Pokey LaFarge continua su peculiar expansión musical presentando Rhumba Country (2024). El viaje amplia sonidos de diferentes territorios, con encanto y distinción. Los diez cortes, suenan alegres, vitales e inspiradores. Después del también colorido In The Blossom of Their Shade (2021), nos llega este disco, justo a tiempo para disfrutar del verano, bien a la sombra de un cocotero, en la playa, o degustando un pícnic en la hierba.
Partiendo de su epicentro particular, anclado en la música retro tradicional de raíces, en el caso de nuestro protagonista, originario de St. Louis, Missouri junto al río Mississipi; realiza un viaje virtual y físico, alrededor del mundo, abarcando nuevos sonidos y texturas. Está claro que el lugar de nacimiento de un artista, condiciona su cultura musical, no obstante, como bien sabemos, la globalización e interdependencia en cuanto a comunicación, al amparo de un mundo tecnológico, posibilita tocar jazz sin ser de Nueva Orleans, o country sin ser de Nashville o precisamente blues sin ser de St.Louis. Y aquí es donde podemos decir que Pokey LaFarge, no se limita al blues o al jazz de su lugar de nacimiento, sino que levantando el ancla, zarpa, atracando en diferentes puertos absorbiendo variedad de ritmos caribeños. Está claro que se mueve como pez en el agua en la música antigua, desde unas raíces muy sólidas y ritmos implantados. Todo mediante buenas melodías, ritmos bailables y una voz característica. El arduo trabajo, mediante el cultivo, ofrece en Rhumba Country sus frutos; diez brotes que incluyen rock ‘n’ roll, mambo, rocksteady, country, blues o soul.
El ritmo balsámico e hipnótico arranca con la cadencia de “One You, One Me”. La instrumentación es exquisita. El simpático sonido del mellotron, nos introduce la agradable y rítmica “For a Night”. En el siguiente corte “Run Run Run”, se impone el ritmo cálido y bailable, totalmente pegadizo y festivo, guardando las distancias subjetivas, el tema proporciona buenas vibraciones, similares al verbenero “Limbo Rock” del gran Chubby Checker. “Like A Sailor” suena perdido en la lejanía, como un marinero en el mar, o abandonado en una isla, con un toque de psicodelia.
El soul alegre de “Sister André” reparte buenas intenciones y alegría existencial. Pokey LaFarge, continua ampliando su paleta sonora, incorporando nuevos colores y ritmos. Y “So Long Chicago” para un servidor es el tema del álbum que le hace moverse aun sin querer; puro ritmo bailable, en una estructura con solera, simple, pero totalmente fresca. El ritmo sigue con el funky soul de “It’s Not Over”.
La única versión del disco es “Home Home Home” del músico de rocksteady y reggae Ken Boothe. Pokey LaFarge la interpreta a su manera, mediante rock ‘n’ roll country con un toque épico.
El sonido soul de “Made to Be Loved” desemboca en el último corte del álbum: “You Make My Garden Grow”. Es una canción reconfortante; la sensación que nos queda, es de felicidad total al regar adecuadamente estas diez semillas, y obtener un auténtico regalo. Este último tema, me recuerda a algunas perlas del músico de country Don Gibson.
Pokey LaFarge nos proporciona un gran disco, mezclando variedad de sonidos en expansión; siempre desde su epicentro personal y con gran dominio del tema. Es un viaje a través del sonido, a diferentes lugares, sintiendo curiosidad e interés por otras culturas. En cuanto al título del álbum, el cual suena genial, puede que contenga cierta guasa por el hecho de etiquetarlo todo. Rhumba Country destila sonidos de época, antiguos, pero que suenan realmente frescos.