El festival PintorRock anunciaba que este sería su último año, El último pogo, y prepararon un cártel increíble para despedirse a lo grande, así que, con unos amigos empezamos a prepararnos para ir al festival a disfrutar como nunca. Tiendas, provisiones, cervezas y en mi caso, cámara, baterías, tarjetas y cargadores.
Llegar fue fácil, recoger las pulseras y el pase también (aunque después me tuvieran que dar el que realmente necesitaba). Acampamos después de hacer largas colas cada vez que entrábamos y salíamos del recinto de acampada (algo bastante mal organizado), comimos y nos dispusimos a empezar a disfrutar del festival.
Empezó la fiesta con La Excavadora y su rock y punk macarra, que hizo disfrutar a los que poco a poco iban entrando a la carpa de conciertos. La banda que está compuesta por tres miembros de Gatillazo se marcaron un buen concierto que era tan solo, el aperitivo de lo que tendríamos durante el día. Buena actitud y buen directo de los vascos.
El Último Ke Zierre ya empezó con una carpa bastante llena y la gente, que venía con ganas, canto cada una de las canciones y arrancó ya los primeros pogos delante del escenario. La banda supo meterse al público en el bolsillo y con canciones como soldadito español o tus bragas la gente enloqueció con ellos.
Era la hora de un cambio de registro, Angelus Apatrida salió al escenario y demostró que es de otro nivel. La banda desplegó su thrash cañero haciendo reventar la carpa. El pit mosh fue un no parar, más de un wall of dead cayó y el público, que no era tan numeroso como con EUKZ, gozó de un directo brutal. La banda de Albacete no tiene techo y es que, después de hacer un montón de conciertos por todos lados y de volver de gira por Estados Unidos, no aflojan y lo dan todo en cada directo y eso los hace enormes.
Los que también son enormes son Soziedad Alkoholika, un grupo que siempre hace un grandioso directo. Temas clásicos cantados por toda carpa, mezclados con cañones de humo y llamaradas, hizo que la gente se lo pasara en grande. Evidentemente los pogos no pararon ni un momento y fue una fiesta brutal. Con temas como “S. H. A. K. T. A. L. E.”, “Nos vimos en Berlín” o “Ciencia asesina” es imposible no darlo todo tanto desde arriba, como abajo del escenario.
Llegaba el turno de El Drogas, o a lo mejor tendríamos que decir Barricada, pues son las canciones de la desaparecida banda, lo que espera y lo que más disfruta la gente. Cada uno de los temas fue cantado y coreado, pero “Animal caliente” se llevó la palma, pues fue cantada por toda la carpa a viva voz haciendo alucinar a la banda. Gran directo del veterano cantante que bajó al público en “Balas blancas” e hizo vibrar a todos los presentes.
Y el último grupo que vi este primer día fue Lendakaris Muertos y su loco y acelerado directo. Era la primera vez que los veía con su nuevo guitarra y parece que ha encajado perfectamente con el resto de banda. Como siempre, el cantante saltó repetidamente al público y cantó con todo el mundo sus locas canciones, incluso se mezcló con la gente junto al bajista. El oso panda hizo aparición para acabar de redondear un gran directo.
Mi cuerpo ya no podía más y decidí ir a descansar y con todo mi pesar perderme el resto de grupos (me hago viejo joder). ¡Al día siguiente mucho más!
Ex bajista, ex cantante (más que cantar gritaba), fotógrafo apasionado, adicto a la música. Rock en la sangre desde que nací, amante del metal desde que escuche Barón Rojo en el 84/85, loco por el thrash desde que escuche a Slayer con 13 años y loco por el punk y el hardcore y de esa energía brutal que desprende en directo. Fotógrafo y redactor (a veces) en Science of Noise