Primavera Sound 2023 (I): Ghost y Turnstile se consagran entre la realeza mainstream en una jornada en la que Blur se lleva el gato al agua

El primer fin de semana de junio siempre debe estar marcado en rojo para los amantes de la música en directo. El Primavera Sound volvió a su formato «normal» prepandémico, en el que durante tres días tienes una programación suficientemente variada y que da lugar a planificaciones personales que dan como resultado hasta tres festivales diferentes. Este año, se han incorporado nuevos escenarios, ha habido una organización de 10 y todo ha sido más que cómodo. Evidentemente, hemos visto más cosas, pero no al completo, como por ejemplo, tuvimos tiempo de hacer unos bailoteos con Alison Goldfrapp o ver algo del show de LeTigre -algo descafeinado por un sonido manifiestamente mejorable del escenario Ron Brugal-. Esperamos que os gusten las crónicas al alimón de Beto Lagarda y Joan Calderon.

Yard Act

Una buena manera de empezar un festival es irse directo a gozar del directo de Yard Act. Su post-punk de nuevo cuño, de notas festivas y desenfadadas te pone a tono enseguida y poniéndote en situación festivalera. Con su pose british y un sonido regulero (por el volumen, tónica general en el escenario Ron Brugal) fueron desgranando lo que es, hasta el momento, su único disco The Overload (2022). 

El frontman James con sus gafas de sol y una pose total de pub y, sobretodo, Sam, el guitarrista mantuvieron el peso del show casi sin despeinarse. El sol aún era de justicia y fueron cayendo una tras otra «Witness», «Land of the Blind» o «Payday». La sensación de que ellos se fijan más en Kaiser Chiefs que en Interpol fue invadiendo mi cuerpo. Por la manera de dirigirse al público y lo bailable de su repertorio. Cerrarían por todo lo alto con «The Trapper’s Pelts» de su seminal EP Dark Days (2021).

Un buen concierto para entrar en situación y calentar para uno de los platos fuertes del jueves, que como veréis a continuación, fueron unos Ghost inconmensurables.

Setlist Yard Act:

Dead Horse
Dark Days
Witness
Land of the Blind
The Trenchcoat Museum
Pour Another
Payday
The Overload
100% Endurance
The Trapper’s Pelts

Ghost

Que Ghost son los nuevos Reyes Midas del metal nadie lo duda. Su impacto actual aún no lo vemos con claridad, sus estrategias de marketing son incontestables. Muchos se preguntaron, ¿qué hacen Ghost en el Primavera Sound? Esta claro que reclutar nuevos fans.

En el reubicado Amazon Music Stage, cerca de la entrada del recinto. Mirando al mar. A las 19:35 de la tarde, daba arranque el que para muchos era el concierto más esperado del jueves. Muchas camisetas de la banda, incluso fans con la cara pintada. Sí, nada que ver con lo que vemos habitualmente en un festival más metalero o en las propias giras de los suecos. Pero tú, que estamos en el Primavera Sound. Estrategicamente colocados, un par de repartidores de “merch” regalaban unas divertidas caretas de cartón con la cara del Papa Emeritus que la gente no dudó en utilizar en los minutos previos del show.

El nivel de asistencia fue mejor de lo esperado teniendo en cuenta que gran parte del concierto se fundía en horarios con el de Turnstile, banda que tiene algo más de hype para los “no metaleros” asistentes al festival. Aprovechamos para quejarnos de los solapes… no puedes solapar bandas del mismo target, sorry pero no.

Repitiendo, por así decirlo, el mismo formato de escenario y repertorio que en su última gira que nos visitó en Badalona en 2022, Ghost nos ofrecería durante una hora un concierto lleno de temazos, purpurina, teatralidad, fuego y confeti. ¿Qué más podemos pedir?

Ya puede ser cantando el estribillo fácil de “Rats” o brincando al son de “Spilways”, dejándose llevar por el endiablado saxofón del Papa resucitado en la instrumental pero siempre necesaria “Miasma”. O incluso tirando de nostalgia con la nueva y brutal versión de “Jesus He Knows Me” de los míticos Genesis.

Aunque los momentos más intensos fueron con “Year Zero” y su mística teatralidad al son de “Belial, Behemoth, Beelzebub, Asmodeus, Satanas, Lucifer” y la impecable recta final con una brutal “Mary on a Cross” y la metalera “Mummy Dust” que provocó headbanging a los menos metaleros del lugar. Pero lo que si manejan bien estos suecos es el bis final con ese combo formado por “Dance Macabre” y “Square Hammer” con artificio, confetis y billetes estampados con la cara del Papa Emeritus. Dos canciones ideales para cerrar cualquier fiesta que se preste.

