Queensrÿche – Empire: 30 añazos de uno de los discos con más clase jamás escritos

Ficha técnica

Publicado el 20 de agosto de 1990
Discográfica: EMI Records
 
Componentes:
Geoff Tate – Voz, teclados
Chris DeGarmo – Guitarras, teclados
Michael Wilton – Guitarras
Eddie Jackson – Bajo, coros
Scott Rockenfield - Batería

Temas

1. Best I Can (5:35)
2. The Thin Line (5:42)
3. Jet City Woman (5:21)
4. Della Brown (7:04)
5. Another Rainy Night (Without You) (4:29)
6. Empire (5:24)
7. Resistance (4:50)
8. Silent Lucidity (5:47)
9. Hand on Heart (5:33)
10. One and Only (5:54)
11. Anybody Listening? (7:41)

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Hace tres lustros la gente se debatía entre cuál era mejor, si el Empire o el Operation: Mindcrime. Ahora parece que la opinión es unánime y se quedan con la ópera rock que sentó cátedra, pero la cima en cuanto a ventas y popularidad fue este maravilloso Empire. Fue un disco muy pensado para entrar de lleno en la radio-fórmula manteniendo el espíritu del grupo y hasta la MTV cayó rendida a sus pies. Triple platino en Estados Unidos, platino en Canadá y en Inglaterra son palabras mayores y su vocalista Geoff Tate sobresale junto a la guitarra de Chris DeGarmo, los grandes pilares del grupo. El otro es la unión y camaradería del resto de grupo, técnicamente exquisitos. Esta obra es un placer para los sentidos y entra desde la primera escucha además de contener un par de baladas para el gran público. Mientras el resto de hair bands angelinas le cantaban a la fiesta, las motos y a las chicas esta gente demostraba que estaban varios peldaños por encima en todos los sentidos. Operation: Mindcrime es la perfección, pero Empire es el disco para todos.

Sin escatimar en gastos y llegando a la cima de popularidad

La producción es tremendamente arriesgada y limpia para un grupo de heavy metal y el rock progresivo que impregna los surcos del disco es capaz de abrazar a Pink Floyd en el tema “Della Brown”. Empieza con alguien pillando un taxi y te transporta luego a los terrenos de David Gilmour. La verdad es que el trabajo de DeGarmo es colosal y la base rítmica de cine. Finaliza el tema en fade out con las gaviotas graznando entre las olas. Pero el gran público siempre recordará la excepcional “Another Rainy Night (Without You)”. Precioso medio tiempo del que bandas de metal progresivo como Conception beberían luego. Estribillo estelar y mejor riff en un clásico apto para todo hijo de vecina y cuñado. La clase es el común denominador en este disco y la balada rompe-listas por excelencia es “Silent Lucidity”. La delicadeza del punteo que abre y los arreglos orquestales (Michael Kamen) ponen el vello de punta en una de las más grandes baladas de heavy metal que se recuerdan. Geoff Tate demuestra que está tocado por los dioses y las comparaciones con Bruce Dickinson, Rob Halford o Dio no eran nada descabelladas. Su estilo operístico es inalcanzable para casi todo vocalista.

La música bajo la premisa del menos es más

A nivel compositivo DeGarmo se lleva la palma y el grupo salpica el disco de efectos de voces y sonidos que le dan al LP un aura muy propia y cierta unidad. Peter Collins, el productor, supo jugar con maestría con los coros y dio al álbum un aire de sencillez comparado con todo lo anterior. Ya en la apertura (tremenda) con “Best I Can” ves que la clase está a la orden del día. Una de las más bonitas aperturas de disco de la historia. Aquí sí que hay mucha conexión con su flamante anterior obra con bajo y batería en primera línea y en un corte que define bien lo que es el disco. Potencia a medio tiempo en “The Thin Line” que sigue siendo pura originalidad a la hora de componer. Juegan con efectos y la guitarra de espacio al resto de instrumentos, con esa acústica embelleciendo la canción. Otro clásico, complejo, pero en el que sueltan lastre y en el que el teclado pone acentos cuando debe. A nivel de composición es todo brillante. En esos tiempos nadie componía como ellos…

Otra de las más recordadas es “Jet City Woman”, otro single de éxito gracias a esa inmortal línea vocal tan preciosa. Cómo transmite Tate a la hora de cantar es espeluznante. Quizá si hay una canción que mejor representa esta obra sea esta. Sorprende una pieza como “Resistance” por ese acercamiento en sonido a un grupo como The Cult aunque los coros y el solo de guitarra es marca de la casa, además de los múltiples detalles progs. Una canción que siempre ha funcionado muy bien en sus directos. En “Hand of Heart” hay otra oda a la accesibilidad derrochando clase y con esos detalles tan bonitos del guitarrista adornando los momentos clave. Destacan esos curiosos toms tan destensados ejecutados por un Scott Rockenfield siempre fiable. “One and Only” es otra buena composición, si bien aquí estamos probablemente ante la más olvidable de todas. El cierre viene de la mano de otra composición más que celebrada: “Anybody Listening?”. Aquí vuelven las acústicas y el ambiente relajado. No necesitan de la pomposidad de la orquesta de Kamen para conseguir emoción y feeling. El rumor del oleaje y las gaviotas te acompañan hasta el final de la aventura. Un disco excepcional.

Veredicto

Cuando un álbum de heavy metal de estas características llega al gran público es porque la calidad es sobrada y enorme. Poco o nada tienen que ver Queensrÿche con el heavy metal de moda en esos tiempos. Ellos venían de la zona de Seattle y en dos años esa ciudad iluminaría el mundo y fundiría los plomos del hard rock angelino.  Empire fue un paso adelante muy pensado y en el que no escatimaron en recursos e ideas. Un disco redondo de principio a fin con un cantante en su mejor momento y con un grupo que supo evolucionar de forma valiente bajo la premisa del “menos es más”. La calidad de los temas es estelar, pero entiendo que a mucha gente no le llegue y que incluso aburriera en su día a algunos de sus fans. Lo que vino después fue cuesta abajo hasta llegar a tocar fondo. DeGarmo se largó, Tate perdió octavas en su voz y la calidad de los discos de la pasada década fue muy preocupante. Se han rehecho con cantante nuevo mientas Geoff va dando tumbos, dando una de cal y una de arena.

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.