Imagino que, a estas alturas de la película, ya tod@s sabréis que Spider One, vocalista de Powerman 5000, es el hermano menor de Rob Zombie, ¿no? De hecho, él, Michael David Cummings, es el único miembro original de una banda cuyos orígenes se remontan a inicios de los años 90.
No sé si por suerte, por su talento o por enchufe, la banda encontró el favor del público local con el lanzamiento de su EP debut de 1994, True Force, al cual le siguió su primer larga duración, el excepcional The Blood-Splat Rating System (1995). Su éxito fue tal que les llevó a fichar por a DreamWorks Records, que re-editó el álbum bajo el maravilloso título de Mega!! Kung Fu Radio en 1997. Con éste establecieron su característico estilo musical, que incorpora elementos de heavy metal, funk y hard rock. Si en mi adolescencia no quemé el CD a la altura de «Tokyo Vigilante #1», poco le faltó.
Aprovechando el tirón y tras el éxito cosechado, la banda salió de gira abriendo para pesos pesados dentro de la industria como Marilyn Manson y Korn. También se les pudo ver en la primer edición (1996) del Ozzfest junto a bandas como Slayer, Sepultura o Biohazard. ¡Y no solo eso! Donna Martin, el personaje interpretado por la infame actriz Tori Spelling, mueve sus caderas al ritmo de «Strike the March» en el episodio número 28 de la sexta temporada de Beverly Hills, 90210. ¿Cómo te quedas?
Unos años más tarde, en 1999, la banda dejó de lado la estétita terrorífica de sus inicios -similar a la de los White Zombie de la época- para pasar a abrazar la ciencia ficción en Tonight the Stars Revolt!, el que hasta la fecha es su disco más exitoso. El álbum fue platino, ayudado en parte por el éxito de los singles «When Worlds Collide» y «Nobody’s Real», cuyos videoclips no paraban de emitirse en la MTV.
A partir de entonces, empezó el baile, y los cambios en el lineup de la banda se cuentan por centenares; hasta 23 músicos diferentes han pasado por sus filas. La inestabilidad se apoderó de Powerman 5000 y empezaron a editar discos bastante más flojos, a excepción de Transform (2003). El descenso a los infiernos de la banda se vería consumado hace solo tres años. En 2017 veía la luz su noveno álbum de estudio New Wave, el que pare muchos es su peor trabajo, muy a pesar de estribillos tan pegadizos como los de sus singles «Sid Vicious In a Dress» y «David Fucking Bowie».
Pero lo bueno (no sé si lo único) de sacar un mojón al mercado es que el siguiente trabajo, por huevos, ha de ser mejor. El propio Spider One decía hace unos meses, después de que viera la luz el single adelanto «Black Lipstick», un claro homenaje a la movida dark wave ochentera de bandas como Depeche Mode o The Cure, que perfectamente podría haber firmado Billy Idol:
“Creo que esta fue la primera canción que escribimos para el álbum. De alguna manera sentó las bases del sonido de todo el disco. Algo más experimental y electrónico que el anterior. Creo que que mi idea era la de tratar de canalizar a Peter Murphy con las voces.»
Pero, no os preocupéis, que los tiros no van por ahí durante la escasa media hora que dura este trabajo. Un claro ejemplo de ello es la inicial y potente «Cannibal Killers That Kill Everyone», que hará que te quieras subir por las paredes del placer. Con un gran dominio de la composición, siguen con «Brave New World», que narra la actualidad de su América natal. «Play God or Play Dead» es una pista oscura y melancólica, que suena justo antes de la ya mencionada «Black Lipstick», que allana el camino para más luego entregarnos aún más caos de la mano de canciones como la repetitiva pero efectista/pegadiza «Special Effects», «Let the Insects Rule», «Movie Blood» y «Strange People Doing Strange Things», que pega un tufillo bastante considerable a unos Bauhaus algo pasados de vueltas.
¿Es The Noble Rot un homenaje a los años 80? La verdad, no sé si esa era la intención de Powerman 5000, sobre todo teniendo en cuenta que su anterior trabajo llevaba por título New Wave. Sabiendo cuánto le gusta la ciencia ficción al menor de los Zombie, pienso en este disco como si fuera una «realidad alternativa» donde los clubes oscuros y espeluznantes todavía existen. Este trabajo es la banda sonora ideal para aquellos bichos raros que salen a bailar hasta que la noche se convierte en día. Lo que me lleva a hacer especial hincapié en las últimas dos pistas, una versión siniestra del «We Got the Beat» de The Go-Go’s, primera banda de la cantante Belinda Carlisle -que es una de mis pistas favoritas en este nuevo álbum-, y «VHS», una pieza sombría y catártica que nos invita a dar marcha atrás en el tiempo hasta llegar a aquellos días en los que éramos invencibles; un cierre inquietantemente fantástico a golpe de synthwave para amantes de Stranger Things y las comedias juveniles ochenteras de ciencia ficción de John Hughes:
«Let’s rewind like a VHS
Turn back the time
Feel the beat in our chest
Make sure that we never forget
Let’s rewind like a VHS.»
Lo dicho. El nuevo trabajo de Powerman 5000, aún siendo una continuación natural de su anterior álbum, posee una energía, tan divina como poderosa, que no encontramos en New Wave. La vida que se les arrebató hace ahora tres años, vuelve a florecer en 2020, en plena pandemia. A pesar de lo desolador de nuestro mundo, Powerman 5000 han logrado brillar gracias a The Noble Rot.
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.