Setlist Ghost:

Kaisarion
Rats
Spillways
Cirice
Jesus He Knows Me (Genesis cover)
Watcher in the Sky
Year Zero
Miasma
Mary on a Cross
Mummy Dust
—–
Dance Macabre
Square Hammer

Turnstile

Turnstile es una de mis debilidades desde que publicaran Glow On (2021). Su mezcla de hardcore y rock alternativo noventero me entró cual aguijón de avispa cuando atraviesa la epidermis e inyecta su veneno a través de todo tu cuerpo. La programación quiso que se solapara su concierto con la parte final de Ghost y casi la totalidad del bolo de OFF! -cosa que aún no llego a comprender- pero en mi caso la actuación de Turnstile en el Primavera Sound 2023 estaba marcada en rojo, y a fuego, desde el momento que se hizo público el cartel.

En mi opinión, Turnstile hicieron un gran concierto, ya no son salvajes e inconscientes, sabedores de que están en las grandes ligas. Quizás por ello eligieron un repertorio copado por Glow On y cuatro temas fuera de él. Esto es un mainstage de uno de los grandes festivales europeos y no hay margen de error, hay que dejar clara la candidatura a grupo salvador del rock de guitarras. 

Desde las primeras notas de «MYSTERY» ya dieron muestras de que esto iba a ser uno de los conciertos a recordar del jueves. Contundentes y precisos y un Brendan hiperactivo como frontman, con su particular manera de bailar y sus saltos «fotogénicos». Franz al bajo, también fue de los más activos y el feliciano Daniel no perdía la sonrisa tras sus parches en ningún momento. Meg y Pat estaban aplicadxs a su labor a las seis cuerdas. Se les veía satisfechos por la respuesta del público que no cesaba, en las primeras filas, de hacer pogo. Seguir con «T.L.C. TURNSTILE LOVE CONNECTION» uno de los temas más agresivos de su último disco también fue una declaración de intenciones.

El primer momento álgido de la tarde en Mordor fue «DON’T PLAY», que combina un potente riff con melodías muy Jane’s Addiction, desmadró al personal sin posibilidad de vuelta atrás. Una de las dos pinceladas que dieron de Time & Space (2018), “The Real Thing”, dio para una de las imágenes icónicas de esta edición, donde en medio del pogo la gente decidió subir en volandas a una persona con diversidad funcional y hacerla gozar. Chapeau.

Después de un solo de batería, que cuesta de entender a estas alturas y en un festival de estas características, turnstile enfilaron el tramo final del concierto con “Gravity” y “Drop” de Nonstop Feeling (2016) y acabar de desgranar Glow On con unas finales “HOLIDAY” y “BLACKOUT” que nos dejaron con buen sabor de boca pero con una ligera sensación de que son capaces de dar más y ofrecer un repertorio mucho más largo. Eso sí, se consagraron entre la realeza del indie y el mainstream casi sin despeinarse.  

Setlist Turnstile:

MYSTERY
T.L.C. (TURNSTILE LOVE CONNECTION)
ENDLESS
UNDERWATER BOI
DON’T PLAY
FLY AGAIN
NEW HEART DESIGN
Real Thing
Big Smile
Gravity
HUMANOID / SHAKE IT UP
ALIEN LOVE CALL
HOLIDAY
BLACKOUT

New Order

Muchas muchas ganas tenía un servidor (Beto en este caso) de ver a New Order. Banda que se me resistía hacía lustros y una de las bandas que más he escuchado estos últimos años. Mi fanboy Joy Division / New Order estaba que no cabía en mi y tan buen punto Bernard Sumner y los suyos se plantaron en el escenario el subidón fue total.

Aunque estén rozando los setenta, una banda del calibre y con la huella que han dejado en la historia de la música, a New Order les podemos permitir que sus cuerpos y voces no lleguen a más. Tristemente el paso de los años causa mella pero aún así, se marcaron un concierto impecable.

Los de Manchester, escondidos siempre bajo un mar de luces y proyecciones, nos regalaron un repertorio corto pero lleno de clasicazos. Arrancando con la guitarrera “Regret”, canción de apertura de su celebrado Republic (1993) que por cierta cumplió los 30 hace unas semanas. En ese momento pudimos ver que Bernard quería disfrutar y ofrecer lo mejor de sus New Order, pues no paró de exigir más a sus técnicos a lo largo de los 75 minutos que se paseó por el escenario principal de Mordor.

Los rasgueos iniciales de la incomparable “Age of Consent” de Power Corruption and Lies (1983) nos regalaron el primer momento épico de la noche. Sin duda, “Age of Consent” es una de las canciones más respetadas y amadas de la banda y la entrega del público fue total. Acto seguido, Bernard abandonó su guitarra para dedicarse solo a cantar durante un buen rato, cosa que mejoró bastante su faceta de cantante. Con la alegre y quizás inesperada “Academic” de su último disco Music Complete (2015) el público no dejó de bailar. Mi apuesta era que abordarían “Tutti frutti” del mismo disco, pero “Academic” cumplió con creces con su acometido.

