Retratos del ruido: Axl Rose y su «Bohemian Rhapsody»

El 20 de abril de 1992 tuvo lugar un histórico concierto en el estadio londinense de Wembley en honor al fallecido Freddie Mercury. El legendario líder de Queen, quien había fallecido el 24 de noviembre de 1991 debido a complicaciones derivadas del VIH/SIDA. El evento tuvo un propósito doble: rendir homenaje a su legado y recaudar fondos para la lucha contra el SIDA. El evento se conoció como Freddie Mercury Tribute Concert y reunió a grandes artistas dispuestos a despedir a uno de los mejores vocalistas y frontman de todos los tiempos.

El evento, contexto y organización

El Freddie Mercury Tribute Concert for AIDS Awareness se celebró 20 de abril de 1992 en el estadio de Wembley, Londres. Organizado por los miembros restantes de Queen (Brian May, Roger Taylor y John Deacon) en honor a Freddie Mercury, este evento no solo fue un tributo a su legado, sino que también marcó un hito en la lucha contra el VIH/SIDA.

Después de la muerte de Freddie Mercury el 24 de noviembre de 1991, sus compañeros de banda decidieron rendirle homenaje con un concierto masivo, cuya recaudación sería destinada a la lucha contra el SIDA. El evento fue anunciado el 12 de febrero de 1992, y las 72.000 entradas se agotaron en apenas tres horas, sin que se anunciara el cartel completo.

El concierto fue transmitido en 35 países y llegó a una audiencia de aproximadamente mil millones de personas, convirtiéndose en uno de los eventos benéficos más grandes de la historia de la música.

El cartel incluyó a algunas de las estrellas más grandes del rock y la música pop de la época, como David Bowie, George Michael, Metallica, Guns N’ Roses, Extreme, U2, Robert Plant, Annie Lennox, Roger Daltrey, Tony Iommi y muchos más.

Más allá de la música, el tributo tuvo momentos simbólicos:

  • David Bowie sorprendió al público al arrodillarse en el escenario y rezar el Padre Nuestro, un gesto inesperado en un evento de rock.
  • Brian May y Roger Taylor se dirigieron al público varias veces, visiblemente emocionados, recordando a Freddie.
  • El discurso de Elton John sobre la lucha contra el SIDA, llamando a la concienciación y el apoyo a la causa.

Alguno de los momentos musicales más recordados y emotivos de la noche fueron ver a Axl Rose interpretando “We Will Rock You” junto a Queen, en una versión poderosa y enérgica. Elton John también participó en la interpretación de “The Show Must Go On”, otra de las canciones más emotivas de Queen.

George Michael sorprendió al mundo con una interpretación magistral de “Somebody to Love”, considerada una de las mejores versiones en vivo de ese tema. La magistral colaboración de Tony Iommi de Black Sabbath y James Hetfield de Metallica interpretando junto a Queen la famosa “Stone Cold Crazy”.

Pero si hay un momento mágico que ha traspasado impune al paso del tiempo es la impresionante colaboración entre Elton John y Axl Rose en “Bohemian Rhapsody”, que sigue siendo recordada como una de las versiones más icónicas de la canción, demostrando el poder de la música para unir a artistas de distintos mundos en un homenaje inolvidable.

«Bohemian Rhapsody»

Uno de los momentos más icónicos del evento fue la interpretación de “Bohemian Rhapsody”, una de las canciones más emblemáticas (posiblemente la más emblemática) de Queen. Para esta actuación, los organizadores decidieron reunir a Elton John, un amigo cercano de Freddie Mercury, y Axl Rose, una de las figuras más rebeldes del rock en ese momento.

El dúo de Elton John y Axl Rose fue inesperado y simbólico. Ambos artistas representaban dos mundos diferentes dentro del rock.

Elton John: Un ícono del rock clásico, glam y pop, con una fuerte relación con Freddie Mercury. Era una figura muy respetada en la comunidad LGBTQ+ y un gran activista en la lucha contra el SIDA.

