Crónica y fotos del Primavera Sound 2019 - Parc del Fòrum (Barcelona), 1 de junio de 2019

Primavera Sound (III): Frank Carter arrasa el Fòrum de Barcelona

Datos del Concierto

Primavera Sound 2019

Bandas:
Frank Carter & Rattlesnakes + Rosalía + Neneh Cherry + Primal Scream + (...)
 
Fecha: 1 de junio de 2019
Lugar: Parc del Fòrum (Barcelona)
Promotora: Primavera Sound
Asistencia aproximada: 220.000 personas

Fotos

Fotos por Sharon López, Christian Bertrand, Sergio Albert, Èric Pàmies

Nuestra Previa

Frank Carter & The Rattlesnakes – End of Suffering

Tras dos álbumes en solitario más que notables, el tercer trabajo de Frank Carter, más allá de Gallows, debería ser el disco que le empujara ya hacia la cima. Su contundencia en directo ha ido forjando poco a poco una

Sábado 1 de junio. Última jornada del Primavera Sound 2019. El Primavera Sound de la catarsis. Del New Normal, como la misma organización se ha encargado de promocionar. Una apuesta inicialmente arriesgada, en las que propuestas de sonoridades más urbanas (hip hop, trap, reggeaton, etc.) han tenido más protagonismo, así como las abiertamente mainstream (léase Miley Cyrus), fuera del circuito indie típico del certamen primaveral barcelonés. Mi veredicto personal: a favor.

La viabilidad del festival es obvio y pasa por abrirse a nuevos públicos (jóvenes) para mantener la fecha en el calendario y que cada año se bata el récord de asistencia respecto al año anterior. Siempre y cuando no se olviden de dar alpiste del bueno a los fieles que han sido público durante casi 20 años, que siguen siendo mayoría. El cóctel: indie, mainstream, urban le ha salido bien a las cabezas pensantes del festival. Yo solo pido una cosa, que es mantener un mínimo de programación metal-hardcore-punk para los mindundis como yo. Sigue existiendo, pero en menor medida… A ver si de cara al año que viene crece un poco más.

La perspectiva personal hacia este Primavera Sound 2019 era de reencuentro con l@s amig@s, como si de una fiesta mayor se tratara, ver alguna cosa que tenía pendiente en el tintero (como Interpol el jueves) y, como no, no perderse actuaciones mainstream, bolos a los que nunca en la vida iría por voluntad propia, pero que si te los encuentras piensas: “¿Por qué no?”. Total, que con esta actitud me enfrentaba al último día de festival, en el que había podido disfrutar de Viva Belgrado tocando At The Drive-In, Myrkur (con Obsidian Kingdom, como se sabría después, como banda de apoyo), Kate Tempest, Jawbreaker, Lisabö, los mencionados Interpol, Suede o Miley Cyrus (haters gonna hate). Menudo cóctel, ¿eh? Pero había un concierto marcado en rojo que no pensaba perderme… y ese era el de Frank Carter & Rattlesnakes.

Frank Carter & Rattlesnakes

No había visto a Frank Carter nunca en directo. Vídeos, sí, pero no lo había gozado nunca sobre las tablas de un escenario. De hecho me pasé los meses previos taladrando a todo el mundo que no podían perderse este bolo. ¿Por qué? Porqué es un fiera. Y lo demostró con creces en el escenario Adidas Originals. Sale a por todas, con toneladas de ilusión, ganas y kilates y kilates de actitud. Da gusto ver a gente como Frank Carter y la banda que le acompaña. Atacan las primeras notas de “Why a Butterfly Can’t Love a Spider” y le falta tiempo para ponerse en pie sobre el público para hacer todo el tema desde ahí… es una declaración de intenciones en toda regla, que fascina al público que se arremolina a su alrededor. El segundo tema ya lo canta desde el moshpit y el guitarrista Dean Richardson,a hombros de un sacrificado espectador. Adrenalítico 100%. El público que se congregaba en el pequeño escenario bajo la pérgola del Fòrum ya estaba entregado a la causa. El hardcore punk, ahora con toques más pop, había poseído el New Normal.

La banda suena compacta, engrasada (en algún momento con refuerzo de segunda guitarra). Carter sencillamente es un vocalista y frontman excepcional. No solo llega a cualquier registro, sino que no para de moverse a lo largo del escenario y nos lanza su mensaje bien feminista (por dos veces pidió que se hiciera crowdsurfing exclusivamente para las mujeres del público) a favor de la salud mental o despidiéndose recordando el papel de técnicos, gente que trabaja en las barras y la gente de seguridad.

Dean Richardson cumple con creces en el papel de guitarrista en primer lugar y en segundo de lugarteniente del frontman pelirrojo. La base rítmica, con Tom «Tank» Barclay al bajo y Gareth Grover a la batería, se mostró en todo momento contundente e infalible.

Después de repasar, sobre todo sus dos últimos discos de forma casi única, se despidió con lo que ya es su clásico: “I Hate You”. Puedo sentenciar, sin temor a equivocarme, que fue el mejor concierto del festival: fuerza, contundencia y actitud. Solo te recuerdo que en noviembre van a estar de nuevo por aquí, y obviamente, yo ya estoy haciendo cola. ¿Y tú?

