No se me ocurre nada mejor para introducir este álbum que su propia introducción, que os dejo aquí traducida:
«¿Alguna vez te has preguntado qué se esconde más allá del velo de la cordura? ¿Alguna vez has sentido ese cosquilleo, esa contracción, justo en la base de tu columna, indicándote que tal vez no te costará mucho caer en la locura? ¿Alguna vez te has preguntado qué se necesita exactamente para empujar a un hombre desde el borde del borde hasta el abismo? Bueno, no te preguntes más, querido oyente… ¡Bienvenidos a la Clínica del Dr. Von Terror para personas psicológicamente débiles!»
Esta es la satírica historia de la vida del joven Panic Surfer, que es enviado al manicomio aunque no siente que ese sea su lugar. ¡Y qué casualidad! El personaje ficticio comparte nombre y voz con la one man band de Texas, Panic Surfer. Este álbum conceptual titulado Dr. Von Terror’s Clinic for the Psychologically Feeble salió el 1 de enero de este año 2022, y permitidme decir que después de escucharlo unas 10 veces, me sigue pareciendo increíble que no haya escalado a lo más alto de las listas musicales. Vamos a descuartizar este discarral, a ver qué os parece.
«Inpatient» nos sitúa en el principio del relato, cuando llega como nuevo paciente al manicomio del Dr. Von Terror y conoce a su compañero de habitación Jerkin’ Jimmy, que es representado por Wes Davis (del podcast Ain’t Slayed Nobody). Se puede sentir la frustración en la voz de Panic Surfer cuando grita en puro growl blacker. La descripción del espacio es simplemente sublime, y el riff principal del tema con breakdowns y cambios de intensidad constantes consiguen adentrarnos en la mente de alguien que desea escapar de un sitio tremendamente repugnante.
«I don’t care who I have to bribe
I don’t care what I have to do
I’ll fake my death like Ken Kesey
I’ll dig my way out with a fucking spoon.»
Este es un tema que arranca con fuerza y despierta la brutalidad de un álbum que no se queda nada corto de energías. Hacia la segunda mitad de la canción vuelve el diálogo que ya nos habíamos encontrado en la introducción del disco, donde la voz del Dr. Von Terror, interpretada por Xavier «Volldammus» Domingo (Liver Killer) presenta el siguiente tema «The Diagnosticator».
Se siente el thrash en varias partes de esta pista, que se combinan sabrosamente con momentos más densos que recuerdan al hardcore, sobre todo por los golpes de batería programada y la voz. Y de hecho, aunque la batería sea programada, realmente no suena falsa, suena bastante bien y revienta tanto como debería. En general, el álbum está bien producido, aún siendo independiente, todos los instrumentos suenan en su sitio y se nota el gusto en cada transición.
Y como era de esperar, en «The Diagnosticator», llevan a Panic Surfer al Diagnosticador, una especie de máquina que imprime los trastornos de los pacientes. Y bueno, por si quedaba alguna duda, efectivamente, los resultados no son del todo favorables para nuestro amigo Panic Surfer.
«There was no time to protest
The machine had spoken
They unhooked me and drug me right back to my cell
And behind closed doors, chuckling in his office
Von Terror brewed up a pharmaceutical cocktail.»
Enseguida pasamos a «Higher Than Lab Rats» que arranca con un sonido crudo editado que recuerda a The Cure con un toque al punk de Sex Pistols, pero ¡PAM! enseguida cambia de estilo hacia un tono parecido a System of a Down, esto es una pasada. Este álbum mezcla los estilos como si estuviera haciendo la masa de un pastel, y que bueno está, la verdad.
El cocktail farmacéutico de Von Terror deja a nuestro protagonista con disfunción eréctil y su lucha por la liberación continúa hundido en un mar de riffs descomunales y unas líneas de bajo que desprenden cada uno de los sentimientos del relator. Hay momentos en los que la voz de Panic Surfer me recuerda tanto a la de Serj Tankian que casi no consigo volver a cerrar la boca.
La voz cambia y se oye a una enfermera (Natalie Barbour) por el megáfono, indicando que el Dr. Von Terror tiene algo importante que anunciar. Y como se podía presuponer, es un anuncio de lo más entretenido. «An Important Announcement» parte de la voz del Doctor, y obviamente, todo el tema es cantado por Xavier «Volldammus» Domingo, que no se sale del papel ni un segundo.
