Podríamos decir que, en pleno año 2023, un género como el deathcore está alcanzando la mayoría de edad; es posible que se alcanzara unos meses más atrás, con el Pain Remains (2022) de Lorna Shore. No es sorprendente que otras bandas, como por ejemplo los holandeses Distant, también se hayan estado moviendo en esa dirección, al igual que nuestros protagonista de hoy, los norteamericanos Ov Sulfur, quienes debutan con The Burden ov Faith (2023), su primer largo, después de publicar el EP Oblivion en 2021.
A diferencia de otras bandas actuales del mismo palo, Ov Sulfur no es una banda de deathcore al uso. Los de Las Vegas prefieren tintar sus melodías de black, característica esta que cada vez está más presente en más y más bandas. Ya desde los primeros momentos de «Stained in Rot», el tema que abre el álbum, un@ percibe que eso del deathcore estándar no va con ellos, ya que la pieza alterna entre secciones ennegrecidas más rápidas y riffs de death metal, sin mencionar obviamente los breakdowns con los que nos topamos cada dos por tres. Sin embargo, el cambio más melódico tras el primer minuto y medio, con voces limpias y prístinas, provoca que la banda (sobre)salga de las profundidades del género. A veces, incluso, les da por rozar peligrosamente el metalcore, particularmente en el segundo corte, «Befouler», en el que colabora Alex Terrible de Slaughter to Prevail. Aún así, este detalle provoca que la banda brille y sobresalga de entre las bandas de deathcore que se jactan de copiar la misma fórmula una y otra vez. Los momentos más tranquilos de una canción como «Earthen», la número cinco, te provocarán escalofríos, sentando las bases para que te vuelvan partir la cara a la mínima que el tempo se restablezca. Esta dinámica no es nada revolucionaria, pero no se puede negar que funciona muy bien, al menos en el caso de Ov Sulfur.
Aparte del puro contraste entre riffs brutales e impresionantes melodías, lo otro por lo que destaca The Burden ov Faith es su producción, que invita al oyente a poner la rueda del sonido al 11, incluso en un corte más melódico como «Wide Open», en el que colabora esa bestia llamada Howard Jones (ex Killswitch Engage, ex Blood Has Been Shed, actualmente en Light the Torch). Una banda como esta debería tener un sonido que haga que los cimientos de un@ retumben, y Ov Sulfur lo cumple con creces, afortunadamente, sin perder ni una pizca de veneno. The Burden ov Faith te quema por dentro, pero es un trabajo completamente escuchable y, por momentos, muy disfrutable.
Un debut muy, pero que muy digno que debería llegar al público que hay más allá del deathcore debido a su excelente mezcla entre melodía y brutalidad. Si la banda elige continuar expandiendo las ideas que funcionan, deberían poder aprovechar todo su potencial con su próximo lanzamiento. The Burden ov Faith es un trabajo sólido, pero solo a ratos, y una sabia elección si lo que buscas es algo más que un álbum de deathcore al uso.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.