Hace apenas un año y medio del nacimiento de los estadounidenses Pure, pero ya podemos disfrutar de su primer lanzamiento, este Vita Brevis en el que, a pesar de contar con sólo nueve temas, encontramos retazos de varios géneros, bajo un prisma fresco y personal, marcados todos ellos por una innegable influencia de grupos inmortales.
El primer pildorazo corre a cuenta de “Blood Meridian”, que arranca como una losa de heavy metal, pesado y contundente la mayor parte del tiempo, pero con sus tramos ligeros encargados de dar potencia a la presentación.
Similar trayectoria lleva “Burn”, donde las guitarras parecen abofetearnos al compás, tomando pequeños descansos a veces para volver a por nosotros y acabar el trabajo.
El quinteto da un volantazo hacia el hard rock más descarado y electrizante con “What’s in a Name?”, pillando por sorpresa al primerizo y dejando, irremediablemente, un dulcísimo sabor de boca, pues el tema es un misil desbordante de fuerza que bien podría haber firmado cualquier banda cimentada en el género.
A medio camino entre el heavy que abrió el disco y el macarrismo ochentero que lo siguió, entra “Four on the Floor”, corte que tiene todo lo necesario para ser disfrutado en directo y dejarse llevar.
“Bring Out the Dead” arranca con compases bamboleantes, que acaban desembocando en un torbellino de heavy rock cada vez más envolvente, que da paso a la versión de un clásico como es “Hand of Doom” de Black Sabbath. Medio siglo después de su publicación, Pure se atreven con ella, respetando plenamente su esencia, pero dándole tanto su toque personal como el de los sonidos más actuales del metal. ¿Alguien saltará para tachar esta cover de sacrilegio y poner en entredicho la calidad de los de Texas? Seguro que sí, dejemos que se desahogue y sigamos a lo nuestro.
En “Caught in the Undertow” encontramos un semblante más oscuro, marcado por el contraste entre las distorsiones y los sonidos limpios, transfiriendo un ánimo tan desgarrador como la letra del tema.
La atmósfera se relaja con “Seasons of Love and Pain”, de la que remarcaría el buen juego de las voces, mucho más apreciable que en el resto de cortes.
El álbum se despide retomando el sonido heavy con el que se presentó, con guitarras afiladas, batería arrolladora y la voz rezumando rabia en cada frase, cerrando el círculo de manera irreprochable.
Lo que Pure han puesto sobre la mesa como tarjeta de presentación es, en resumidas cuentas, un disco con un sonido muy trabajado, temas directos y cuidados y, sobre todo, muy alejado de cualquier encasillamiento.