Reaktion están de vuelta con nuevo disco bajo el brazo, en concreto se trata de su tercer opus que cierra la trilogía de la existencia. Nacieron a mediados de la década pasada tras la disolución de Vivid Remorse, la anterior formación en la que militaban Gufy (guitarra) y Xavi (batería) que curiosamente también sacaron tres discos. Con Reaktion se presentaron ante el público con Blackmailed Existence (2016) siguiéndole Learning to Die (2019) con una muy buena acogida tanto por parte del público como de los medios especializados. Un grupo luchador y con las ideas claras y aunque han tenido cambios en su formación, el núcleo se ha mantenido sólido como una roca.
La verdad que enfrentarme a un disco de thrash metal hoy en día no es muy habitual. Empecé escuchando este tipo de música, era el género que más me gustaba en mi tierna juventud pero hoy en día disfruto con alguna que otra canción y basta, así que decidí darle muchas vueltas y no quedarme con las primeras impresiones para así hacer un mejor análisis.
Se notan influencias varias pero todas tirando hacia la vieja escuela. Su sonido es potente y me recuerda a los tiempos más agresivos de Testament o Exodus. Nos encontramos pequeños homenajes a esas bandas que te han hecho crecer en lo musical y en lo humano. Por ejemplo la canción «Before Your Eyes» que encajaría perfectamente en la época de finales de los 80 de Metallica con unos dejes en la voz y en los riffs muy parecidos aunque con un poco más de tralla en la batería (menudo sonidazo le han sacado).
Por otra parte, en las dos primeras canciones se nos presentan con algunos elementos más modernos pero sin perder esa esencia ochentera reforzada por el groove de los 90, un revival en toda regla, vamos que si te gustan esas décadas lo vas a gozar. En «Bleeding of Memories» es donde encontramos doble bombo a mansalva y unas guitarras que fluctúan entre lo machacón y lo melódico. Destacar también la labor Álvaro con los solos, hechos con buen gusto y sin florituras de más.
«Obsessions» sorprende por ser mucho más pausada, y la verdad que encuentro que va muy bien para descansar un poco de unas canciones con patrones algo parecidos. Aquí nos regalan incluso voces limpias para dar más dinamismo al conjunto. Iván no tiene una tesitura vocal que me guste particularmente pero la verdad que le pone mucho empeño, ganas y entusiasmo y con respecto a su evolución hay que decir que ha ido en modo ascendente. He dicho que era pausada pero no toda ya que cuando aprietan el acelerador van volando, ah, y no se olvidan del heavy metal más clásico con doblajes de guitarras más melosas que una nube de azúcar, jejeje.
Sin apenas darte cuenta ya están en sus trece de nuevo: a caballo con unos tupas tupas que lo flipas, cambios algo más progresivos y una velocidad inusitada. Iván aquí está muy cabreado y se pasa bastante rato rozando unos buenos guturales no muy habituales. Y es que la canción que da título al disco es una parte cuellos que dejará la pista de baile hecha un cisco… Hey, guturales y rasgados, ¡joder!, ahora resulta que también se acercan al black metal. PERFECTO.
En las primeras vueltas encontraba que el disco tenía algo de evolución pero poca, veía cierto parecido en las canciones (aunque cada una es un mundo) pero al llegar a «Rainy Fridays City», buff, la cosa cambia. Aquí la influencia es totalmente Pantera mezclada con esa mala leche antes comentada de Testament y llevando el groove por bandera recordándome a los franceses Trepalium. Genial solo y unos coros que animarán mucho al público cuando volvamos a poder vivir los bolos como antes.
Y ya enfilando el final del disco nos damos de bruces con la clásica «The Curse of the Wisdom» y la extrema y agresiva «H.K.K. (Human Kind Kills)». ¿Hardcore? ¿Crust? Pues sí, con unos gritos de arpía que hielan la sangre. Siempre han metido alguna canción de este palo para que en sus directos la gente se motive y se lance al pogo sin dudarlo.
Para cerrar nos ofrecen otra canción de corte clásico con partes más melódicas, de nuevo con un buen solo y una buena estructura que pone la guinda a este buen disco. Así que no dudes darle unas escuchas si te gusta el thrash metal de la vieja escuela mezclado con influencias más modernas y con su toque particular, ya que la voz de Iván se sale de la norma en ocasiones y eso les da un toque diferencial. Desde Science of Noise les deseamos mucha suerte.