La segunda venida -por así decirlo- de Rammstein llega a su punto álgido con Zeit. Su octavo disco nos trae posiblemente su mejor trabajo des de Reise, Reise (2004). Han pasado tres años después de que los germanos superaran ese vacío de dos lustros con su disco homónimo Rammstein (2019), un disco muy completo pero que no acababa de reflejar lo que la banda quiso plasmar: la madurez.
El momento de la madurez es evidente en una banda que lleva casi 30 años en activo. El envejecimiento de la propuesta musical a veces es complicada de asimilar y el autoplagio se vuelve la dinámica de muchas bandas. Con Rammstein, la banda nos recordó con firmeza su paso por el mundo y dejó muestras de que estaban en el momento de “evolucionar”. Pese a ser un buen disco, quedó algo deslucido.
Ahora y vistos obligados a encerrarse en el estudio para superar la pandemia, Lindermann y los suyos se han puesto el mono de trabajo para refinar su clásico sonido y dotarlo de una madurez, ahora si, necesaria.
Y el resultado de ello es un disco muy logrado en todos los aspectos. Un disco ligero moldeado por el metal industrial con los toques góticos habituales. Pese a no presentar novedades estilísticas, Zeit tiene una identidad propia que le hace especial. Realmente es el único disco de Rammstein que un servidor ha disfrutado entero de principio a fin. No hay canciones de relleno ni diferencia insalvable entre canciones memorables y omitibles. Sin tener un himno, Zeit está relleno de canciones geniales.
En Zeit encontramos una atmósfera más triste y fría que de costumbre. Ésto es posiblemente uno de los mejores atributos del disco. Pero no nos engañemos, que en Zeit no inventan la rueda. Aquí también encontramos las fórmulas clásicas de Rammstein como en «Zick Zack» o «Giftig». Tampoco falta la típica pieza con toques de humor y bravuconadas sobre sexo como en la divertida “Dicke Titten”. La reflexión más interesante la encontramos en “Zeit”, una semi balada con mucho potencial. Incluso “Adieu”, el cierre, es una pieza lenta muy lograda.
Dicho esto, Zeit es un disco más introspectivo de lo que habitualmente nos ofrece la banda. Oscuro y angustioso, frío y melódico. Un disco maduro, lleno de matices. Un disco nada directo que precisa de algunas escuchas para disfrutarlo como es merecido. Y repito, es merecido.