Rosalía

Después de la descarga superlativa de los ingleses, tocaba uno de los platos fuertes del festival y una de las apuestas más fuertes del PS 19. La nueva sensación. La Diva de Sant Esteve Sesrovires. Una de las promesas del mainstream mundial que, después de triunfar en Coachella, venía a hacer lo propio a Barcelona. Sí. Ella. Rosalía. Como bien sabes, en Science Of Noise somos metalheads. Somos amantes de los sonidos más duros, toleramos el blues y, a veces (solo a veces), el indie. Así que no es una empresa fácil enfrentarse a una crónica del mestizaje sonoro que ejecuta Rosalía. Urban, trap, flamenco, pop. La verdad es que toca todos los palos. Antes de empezar os voy a decir dos cosas: 1. Sí, he escuchado el último disco de Rosalía, y 2. No me gusta. Tampoco me acaban de convencer los dos singles lanzados en los últimos meses, “Con Altura” y “Aute Cuture”… aunque este segundo sí me gusta un poco más. Dicho lo cual…

Después de que la organización -consciente de que seguramente iba a ser el concierto en Mordor con más asistencia- anunciara a Pavement como primera confirmación para el 2020 (una manera de contentar a su público más leal de cara el año que viene), en las pantallas aparece el nombre de Rosalía en múltiples tipografías, hasta que salta a escena la artista, acompañada por bailarinas, que se mueve en el escenario con soltura y consciente que es su gran noche.

Juega en casa ante un público entregado desde el primer momento. La del Baix Llobregat desprende carisma, es indiscutible. Si además lo combinas con su talento y la emoción contenida que vuela durante toda la actuación, te das cuenta de que estás viviendo una noche especial.

Una producción grande a la par que sobria, con un coro flamenco, una caja de ritmos y las bailarinas hicieron a Rosalía la dueña y señora de Mordor durante la hora y poco que duró su actuación, en la que combinó su vertiente más pop/urban con momentos más aflamencados y emocionantes. Todo ello acompañado por una gran pantalla en el fondo del escenario y otra rodeando la tarima en forma de T sobre el mismo.

Momentos álgidos: “Pienso en tu Mirá”, la versión personalísima del “Te Estoy Amando Locamente” de las Grecas, los tres hits, los mencionados “Con Altura” y “Aute Cuture” y la evidente “Malamente”, para locura del personal, fue la trilogía para cerrar.

Una actuación a la altura de las grandes estrellas del pop internacional, esto es así. Guste o no. Otra cosa es que a ti te dé igual, pero ahora mismo es nuestra estrella nacional con más proyección e impacto internacional, y lo demostró con creces ante 63.000 personas. En su mano tiene consolidar lo que creemos unos cuantos después de verla en directo: que es una artistaza que puede llegar donde se proponga.

Neneh Cherry

Y después de ver a la joven promesa, tocaba una veterana, Neneh Cherry. No os voy a engañar, no he seguido a Neneh Cherry, más allá de singles puntuales, como “Manchild” o “Woman”. Y me encontré con una gran banda, unos arreglos maravillosos y una artista como la copa de un pino sobre el escenario Pitchfork. Francamente, no esperaba nada del bolo, y me topé con una escenografía maravillosa, un sonido perfecto y unos arreglos muy bien conseguidos. Abandonando el hip hop trasnochado, y buscando algún arreglo mucho más soul, en algún momento trip hop. Neneh Cherry lo dio todo sobre las tablas, incluso pidiendo cinco minutos más de actuación; me dio la sensación de que le dijeron que no, pero a ella le dio igual. Hizo un tema más y p’alante. Gran actuación de madurez.

Primal Scream

Con la actuación de Primal Scream en la explanada del Fòrum, tengo sentimientos encontrados. Me explico. Sin duda el combo escocés realizó una gran actuación, pero el frontman Bobby Gillespie se mostró medio concierto como ausente. No pasaría nada si no fuera porque hacia el ecuador del concierto se mostró comunicativo y con ganas de interactuar con el público, y mucho más activo y bailongo. Repasaron todos sus hits y épocas diversas. Los más rockeros como en “Jailbird”, los más psicodélicos de “Loaded” o los más experimentales “Swastika Eyes”. Un concierto equilibrado, potente y profesional, con el único «pero» de la actitud del vocalista. Por lo demás, la gente se lo pasó en grande.

En el tramo final de mi Primavera vi de soslayo y a medias a Stereolab, cuya propuesta musical no me convenció en absoluto; ya sabéis lo de los gustos y los colores… The Messthetics, combo que no conocía en absoluto hasta que leí que se trataba de un proyecto de la base rítmica de Fugazi (Joe Lally, bajo y Brendan Canty, batería), y eso son palabras mayores… Una propuesta hardcore/avantjazz muy, pero que muy potente y no apta para mentes y almas débiles. Una manera maravillosa de acabar mi festival. Tengo una edad y había que irse a dormir.

Ganador de la jornada: Frank Carter, sin duda. Lo de Rosalía se veía venir, pero el inglés pelirrojo puso al personal en su sitio, demostrando que propuestas más contundentes, también tienen su espacio.

Sin duda, la apuesta del Primavera Sound por ampliar su propuesta me parece de lo más interesante. La lástima (y me temo) es que irá en detrimento de géneros más guitarreros… Espero no tener razón. A mí me gusta ir a un festival y que me pase por encima, descubrir nuevas bandas y artistas, y en ese sentido creo que el PS es una buena propuesta. Veremos qué nos depara el cartel del PS 2020. De momento, ya tenemos a Pavement. ¿Qué sorpresas nos darán Ruiz, Guijarro y su equipo de cara a la edición del 20º Aniversario?

Joan Calderon
Sobre Joan Calderon 169 Artículos

Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop...  en resumen, la música es mi pasión