Dis-ca-zo… de verdad que no esperaba gran cosa de esta banda británica a estas alturas. Su explosión en los 90 les llevó al oro y al platino y el hecho de que tocaran este año en el Rock Fest hizo volverme a meter en su legado, con los laureados Replenish y Glow. pero… especialmente en el nuevo disco. Y vaya, es un señor disco de hard rock retro con esas reminiscencias de Black Crowes, Aerosmith y de rock austral, especialmente por la voz del gran Gary Stringer. Cada año que pasa canta mejor.
Producido con sabia maestría por el guitarra de Duran Duran Andy Taylor el grupo está viviendo su segunda etapa después de que se separaran en el año 2000. Demasiado duros para la década del Britpop y demasiado alternativos para los metalheads de la época. Actualmente el grupo cuenta con Jesse Wood y en directo llevan una chica a la guitarra y a los coros. Gran formación y grandes canciones: Shoot Me Your Ace es una gran obra.
Hay una retahíla de grandes canciones ya de inicio, pero tengo especial predilección por ese “Best of Me”, enorme medio tiempo cargado de octanaje y decibelios. Te recordará especialmente a Rose Tattoo y a los AC/DC, pero hay también mucho de cosecha propia. Recordemos que esta banda fue capaz de grabar ese clásico que es “Place Your Hands”, por lo que de galones van sobrados. Hay un interludio con un riff que se puede corear en directo. Es justo lo que espero de Reef.
El primer single fue “Wolfman”, y sin ser lo más brillante, es de lo más pegadizo, destacando la guitarra de Jesse Wood (hijo de Ronnie Wood de los Rolling Stones). Si una canción va a quedar es la que da nombre al disco y la misma que abre esta obra: “Shoot Me Your Ace”. Directa, entonada y punzante muestra a los Reef de 2022 en todo su esplendor. Stringer está excepcional y el bajista Jack Bessant suena crudo a las cuatro cuerdas y en los coros. La producción de Taylor de verdad que es excelente, suenan realmente duros y contundentes (¿quizá demasiado para sus viejos fans?).
Atención a ese medio tiempo cercano a la balada “Right On” pues es otra de las joyas del disco, con ese desenlace guitarrero y algo esotérico y repetitivo, que casi parece que vaya con sitar por el tratamiento de las guitarras. Estamos hablando de un disco absolutamente completo. La vacilona y australiana “When Can I See You Again” va cargada de feeling y groove. Rememoran sus grandes épocas y lo hacen plenamente actualizados. Toda una oda al enamoramiento rockero.
No dan tregua y el “Refugee” vuelve a ser otra canción tremendamente lograda y adictiva. Juegan con las influencias como nadie y te sirven en bandeja de plata un estribillo excelente. De verdad que es una música de esa que te atrapa y te hace mover, con el pulso de todo un Luke Bellen tras los parches. Recordemos que tocaba con Joe Strummer…
“Hold Back the Morning” es oscura y templada, no tan inspirada ni directa como el resto de un material que hasta en tres cuartos de disco realmente brilla con luz propia. Algo de experimentación en “Everything Far Away”, especialmente con Gary entrando entre brumas que reposan sobre el marcado bajo de Jack. Hay mucho poderío en el tema a pesar de que pasan de ambientes U2 a algo más alternativo y dinámico.
La cadenciosa y divertida “I See Your Face” les sitúa en terrenos muy Led Zeppelin, aunque siempre encuadrados en su estilo. “Strangelove” cumple bien como despedida y les acerca a praderas más Rolling Stones, quizá por eso de que Jesse Wood esté en sus filas. Por cierto, gran guitarrista. Reef sigue sonando realmente bien en pleno 2022. Y diré una burrada… pero para mí Shoot Me Your Ace supera a sus dos primeros discos.
18 años estuvo el grupo en el dique seco hasta que Singer, Bessant y Bullen decidieron retomar el camino. Puede que a su anterior Revelation no le hiciéramos mucho caso, pero de verdad que recomiendo encarecidamente este Shoot Me Your Ace, pues es una obra muy inspirada y consigue ese equilibrio entre lo alternativo y el rock tradicional de grupos como los Stones, AC/DC o The Black Crowes. Muchas canciones de las que hay aquí pueden ir para clásicos.