Desde los páramos a veces olvidados de Huesca nos llega el nuevo disco de Oujia, una de las mejores bandas de black metal de etiqueta nacional. Tras varias idas y venidas, los maños retoman la senda iniciada ya hace veinticinco años con el genial y oscuro Riding Into the Funeral Paths (1997), un salvaje disco de black metal de escuela noruega.
La banda ya nos adelantó su vuelta al ruedo en 2021 con el EP Selenophile Impia. En él vimos la evolución de la banda con algunos toques de funeral doom en el tema final «Therianthropic Involution». Ouija consiguió así ampliar la paleta de colores en un EP cargado de riffs maléficos pero orientado hacia la precisión instrumental con un trabajo notable de atmósferas.
Y todo esto solamente podía verse vertido en un trabajo convencional, el resultado es este Fathomless Hysteros que salió a la luz en plenas navidades. Otra muestra de la singularidad de la banda. En este nuevo disco tenemos seis canciones nuevas más una reinvención de “Unbriedled Transylvanian Passion”, pieza que podemos encontrar en su disco debut Riding Into the Funeral Paths (1997).
La nueva alianza de músicos comandada por el dueto de guitarras infernales de Map y JM101, cobra violencia con el regreso de Fulgur en la batería. Su trabajo con los bombos es realmente impecable, estilo old school, sus blastbeats llevan las canciones a otra dimensión. Midgard, cantante y fundador de la banda, aporta su odio a la humanidad a unas afiladas letras, lírica escupida sobre las melodías con una mezcla de rabia / asco / dolor que le convierten en uno de los vocalistas de black metal más intensos del país. No abandonaré la formación sin comentar el oscuro trabajo de Shogoth con el bajo, instrumento que aporta la última dosis de oscuridad a la receta.
Fathomless Hysteros mezcla castellano e inglés en las letras, algo que aporta mucha dinámica al disco, pues no es tan común escuchar y entender las pistas con la facilidad con la que por ejemplo puedes entender la segunda canción, “Bestia Negra”. Tras el despegue violento inicial de la canción homónima y la citada “Bestia Negra” la banda nos ofrece su versión más doom con la preciosa “I See you Without Eyes”, una de las canciones más interesantes del disco por su impacto lento pero conciso.
En “The Fifth Rider” regresamos a la gélida noruega montados sobre la martilleante batería de Fulgur. Con unos riffs efectivos y unos contrastes de voces muy bien calculados, esta es una pieza de corte clásico muy apta. “Hijo del Caído” también nos sacude con la violencia y la velocidad, personalmente me encanta el sonido de los platos endulzando la agresividad de uno de los arranques más violentos que he escuchado en años. Canción fenomenal en todos los sentidos.
La última canción nueva del disco se titula “Adversary”, canción algo más ligera con un riff más melódico de estilo más heavy tradicional. Incluso el solo situado en el minuto 1:00 tiene un aroma a Iron Maiden. Y por último tenemos la regrabación de “Unbriedled Transylvanian Passion”, canción ya de por sí increíble que me causaba ese efecto de “si la vieja ya sonaba de maravilla, para que tocarla…”. Pues vale, la regrabación es un acierto, la canción gana en verticalidad y músculo así como, aunque cueste de creerlo, en velocidad. Temazo y gran cierre de disco.
La nueva vida de Oujia nos trae su mejor versión. El grupo vive y transmite una intensidad brutal. El día a día mundano transforma la temática del disco en un torrente de maldad e ira. La oscuridad y frialdad que transmite de Fathomless Hysteros es total. Sin duda, esta nueva versión de la banda ha sacado a relucir su mejor retoño, si amas el black metal, este disco debería estar entre tus preferidos del momento.