El crossover thrash llena el ambiente y me es imposible no pensar en el Drunk Beyond the Grave de los barceloneses Liver Killer. Esta es una pista que se hace terriblemente corta y culmina con una conversación entre Panic Surfer y su compañero de celda, donde conoce los secretos más útiles en la Clínica.
La sexta canción del Dr. Von Terror’s Clinic for the Psychologically Feeble es «Into the Bowl», el ritmo se vuelve directo y cada nota suena tan contundente como un golpe en la sien. Los giros vocales me vuelven a transportar a System of a Down y la velocidad surrealista de la batería explota en un sonido tan placentero como rompedor. La historia del prisionero continúa mientras se desintoxica de las drogas que le obligan a tomarse tirándolas por la taza del baño.
Y una vez limpio… ¡Guerra de comida! «Funny Farm Food Fite» es un tema ingenioso, en el que se combina la suciedad de la guerra de comida con la determinación vocal del artista. Los gritos son épicos, consiguen que te creas que Panic Surfer ha celebrado una guerra de comida real. Aunque bueno, digamos que al final no le acaba de salir a pedir de boca la idea de tirar comida por doquier… Y entonces, Von Terror se lo lleva a «Solitary Refinement».
Las letras de este álbum tienen ese humor ocurrente que aunque te esté contando algo tremendamente desgarrador, tiene gracia. En «Solitary Refinement» el Doctor castiga a nuestro protagonista por haber empezado una guerra de comida, pero a poco le sabrá su castigo si no prueba un nuevo tratamiento en el paciente…
«I’m going to test this new treatment on you, Panic Surfer
But I’ ll have to keep you in here for the rest of your life.»
No es hasta que el protagonista conoce a Jericho the Janitor, al que le pone la voz Shawn Mayer (del podcast Dr. Fix Me) que encuentra una forma de escapar de la celda que le tenía bien atrapado, pero debe ir con cuidado con las ratas mutantes…
«Attack of the Were-rats» es una bomba de relojería. El hardcore se mezcla con los riffs más brutales y los sonidos de mutación misteriosa para explicarnos cómo Panic Surfer se escapa de la clínica y lucha con las ratas mutantes que le atacan por todas partes. ¡Y pedazo de solo de guitarra se saca el one man band de la chistera!
¡No jodas! Casi parecía que nuestro héroe se había escapado, peeeero, va a ser que no. «Just My Luck» cuenta la historia de como Panic Surfer, sin querer, se topa con una enfermera desconocida (voz de Leah Vaughn), que le explica como en un intento de escapar, acaba de aterrizar en la enfermería del Dr. Van Spooky, para personas temperamentalmente desnutridas. La potencia desborda y el bajo suena grave e inmenso en cada nota.
La voz del Dr. Von Terror se pregunta dónde está su paciente y las guitarras congestionan cualquier milímetro de aire fresco. La voz de penumbra y los golpes clavados de batería cuentan como la cólera de Panic Surfer arde en llamas en «Outpatient» mientras la policía le busca por escaparse del manicomio. La sed de venganza es tal que sus ganas de matar se palpan en el ambiente.
«And slip into the dark
The sirens keep on wailing
I hear police dogs bark
And just like that
I’m free to murder and to maim
On an unsuspecting world
Everyone is fair game.»
Esto se termina y el último tema, «An Early Retirement» es la explicación del Dr. Von Terror, que concluye la aventura hablando sobre cómo Panic Surfer sigue en paradero desconocido. Tranquil@s, no os voy a destripar el final inesperado, tendréis que escuchar el álbum entero para saber qué sucede en el desenlace.
Y aquí termina mi reseña… Debo concluir diciendo que el Dr. Von Terror’s Clinic for the Psychologically Feeble de Panic Surfer es, sin duda, un discarral. El concepto que funciona como hilo conductor para las pistas tan explícitas como exquisitas, está muy desarrollado, regalándonos una imagen de falsa realidad de lo más interesante. Recomiendo mucho escuchar el álbum prestando atención a las letras y los diálogos.
Pienso, sinceramente, que este CD merece tener el reconocimiento que no ha tenido aún, así que corred a echarle un vistazo, estoy segura de que no os decepcionará ni un poquito.