Axl Rose: El líder de Guns N’ Roses, una banda que en aquel momento era sinónimo de rebeldía, controversia y un rock más duro. Axl tenía una imagen de «chico malo», pero su participación en el tributo demostró que también tenía respeto y admiración por Freddie Mercury y su legado.

La combinación de ambos reflejó cómo la música de Queen trascendía géneros y generaciones, uniendo a artistas de distintos estilos en un mismo homenaje.

Fotografía: Richard Young

El arreglo de la canción fue bastante fiel al original, con la banda de Queen tocando en vivo. La interpretación se dividió en dos partes:

  1. Elton John comenzó cantando la parte inicial de la canción, la sección más melódica y emotiva. Su estilo vocal, más suave y melancólico, se ajustó perfectamente a la primera parte de la pieza, evocando un tono solemne y sentido que conmovió a la audiencia.
  2. Axl Rose entró en escena durante la parte más intensa de la canción, específicamente en la sección de rock, donde la canción cobra más energía. Vestido con un abrigo largo y con su característica actitud en el escenario, Axl aportó un toque agresivo y potente con su inconfundible voz rasposa. Su energía contrastó con la emotividad de Elton John, lo que hizo que la presentación tuviera un equilibrio perfecto entre solemnidad y explosión rockera.

En este caso más que “la foto” podríamos entender ese momento como “el vídeo”. Pues lo que llegan a transmitir esos 10 segundos iniciales en los que Axl Rose entra girando sobre si mismo, melena pelirroja al viento, en el momento de máximo clímax de la canción, es un momento épico de esos en que se te eriza la piel al completo.

Si bien es cierto que el outfit de Axl transmite esa rebeldía tan típica de la banda californiana y las fotos del momento son características al 100% de esa etapa del rock duro, todo su contexto es lo que realmente merece ser el foco de atención para este artículo en concreto. Varias de las tomas de esos escasos minutos de Axl liderando a Queen y el desenlace de hermandad entre dos figuras tan opuestas como Elton y el propio Axl son un momento icónico de la historia del rock en todas sus vertientes.

El fotógrafo

Richard Young es un reconocido fotógrafo británico, famoso por capturar imágenes de celebridades y figuras de la sociedad desde la década de 1970. A lo largo de su carrera, ha fotografiado a personalidades como Diana, Princesa de Gales, Elizabeth Taylor y Mick Jagger.

En cuanto a sus trabajos relacionados con Queen, Young mantuvo una estrecha relación con Freddie Mercury y la banda. Su colección incluye imágenes icónicas de momentos tanto públicos como privados de Mercury, desde conciertos internacionales hasta fiestas extravagantes. Por ejemplo, una de sus fotografías muestra a Freddie Mercury y Elton John juntos en 1980.Respecto al concierto que hoy nos ocupa en el que Queen actuó junto a Axl Rose y Elton John celebrado en el estadio de Wembley.

Si os interesa saber más sobre el célebre fotógrafo, os invito a visitar la Richard Young Gallery, donde se exhiben algunas de sus obras más destacadas relacionadas con la banda.

Legado

El estadio de Wembley estaba repleto con más de 72.000 personas, y la transmisión televisiva llegó a aproximadamente mil millones de espectadores en todo el mundo. La actuación de “Bohemian Rhapsody” fue uno de los momentos más aclamados de la noche, y quedó grabado en la memoria de los fans como una de las mejores interpretaciones en vivo de la canción sin Freddie Mercury.

El evento también marcó uno de los últimos grandes momentos de John Deacon, bajista de Queen, quien poco después del concierto comenzó a distanciarse de la industria musical.

La colaboración entre Elton John y Axl Rose sigue y seguirá siendo recordad y visualizada hasta el fin de los tiempos y es una clara representación de que por muy distantes que sean los estilos musicales y estilos de vida:

El rock siempre une.

La imagen

Fotografía: Richard Young
Beto Lagarda
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