Pantera – Vulgar Display of Power: 30 años de poder absoluto

El 25 de febrero de 1992 se publicó un disco que sentaría las bases del groove metal y en parte del metal moderno en general. Pantera acababan de abrir su nueva etapa con el laureado Cowboys From Hell (1990), pero no se pararon en ningún momento y en tan solo dos años ya tenían preparado su sucesor. En motivo del 30º Aniversario del Vulgar Display of Power, dedicamos el día de hoy a la banda americana con varios artículos relacionados con este mítico trabajo.

La evolución de la banda seguía un camino claro, cosa que posteriormente se confirmaría con los tres álbumes siguientes. Cada uno era más fuerte, agresivo y extremo que el anterior. Con el Vulgar, Pantera acabaron de abandonar los pocos elementos que les quedaban de hard rock y speed metal de su primera etapa para centrarse más en la nueva faceta que abrieron con el Cowboys.

La portada es toda una declaración de intenciones, representando en una foto el hostión sónico que vamos a recibir. La leyenda urbana (algunas veces difundida por algún miembro de la banda) cuenta que le pagaron a un fan para que se dejase golpear repetidas veces hasta lograr el retrato perfecto, pero la realidad es menos peliculera. El fotógrafo Brad Guice, autor también de la portada de Cowboys From Hell, declaró que montaron la escena de manera estática, con el actor presionando su mejilla contra el puño y moviéndose lentamente para recrear el puñetazo.

Y efectivamente, así de agresiva es la música. «Mouth for War» es el primer latigazo, que llega sin concesiones indicando que para nada estamos ante un disco más. Los riffs creativos y a la vez aplastantes de Dimebag Darrell conectan perfectamente con la espectacular batería de Vinnie Paul. El groove resultante hace inevitable mover la cabeza, en especial durante el estribillo y la parte final de la canción, donde todo se desmadra.

La sigue «A New Level» con otra dosis de golpes rítmicos y un Phil Anselmo que se sale. Parece que le tenga que petar el cuello en cada grito. Dimebag nos regala uno de sus solazos en los que toca directamente encima del bajo, sin otra guitarra rítmica que le apoye. Esto ocurrirá habitualmente a lo largo del disco, añadiendo dinámica en determinados momentos. Una inspiración que les viene de Van Halen según comentó Anselmo en una reciente entrevista.

Sin un segundo de descanso entra el icónico riff de «Walk», el himno indiscutible de Pantera. Una tema que a priori puede parecer simple, pero cuenta con un montón de detalles a la que te pones a analizarlo. Seguramente es la canción más pegadiza que tienen, conocida por todo metalero que se precie. El ejemplo perfecto de que dos notas en las manos de un maestro pueden hacer maravillas.

Después de estos temas más lentos, llega «Fucking Hostile» para ponernos en nuestro sitio con toda su energía. Es sin duda el tema más frenético y violento de todo el disco, y posiblemente de la discografía de los sureños. Aún así tiene un estribillo muy coreable que les funcionava de maravilla en directo.

«This Love» contrasta completamente, con esas partes acústicas que se convierten en coletazos rítmicos en el rabioso estribillo. Lo mejor entra en la segunda parte de la canción, con un seguido de riffs y breakdowns demoledores.

Con un poco más de tupa-tupa a toda pastilla entra «Rise» sin previo aviso. Otra pista que rebosa violencia por todas partes, perfecta para el mosh. Entramos en la cara B del álbum, que contiene también muchos temas interesantes. En «No Good (Attack the Radical)», Vinnie Paul demuestra su maestria tras los parches con ritmos más complicados.

Si os mola el groove, vais a flipar con «Live in a Hole» y su ritmo lento pero pesado. Contiene algunos de los riffs de guitarra más sabrosos del disco y unos solos impresionantes. Hablando de riffazos, el principal de «Regular People (Conceit)» es uno de esos que te vuela la cabeza. Es una canción con bastantes cambios y algunos trozos más experimentales como los que veríamos en los posteriores lanzamientos del grupo. En estos se puede apreciar el trabajo de Rex Brown al bajo, al que le sacaron un tono bestial.

Llegamos a la recta final con «By Demons Be Driven», un tema que bien podría estar en el siguiente Far Beyond Driven (1994) por su carácter más brutal. Ese bend de guitarra colosal a cada vuelta del estribillo parece un berrido de elefante, mientras Anselmo se deja las cuerdas vocales con sus gritos y de paso nos deja unas voces graves siniestras que van repitiendo «Beckon the call».

De «Hollow» no voy a hablar, porque nuestro compañero Jaime Arjona ya le ha dedicado un artículo donde la analiza en detalle en este día tan especial. Lo podéis leer aquí. Dependiendo de la versión del disco que escuchemos, a lo mejor al final nos llevamos de regalo una canción inédita llamada «Piss». Se grabó en el mismo período que Vulgar Display of Power, pero por algun motivo nunca vio la luz hasta el 2012. Cuesta comprenderlo, porque la verdad es que es todo un temazo y su sonido encaja bien con el resto de las pistas.

Hasta aquí llega esta maravilla, es el trabajo más icónico de Pantera con todos los motivos. La revolución que el metal necesitaba en los 90 vino de la mano de estos cuatro gigantes. Con este trallazo le volaron la cabeza al mundo entero e inspiraron a varias generaciones de bandas que acabarían por conformar la escena actual del groove metal y la nueva ola de metal americano. La pérdida de Dimebag Darrell en 2004 y de Vinnie Paul más recientemente fueron una verdadera pena, pero su música les mantendrá vivos durante mucho más tiempo.

Aleix Besolí

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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.

También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.