados los prejuicios y vuelvan a acercarse a Obús. Cuando no estén los echaremos de menos.
¡Salud y heavy metal!
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.