«Hola, amigos. Nos alegra que estés aquí con nosotros en otro viaje musical. Gracias por su atención. Con amor. Bienvenidos a Veritas.»
En el universo sonoro de P.O.D., cada álbum es un viaje, una travesía que lleva a l@s oyentes a explorar los límites del rock, el rap y la espiritualidad. Ahora, con el lanzamiento de Veritas (2024), su disco número 11 (el primero tras seis largos años), la banda nos invita a embarcarnos en un nuevo capítulo de esta odisea musical. Este álbum, que como tod@s sabéis significa «verdad» en latín, es mucho más que una colección de canciones; es un testimonio de la honestidad artística y la madurez creativa que P.O.D. ha cultivado a lo largo de su ya larga y dilatada trayectoria musical.
En una reciente entrevista, Sonny Sandoval, el carismático vocalista de la banda, compartió su visión sobre Veritas, revelando las inspiraciones detrás de este proyecto tan esperado. Sandoval habló apasionadamente sobre la evolución musical que define a este álbum, destacando la fusión de ritmos vibrantes y letras profundas que caracterizan el estilo inconfundible de P.O.D.. Además, enfatizó la importancia de la autenticidad en la música, insistiendo en que Veritas es un reflejo honesto de las experiencias y convicciones de la banda.
Con estas palabras en mente, nos adentramos en el mundo de Veritas, donde la verdad se entrelaza con la pasión y la expresión genuina se convierte en melodía. Acompañados por la poderosa voz de Sandoval, las guitarras enérgicas de Marcos Curiel, el bajo contundente de Traa Daniels y la percusión dinámica de Robin Díaz, que ocupó la vacante tras la partida del batería original de la banda y primo de Sonny, Noah, «Wuv» Bernardo, P.O.D. nos invita a explorar temas que van desde la lucha personal hasta la esperanza universal.
En este álbum, encontramos la marca registrada de P.O.D.: letras introspectivas que desafían las normas y melodías que se quedan grabadas en la mente. Desde himnos enérgicos que invitan a la reflexión hasta piezas conmovedoras que tocan el corazón, Veritas promete satisfacer los anhelos musicales más profundos de l@s fans de la banda, incluso de l@s que les seguimos desde hace décadas.
No está de más recordar que P.O.D. surgió en 1992, en la cúspide de la ola del nu metal y el metal moderno que dominó la escena musical en los 90. Al igual que bandas como Limp Bizkit, Linkin Park y Slipknot, P.O.D. se caracterizó por sus riffs potentes, su energía desbordante y un groove infeccioso.
Si bien el apogeo del nu metal pasó hace años, P.O.D. ha demostrado ser una banda adaptable y camaleónica, lanzando álbumes de manera constante a lo largo de su carrera. Este año celebran su 30º Aniversario desde el lanzamiento de su debut, Snuff the Punk, y lo conmemoran con Veritas, su primer álbum de estudio desde 2018.
Veritas es un título significativo que está más que presente en temas como «Lies We Tell Ourselves». La canción, la novena del álbum, aborda nuestros engaños internos y la esperanza de que no se hagan realidad. Sorprendentemente melódica, se inclina más hacia el rock alternativo a lo Weezer que al nu metal. Aun así, «Lies We Tell Ourselves» ejemplifica la variedad de Veritas, especialmente al compararla con el potente primer single «Drop».
Las canciones actúan a modo de recorrido de las distintas facetas de la banda. Encontramos temas que se ciñen al clásico nu metal como «I Got That», un himno nostálgico para quienes crecimos con el cambio de milenio que podría firmar perfectamente Linkin Park, y «Dead Right», que combina fuerza con atmósferas ambientales. También hay espacio para cortes con claras influencias hip-hop, como es el caso de «We Are One (Our Struggle)».
«Breaking», la canción más extensa de Veritas, quizá sea la que mejor ejemplifique el sonido actual de la banda en 2024, pues combina guitarras pesadas y baterías potentes con elementos rítmicos urbanos, sin por ello sacrificar la musicalidad.
De los 11 cortes que componen Veritas, las canciones principales son las más… memorables, por llamarlas de alguna manera; son las que dejan su propia huella: «Drop», con la colaboración especial de Randy Blythe de Lamb of God, abre el disco con un guiño a la época dorada del nu metal; «Afraid to Die», en la que presta sus servicios Tatiana Shmaylyuk de Jinjer, es también de las más old school, y me recuerda ligeramente a «Freak on a Leash» de Korn con sus distorsiones y secciones de piano que desembocan en un gran coro; y «I Won’t Bow Down», que se inclina claramente hacia el sonido urbano.
Veritas es, en definitiva, un álbum que conecta con el legado del nu metal de la banda, pero también muestra una evolución hacia un sonido más rockero. Es un disco enérgico, cargado de melodías pegadizas y mensajes positivos, lo que lo convierte en la banda sonora perfecta para el verano que está por llegar. ¿Aguantará en las listas de reproducción hasta entonces? En la mía, sí, seguro que sí.
«Esto concluye este capítulo de nuestro viaje musical. Esperamos que hayas disfrutado esto tanto como nosotros. Lo creamos para su placer auditivo. Hasta la próxima vez. No olvides hablar la verdad en amor, porque el amor es el camino y el amor nunca morirá.»
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.