La noche era lluviosa, y esto de ir a un bolo con paraguas mola más bien poco… y si no, que se lo digan al Vila. Sea como fuere, el evento tenía lugar en un recinto muy cuco y recogido (para mi gusto, poco apto para shows de este tipo), y teniendo en cuenta (seamos claros) el poco reclamo que unas bandas como Pervy Perkin o Inner Side tienen, se antojaba que no iba a tener demasiados problemas en guardarlo junto a mí, junto a mi butaca. Concierto de rock y butacas, mala combinación.
Inner Side
A las 20:30, unos relojes y una voz en off nos invitaban a disfrutar de lo que estaba por llegar, mientras la banda, capitaneada por el carismático Manu Esteve (Big Rocks), tomaba el escenario del auditorio. Tras la inicial «An Introspective Journey», uno ya podía percibir que la noche se nos iba a quedar corta. Animados en todo momento por Manu, quién no se cansó de interactuar con nosotros durante los 45 minutos que estuvieron allí arriba –«¿Tenéis ganas de prog?», repetía continuamente-, la banda le pegó un considerable repaso a su único trabajo hasta la fecha, The Corners of Time (2017), todo un compendio de elegante virtuosismo progresivo. Melodía y técnica a raudales serían las características más destacadas de su propuesta musical… ¡que sonó, todo sea dicho, de vicio! Menudo sonidazo. Lástima que la cosa empeorará cuando Pervy Perkin actuaron.
«Lies» fue la segunda en caer, un tema que habla sobre la religión y los actos impíos que el ser humano hace en su nombre. Un tema soberbio en el que la voz cantante la llevaba el doble bombo de los «recién llegados» Rodrigo Hernández (Big Bang) y el teclado de Pau Pomés Arnau, quienes demostraron poseer una técnica envidiable. Obviamente, sin olvidarse del bajista Alex Marqués (Cheeto’s Magazine) ni de los riffs de Chris Romero.
Justo antes del tercer tema, la banda aprovechó para dar las gracias a la sala y a Pervy Perkin por la invitación. El teme en cuestión, «Any God», habla sobre dos amigos que, aún uno de ellos no estar ente nosotros, continuan hablando y compartiendo vivencias a pesar de la «distancia». La interacción con el escaso público iba dando sus frutos, pues entre todos los asistentes ayudamos a que la cosa tirará pa’lante a base de palmas. Fue tanta la implicación del público, fue tal el calor que desprendía la sala, que hasta saltó la alarma de incendios, otro clásico de Calàbria 66, pues recuerdo que sucedió exactamente lo mismo durante la actuación de Moonloop del Tótum del pasado año 2018.
Tras el tema que da nombre a su trabajo, nos reglaron una soberbia versión del clásico de Dream Theater «Lines in the Sand», de su no menos clásico Falling Into Infinity (1997), con la que acabaron por meterse a lo asistentes en el bolsillo. Insisto: sonido espectacular el de Inner Side… ¿llevarían su propio técnico? 😉
Justo antes de poner el broche a la velada con «Here Inside», llegó el momento de presentar a la banda y de dar las gracias de turno. Gran descubrimiento. Les seguiremos los pasos muy de cerca…
Setlist Inner Side:
An Introspective Journey (Intro)
Lies
Any God
The Corners of Time
Lines in the Sand (Dream Theater cover)
Here Inside
Pervy Perkin
Sobre las 21:35, hora en la que los murciano-madrileños Pervy Perkin ya habían asilvestrado un poco el escenario a base de cráneos de rumiantes varios y plantas de dudosa procedencia, no sé si todavía llovía en el exterior. de hecho, me moría de ganas de tomarme un café o similar, pero visto lo rápido del cambio de escenario, prefería no abandonar mi butaca y departir un poco con el gran Isaak SF, gran capo del progresivo estatal.
No sé si estáis al corriente, pero estos tíos se han sacado un discazo de la manga no hace demasiado, y con la excusa de subir a tierras catalanas, se tomaron la molestia de mostrarnos la buena música que también se cuece, a fuego lento, por allí abajo… o por el centro, según se mire y/o a quién de sus componentes te refieras.
Mientras unas luces verdes y los sonidos típicos de un bosque, aullidos de lobos y estridulaciones incluidas, inundaban la sala, los componentes de la banda iban pareciendo en escena, portando unos farolillos que les guiaban a cada uno hasta su instrumento, y que dejaban entrever lo descuidado de su atuendo, que consistía en unos harapos -que debían datar del 1304-1308- y poca cosa más. La mayor parte de su repertorio (he hecho el cálculo, y hablo del 78% del setlist) estaba centrado en descubrirnos su última obra, la cual tocaron casi in its entirely; se dejaron, espero que para una futura visita, «Malebolge» y «Worm Angel», los dos últimos temas del disco. Pero el resto, los siete primeros sonaron… pero no tan bien como debieran, sinceramente. No sé qué coño le pasaba al sonido pero distaba mucho de ser bueno, si bien, a medida que se sucedían los acordes, la cosa fue mejorando un poco.
La entrega de la banda, eso sí, fue de 10. varios de sus componentes se dejaron caer por ese pequeño espacio existente entre la tarima del escenario y la primera fila que, por cierto, estaba habitada por tres seres que no pararon de mover la melena durante los 60 minutos que duró la actuación. «Abandon All Hope», «The Tempest» y la genial «Three Throats», antes de la cual se presentaron y nos mostraron en la gran pantalla que lucía en el fondo algunas imágenes del making off de su genial y monstruoso videoclip.
La interactuación con el público continuaba en auge, y las visitas a las primeras filas no cesaban, y cada vez con más pasión, pues en esta ocasión Dante tuvo a bien estirarse en el suelo para deleite de los allí presentes. Llegó el turno de «Open Casket», que si mal no recuerdo era la primera vez que la tocaban vivo. Aprovecharon la ocasión par hacer bromas sobre el asunto, invitándonos a aprovechar para salir tomar un café, pero menos mal que nadie les hizo caso, porque el tema es una puta maravilla, y a esas alturas de su repertorio el sonido ya era más o menos correcto. En esta ocasión, la banda aprovechó para proyectar en la pantalla imágenes del fastuoso artwork que decora la portada de su disco, obra del artista polaco Mariusz Lewandoski; ya lo dije en su día, y os lo repito ahora: no confundir con el ex centrocampista del FC Shakhtar Donetsk. Durante «Cult of Blood», último tema que sonó de Comedia : Inferno (2019), Alejandro (vocalista, teclista) bajó del escenario para provocar el primer y único pogo de la noche, y aprovechando que ya conocía el camino de bajada, Dante (guitarrista) se les unió poco después. La verdad es que el tema en cuestión te pide contacto con el prójimo, las cosas como son.
La recta final del bolo estuvo caracterizada por la interpretación de los dos únicos temas que «no venían presentar». La primera en sonar fue «Of Echoes and Reflections», perteneciente a su obra debut de 2014 Ink, y para acabar, «I Believe», el tema que abre ToTeM (2016). Uno puede notar el cambio que ha supuesto para la banda su más reciente incursión musical, mucho más caracterizada por la contundencia y el eclecticismo, dejando su vertiente prog un poco «descuidada», pero no por ello olvidada.
¡Maravilla de banda!
Setlist Pervy Perkin:
Abandon All Hope
The Tempest
Three Throats
All for Gold
Row
Open Casket
Cult of Blood
Of Echoes and Reflections
I Believe
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.