Y aquí tenemos la segunda jornada del Be Prog! My Friend 2024. Un sábado con cuatro bandas más, esta vez tocando estilos más duros como el doom, el death o el black metal, pero con el progresivo como constante, como no puede ser de otra forma. Pain of Salvation encabezaban el día, y curiosamente serían la banda más accesible, ya que Dødheimsgard, Alkaloid y TodoMal aportarían esa dureza que casi no tuvimos en la primera jornada.
En cuanto a organización, pocas son las quejas, con colas breves y espacio de sobras en la pista a pesar del sold out. Quizás aún se podría ampliar el aforo… La zona chill out en la parte de arriba, con mesas y sillas iba de perlas para descansar entre actuaciones, y si pillabas sitio en las escaleras hasta podías ver algún concierto sentado. Comentar también la posibilidad de saludar a los músicos en el stand de firmas, con la mayoría de los grupos del cartel prestándose a firmar autógrafos y a charlar un poco con sus seguidores.
Y como único punto negativo, un poco lo de siempre. Los precios de comida y bebida ya eran otra cosa. Que prácticamente todos los festivales lo hagan, no significa que no rocen lo abusivo, con unos tristes bocadillos a 8€ y las cañas de medio litro a 6. Casi que las trampas para turistas del Poble Espanyol salen más a cuenta…
TodoMal
Había que llegar temprano para no perderse las primeras actuaciones, y TodoMal abría el sábado incluso unos minutos antes de lo programado. La banda de Castilla descargó su doom progresivo a pleno sol, transportándonos a los páramos manchegos. La banda es joven, pero está formada por músicos experimentados que en pocos años ya han lanzado dos álbumes de estudio: Ultracrepidarian (2021) y A Greater Good (2023).
Los cantos melódicos de Wildman sobresalían de la potente mezcla, creando un contraste interesante. Nos dejaron buenas sensaciones, y entre el público del día se vieron bastantes camisetas suyas, señal de que empezaron a calar. Seguro que algunos de los presentes van a repetir en el Dark Eargasm Fest, que se va a celebrar en El Prat el próximo 30 de noviembre, con TodoMal entre las bandas anunciadas.
Alkaloid
Si había una banda que me interesaba más que el resto en este festival, estos eran sin duda Alkaloid. Formados por el vocalista, músico y compositor clásico Morean, junto a personalidades de la escena extrema y progresiva alemana como Hannes Grossmann o Linus Klausenitzer, llevan casi una década ofreciendo el mejor death metal progresivo. En su segunda actuación en España de su historia, les tocaba presentar Numen (2023), su tercer larga duración y un señor discazo.
Acompañados por Justin Hombach y Max Blok a la guitarra, empezaba la acción con la suave intro de «Kernel Panic». Las influencias del rock progresivo que tan bien saben mezclar en su sonido se hacían patentes también en el magnífico estribillo de «Clusterfuck», single más moderno. El buen sonido nos acompañó de nuevo, aunque en las primeras filas los graves y el bombo arrasaban con todo lo demás, como pasa normalmente en escenarios de festival. Para enterarse de todo y escucharlo como es debido, era mejor retirarse un poco más atrás.
«Alter Magnitudes» nos recuerda de forma obvia a Obscura, y es normal, ya que tanto Grossmann como el guitarrista Christian Münzner, que este mismo año salía de la formación, habían militado en la célebre banda de tech death. Temazo lleno de técnica y velocidad que daba paso a la más lenta «Cthulhu», mientras Morean mencionaba que compartía nombre con una banda catalana, los míticos Ktulu. Groove y oscuridad a montones, mientras las guitarras jugaban con esos fraseos bohemios llenos de armónicos en estrofas y estribillos.
Nos aguardaba una buena sorpresa old shcool (como bromeó Morean) a continuación, y es que recientemente algunos de los músicos estaban participando en un proyecto que revivía las obras de Johan Sebastian Bach, por lo que nos regalaron un fragmento de su «Concerto para piano» que fue bien recibido por el respetable.
Solo había caído un tema de este Numen, así que la recta final de la actuación sería una muestra de algunos de sus temas, empezando por el tremendo abridor «Qliphosis», y continuando por un par de pistas más inesperadas. Cerraron una actuación de traca con «A Fool’s Desire» que roza lo psicodélico con su lentitud y sus riffs hardrockeros y «The Fungi from Yuggoth», portadora de un death metal más oscuro y brutal para acabar por todo lo alto.