Así sin despeinarse nos cayó encima “Your Silent Face”, la otra obra maestra de Power Corruption and Lies (1983). “Be a Rebel”, su última canción compuesta del EP homónimo de 2020 nos trajo quizás el momento más descafeinado del concierto, que volvería a ganar enteros con los sintetizadores más complejos y festivos de “Sub-culture” y “Bizarre Love Triangle”, un dueto de canciones que nos atrapó en una fiesta que ya no terminó hasta que New Order abandonó el escenario.

“True Faith” y “Blue Monday” fueron más que celebradas, la segunda, himno atemporal y una de las piezas que moldearon el synthpop en los 80 ha trascendido como la canción más querida por los fans de la banda. Aún quedaba tiempo para una “Temptation” de ejecución impecable y el momento más ansiado por muchos fue para poder ver en directo una pincelada de Joy Division, con una “Love Will Tear Us Apart” que dejó más de dos con los ojos vidriosos.

Como contentaba en el principio, New Order están ya mayores, pero no podemos negar que aún siguen ofreciendo un espectáculo acorde a su leyenda.

Setlist New Order:

Halsey

Una de mis apuestas personales de la noche (Beto al habla) fue para Halsey. Tenía el difícil papel de encajar entre New Order y Blur, pero la versátil artista ni se inmutó ante tal tarea. Apadrinada por Trent Reznor, nuestro querido Trent, y los motivos estaban a punto de ser disfrutados por todos los asistentes de Mordor. Pues con un arranque tan vigoroso y brutal como el que nos regaló con “Nightmare” con fuego y guitarreo avasallante, nos conquistó en un instante.

Tengo que reconocer que descubrí a raíz del impacto que provocó con su último disco titulado If I Can’t Have Love, I Want Power (2022), uno de los discos más brillantes del pasado curso producido por Trent y Atticus Ross. Su complejo pop rock con pinceladas electrónicas e industriales es una propuesta catarática, sombría y bastante radical. Y Ashley cumplió con creces lo que se podía esperar de ella.

Con un set que mutaba en intensidad pero que nos ofrecía una entrega total de un trío que disfrutaba sobre el escenario y contaminaba a los asistentes a vivir junto a ellos esa locura organizada. La artista, a veces solo voz y otras tantas guitarrista, posee un talento innato para comerse el escenario y para ofrecer speaks revolucionarios como pocas. Un gran altavoz.

Canciones adornadas con pirotecnia y fuego, pero siempre con un guitarreo y una batería que rompe los moldes del pop convencional. Imposible no caer rendido a los pies de Halsey. Apuesta ganadora y una de las sorpresas más agradables de todo el fin de semana.

Setlist Halsey:

Blur

Damon Albarn & Co. eran uno de los reclamos principales, no solo del jueves, sino de todo el festival. Una presencia en el Primavera Sound especialmente dedicada a los cuarentones que como yo que tenían ganas de rememorar la era dorada del Britpop y las rivalidades absurdas entre los londinenses y los mancunianos Oasis. 

La expectativa era relativa, pues jamás tuvieron mucha fama de directos rutilantes. Con una escenografía sobria, pero efectiva basada en pantallas de leds, que en algún momento de la actuación se superpusieron, y un “Blur” luminoso colgado en forma de “móvil” infantil en boca del escenario, salieron algo apáticos y un sonido y ejecución regulera.

Poca química entre los integrantes de la banda, todos encorsetados en sus espacios asignados, Coxon y James cada uno en su extremo del escenario, Rowntree tras los parches, y Albarn más a su bola -con un estado físico algo deteriorado- buscando al público e interpelandolo de manera intermitente. Un set ya rodado y con alguna sorpresa como “Luminous” de su primer álbum Leisure (1991), hicieron que el grupo se sintiera cómodo y el público se entregara desde el principio.

Aunque lo que proyectan es poca empatía, a la que sacan el rodillo de sus hits todo se olvida y es imposible no perder los papeles con “Coffee & TV”, “Country House” —que no tocaban desde el 2015— “Parklife”, “Girls & Boys” o “Song 2”… Mención especial a una interpretación más que óptima de “Tender” que casi hace saltar las lágrimas a más de uno. Sin duda, quien tuvo, retuvo.

Nos dejaron con ganas de más tras despachar “The Universal” y despedirse de un público que tuvo lo que vino a buscar, y una banda que, sin gran esfuerzo, sacó las castañas del fuego y cumplieron el trámite. A pesar de ello, triunfaron.

Setlist Blur:

Autores: Beto Lagarda/Joan Calderon

Redacción Science of Noise

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