Setlist Alkaloid:
Kernel Panic
Clusterfuck
Alter Magnitudes
Cthulhu
Concerto for Piano (Johann Sebastian Bach cover)
Qliphosis
A Fool’s Desire
The Fungi from Yuggoth
Dødheimsgard
Quizás la banda más difícil de ver por estos lares de todo el cartel fueran los noruegos Dødheimsgard, o DhG, como lo abrevian ellos. Su última visita fecha de hace nada menos que 25 añazos, como nos recordaron sobre el escenario, así que fue un plato de lo más atractivo para los seguidores del black metal más experimental.
Fue sin duda la actuación más alocada del fin de semana, con un Vicotnik fuera de si que no dejaba de moverse, echarse al suelo, bajar a las primeras filas y liarla en general. El frontman iba maquillado de colores pálidos cual trol, con un traje pintoresco y echando polvos mágicos al aire vez en cuando. Toda una performance inseperada que nos dejó boquiabiertos. En la pantalla superior, imágenes desconcertantes en bucle que sumaban a la experiencia bizarra que es un concierto de esta gente.
En cuanto a lo musical, también son una banda bastante singular, con el black metal de fondo pero con influencias industriales y toques de otros estilos que añadían un poco de condimento a su sonido. Presentaron su último trabajo, Black Medium Current (2023), con temas imaginativos como «Et smelter» o «Interstellar Nexus». Repasaban también su discografía de tres décadas con esos cortes maqueteros que tanto caracterizan al estilo blacker. «Midnattskogens sorte kjerne» y «Kuldeblest over evig isøde» nos llevaban al frío y oscuro Oslo de los 90, mientras que «The Ultimate Reflection» abría unos buenos pogos con sus ritmos casi thrashers.
Pudimos disfrutar de un buen rato de actuación ya que los horarios iban muy anchos, fácilmente se pudieron estar unos 80 minutos sobre el escenario. Es de agradecer que estos grupos que no vienen nunca puedan tener el rato de set que merecen. Y Dødheimsgard lo aprovecharon bien, con mucha gente flipándolo y vibrando con ellos. Seguramente, para los oídos menos acostumbrados al extremo la cosa sería más complicada de digerir, pero nunca llueve a gusto de todos.
Setlist Dødheimsgard:
Et smelter
Sonar Bliss
Interstellar Nexus
Aphelion Void
Midnattskogens sorte kjerne
Kuldeblest over evig isøde
Bluebell Heart
The Ultimate Reflection
Traces of Reality
The Snuff Dreams Are Made Of
It Does Not Follow
Pain of Salvation
Y como colofón final a esta edición del Be Prog! quedaba el recital de Pain of Salvation. Estos históricos del rock y el metal progresivo demostraron un estado de forma espectacular con una actuación de casi dos horas. Empezaban con los toques electrónicos de «Accelerator», siguiendo con los ritmos esquizofrénicos de «Reasons», vaya un temazo.
Sus dos últimos trabajos fueron los claros protagonistas, con hasta cinco temas del Panther (2020) y cuatro del anterior In the Passing Light of Day (2017). Y con lo extensas que son sus canciones, tampoco os creáis que hubo tiempo de mucho más. Los fans de su primera etapa tendrían que conformarse con tres canciones de The Perfect Element I (2000). «Used» les quedó bien resultona con esas influencias del Nu metal de finales de los 90.
Pero eso es señal de la buena salud de la que disfruta la banda en la actualidad, pocas agrupaciones tan longevas pueden permitirse vivir tanto del presente sin tener que recurrir a sus trabajos clásicos. Instrumentalmente son una delícia, y encima todos saben cantar de maravilla. Daniel Gildenlöw se encargaba de las voces principales con gran solvencia, pero los coros agudos de Johan Hallgren y el batería Léo Margarit me dejaron flipando.
En la parte baja del setlist se juntaban las canciones más largas de la noche, como «On a Tuesday» o «Icon», con la que cerraban el set principal. Aún quedaban los bises, que como en buen concierto de prog, tampoco serían breves. Volvían al pasado con «The Perfect Element», y tras unas palabras de dedicatoria a sus seres queridos por parte de Gildenlöw, encaraban ese final de lagrimita con «The Passing Light of Day», en la que el líder de la banda se quedaba solo unos minutos, acompañado por su guitarra.
Pain of Salvation se marcaban un cierre de festival solo a la altura de los mejores, y es que el Be Prog! siempre ha sido garantía de calidad en ese aspecto. Ya se ha confirmado la continuidad del festival para 2025, aunque lo tendrán difícil para crecer habiendo agotado entradas en el primer año de este nuevo emplazamiento. Sea como sea, y viendo lo bien que ha ido este año, parece que tienen un brillante futuro por delante.
Setlist Pain of Salvation:
Accelerator
Reasons
Meaningless
Wait
Used
Beyond the Pale
Panther
Restless Boy
On a Tuesday
Icon
___
Falling
The Perfect Element
The Passing Light of Day
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!
Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.